De cara a las elecciones presidenciales de este año, Alberto Fernández convocó al oficialismo a una mesa política para diseñar “las reglas electorales” del Frente de Todos. De esa manera, buscará reforzar la autoridad del Partido Justicialista, la unidad política, el federalismo y el contrato electoral, desarrollando un espacio donde confluyan las fuerzas políticas, gremiales y sociales del gobierno.
La convocatoria de Alberto
“Confío en que dicho ámbito sirva para abrir la convocatoria a los sectores sociales, de la producción y del trabajo que acompañan a nuestra coalición de Gobierno con los que compartimos un mismo proyecto de país”, planteó el Presidente.
A continuación, añadió que la mesa política será convocada “en los próximos días” a partir de rol al frente del Justicialismo, “el partido más importante de nuestra coalición de Gobierno”.
El armado de una mesa política para definir la estrategia electoral del frente había sido demandada por diferentes referentes del oficialismo. En ese sentido, el mandatario subrayó que el objetivo será establecer “las reglas de competencia que sostengan la unidad que nos lleve a la victoria”. Para ello, recalcó que los gobernadores e intendentes del Frente de Todos deberán definir el núcleo dirigencial “que represente a la fuerza territorial” del gobierno.
El despliegue territorial y de gestión ejecutiva de parte de los funcionarios resulta ser un factor en el que el presidente se apoya. A modo de arenga, sostuvo: “No queremos que la Argentina vuelva a un pasado de persecución de opositores, de endeudamiento, de fuga de sus capitales, de caída de los salarios y de desindustrialización”.
De esta forma, el Presidente intenta posicionarse como la figura aglutinadora del oficialismo y con un mensaje alentador para su propia fuerza que la catapulte de forma competitiva a la contienda electoral.
Una propuesta que sintetice
El anuncio del fue recibido con mucha expectativa tanto por el “albertismo” como por el kirchnerismo. Por un lado, el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, indicó que la propuesta de Fernández coincide con la necesidad de “reafirmar el contrato electoral”.
“Estamos todos y todas, no se bajó ninguno y nadie está pensando en salidas individuales”, aseguró el ex intendente de San Martín.
Por otro lado, si bien el espacio referenciado en la vicepresidenta saludó la iniciativa, advirtió que es igual de necesario “discutir las políticas que se desarrollarán para conquistar a la mayoría electoral que acompaña y acompañó a nuestro frente político”. Desde la derrota legislativa en 2021, el kirchnerismo arremetió contra su propio gobierno planteando que hace falta debatir sobre proyecto político.
El gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, había convocado el martes pasado, en la previa de la reunión del justicialismo bonaerense, a constituir una mesa de esas características. Además, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, había adelantado que el jefe de Estado estaba trabajando en dicha propuesta. El propósito de Alberto es posicionarse como el artífice y conductor de una mesa de articulación política con capacidad de definición electoral.
¿Habrá PASO para el oficialismo?
En relación a lo electoral, un factor fundamental es el desdoblamiento de 16 provincias de sus propias elecciones provinciales de acuerdo a las nacionales, evitando un eventual arrastre negativo. Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) están previstas para el 13 de agosto y las elecciones generales para el 22 de octubre. El cierre de listas, programado para el 24 de junio.
En este marco, una de las cuestiones a definir por la mesa política del Frente de Todos será si presentará una lista única o habrá competencia en las PASO. En un principio, el propio Alberto Fernández había ratificado que se lanzaría por la reelección, aunque luego se inclinó porque el candidato sea “el que reúna las mejores condiciones”, y mencionó la posibilidad de las PASO. Capitanich, de fuerte presencia en el PJ, defendió la necesidad de las primarias para que se exprese la “voluntad popular”.
La danza de candidatos
En efecto, a medida que se aproxima la campaña electoral comienzan a exponerse posibles figuras. El referente del Frente Renovador, Sergio Massa, planteó que “es incompatible” ser ministro de Economía y candidato a presidente, despejando una eventual candidatura y ratificando que su desafío es controlar la inflación. Asimismo, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, se posiciona, al igual que el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, con quien el presidente tuvo un roce los últimos días.
Por último, aparece la situación de Cristina Fernández de Kirchner. A raíz de su desfavorable situación judicial la vicepresidenta había anunciado inicialmente que su nombre no formaría parte de ninguna boleta. Sin embargo, en una segunda intervención, dijo que las limitaciones que afrontaba en materia electoral se debían a una “proscripción”.
En este sentido, el ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque aseguró que “hay que romper la proscripción” de la vicepresidenta y que solicitó que no se discuta un esquema electoral hasta que no se resuelva esa situación. De todos modos, es improbable que la Corte Suprema, el espacio responsable de eventualmente “hacer efectiva” la sentencia, lo haga antes de la presentación de candidaturas, con lo cual Cristina no estaría condicionada.