El director argentino Juan Sebastián Torales presentó su opera prima Almamula en la 73° edición del Festival Internacional de Cine de Berlín. La película, que se estrenó el fin de semana en la Berlinale, fue ovacionada por el público asistente.
La película es una coproducción franco-argentina-italiana que fue rodada en Santiago del Estero durante 2022. Con un elenco y equipo técnico compuesto en su totalidad por personas santiagueñas, es el primer film rodado en esa provincia que se presenta en la Berlinale.
Almamula se exhibió en la sección Generation 14 Plus de la Berlinale, un espacio destinado a películas de directores que aborden temas juveniles. Tras su presentación, la producción se proyectará en otros festivales internacionales antes de llegar a las salas comerciales.
La Berlinale con una fuerte presencia argentina
La Berlinale, uno de los festivales de cine más importantes de la industria, se celebra desde 1951 en la capital alemana. Este año se lleva a cabo desde el 16 al 26 de febrero.
La 73° edición presentará varias producciones o coproducciones argentinas, entre las que se encuentran la comedia de enredos Arturo a los treinta del director Martín Shanly y El rostro de medusa de Melisa Liebenthal.
La sección Generation, en la que se presentó Almamula, también exhibirá la última película de Pablo Solarz, Desperté con un sueño, una coproducción argentino-uruguaya. En la sección Forum se presentará El Juicio, de Ulises de la Orden y en Panorama, El Castillo, de Martín Benchimol.
De Santiago del Estero a París
Juan Sebastián Torales nació en Santiago del Estero. En 2006, escribió, produjo y dirigió su primer cortometraje documental: La Croix, que fue seleccionado para ser presentando en el Festival de Cine de Mar del Plata, en el que el artista Luizo Vega se crucificó a sí mismo en tiempo real.
En 2007 se mudó a París, donde dirigió y escribió los cortometrajes Los árboles (2011) y Le Warrior (2018), entre otras producciones independientes. Desde que se mudó a Francia, trabajó como editor para la televisión francesa en más de 30 documentales.
Almamula es su primer largometraje de ficción. Como preámbulo a la historia de la película, dirigió y produjo los cortometrajes Sacha (2019) y Maco (2020), ambos rodados en Santiago del Estero, su ciudad natal.
La película es una producción de Pilar Peredo y Edgard Tenembaum para la productora francesa Tu Vas Voir. Coproducida por Lorena Quevedo para la argentina Twins Latin Films y Augusto Pelliccia para la italiana Augustus Color.
Caroline de Jenlis y Bernard de la Villardière, de Palermo Production, participaron como productores asociados. Su distribución está a cargo de Bendita Films.
Una leyenda santiagueña como base
Almamula desarrolla su historia en Santiago del Estero. Allí, Nino, de 14 años, es agredido por ser homosexual. En un esfuerzo por proteger al adolescente, sus padres se mudan a un pequeño pueblo rural.
Abrumado por la culpa y la verguenza frente al desprecio de una comunidad conservadora, Nino hará todo lo que esté a su alcance para atraer a la Almamula, una criatura legendaria, que habita los mitos del noroeste argentino.
Para desarrollar el proyecto, Juan Sebastián Torales se sumergió en el trasfondo de la leyenda y tuvo que entender por qué se creó. “Como muchas de las cosas inventadas por la Iglesia Católica, la Almamula fue creada para borrar todo lo que que consideraban inmoral, una amenaza”, dijo el cineasta durante una entrevista con Variety.
“Al final, Almamula (la película) no cuenta la historia del monstruo que vive en el bosque, sino el monstruo que nosotros, como seres humanos, creamos en torno a la sexualidad, y cómo todo eso diferente a veces nos asusta”, explicó.
El cortometraje Sacha fue un primer acercamiento de Torales a la historia que desarrolla en Almamula. Su interés inicial por seguir al protagonista de 12 años, la atmósfera rural del norte argentino, el clima de tensión y desolación señalan su búsqueda por encontrar el tono que define a la película.
La leyenda de la Almamula
Según una antigua leyenda del norte argentino, hubo una vez una mujer cuyas pasiones trascendieron los límites de la moral. En su voracidad sexual, tuvo relaciones incestuosas e incluso sedujo al párroco de su pueblo, sin mostrar nunca el más mínimo pudor o arrepentimiento.
Su comportamiento fue castigado por Dios, quien la transformó en una mula que arrastra pesadas cadenas. Aunque mantuvo sus ojos de mujer, su condena consistió en recorrer los cuatro puntos cardinales, como un simple animal para burlarse de sus descontrolados impulsos.
Se dice que cruzar la mirada con la Almamula es muy peligroso, ya que se corre el riesgo de caer bajo su hechizo. Se cree que esta criatura puede ser violenta, e intentará atacar a cualquier persona desprevenida que se le acerque demasiado.
La Almamula recorre los pueblos y ciudades durante los días de lluvia y tormenta, mientras emite sonidos lastimeros que pueden asustar incluso a les más valientes. Tras detenerse unos breves instantes en las puertas de una Iglesia, se retira y continúa su interminable peregrinaje.
Almamula todavía no tiene fecha de estreno en las carteleras nacionales.