El pasado viernes se llevó a cabo la primera Cumbre de Cooperación y Desarrollo China-Golfo de Riyadh (Árabe Pérsico) con el objetivo de marcar un desarrollo de las relaciones entre la República Popular de China y Estados Árabes. El encuentro se realizó con la presencia de más de 30 líderes de países. Algunos de ellos fueron: Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahréin, Kuwait y Omán.
La integración del presidente Xi Jinping al encuentro se enmarca en la visita al rey Saudi Salmán bin Abdulaziz Al Saud, en el Palacio Al-Yamamah en Riad. Según la agencia oficial saudí, la reunión implicó la firma de 34 acuerdos en materia de inversión entre ambos países.
Algunos de los sectores a desarrollar son sobre energía verde, transporte, logística, construcción, entre otros. En cuanto a la significancia monetaria, los acuerdos tienen un valor de más de 29.000 millones de dólares.
El encuentro se efectuó en un contexto áspero entre China y Estados Unidos. Una de las razones es el problema que mantienen los asiáticos con la búsqueda de independencia de Taiwan.
A su vez, la tensión se mantiene en la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudita. Esto se debe a la decisión saudí junto con la OPEP+ de recortar la producción de petróleo. A eso se agrega el reclamo del gobierno estadounidense sobre los Derechos Humanos en Arabia Saudita.
La relación entre China y Arabia Saudita
En la actualidad, China se destaca como uno de los mayores socios de los Estados Árabes. Según la portavoz del gobierno chino Mao Ning, en el 2021 la inversión directa del gigante asiatico alcanzó los 23.000 millones de dólares. Lo que implica un aumento de 2,6 veces en comparación con hace 10 años.
Ning afirmó que durante los tres primeros meses de este año el comercio entre China y los Estados Árabes tuvo un incremento del 35,28% en comparación con el año pasado. Lo cual significa en lo monetario que las transacciones alcanzaron más de 319.000 millones de dólares.
A su vez, durante la visita a tierra saudí el mandatario chino expresó que trabajarán para elevar el nivel de cooperación comercial a partir de la expansión de áreas como el comercio electrónico y la economía digital.
“Estamos seguros de que dicha visita promoverá una mayor profundización y logrará ganancias compartidas de mejor calidad y de nivel más profundo”, sostuvo Ning en una conferencia de prensa.
Por otro lado, Arabia Saudita es el principal proveedor de petróleo a China, que importa más del 25% de las exportaciones del país arabe. Se estima que durante los últimos seis años se mantuvieron negociaciones para que la transacción en torno al petróleo sea con yuanes, la moneda china, lo que significa que desplazaría al dólar.
La preocupación de Estados Unidos
El encuentro entre el mandatario chino y los Estados Árabes se dio tres meses después de una visita similar por parte de Joe Biden. Al gobierno estadounidense le preocupa el incremento de la influencia china sobre lo que se llama oriente medio.
En esa línea, el coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, declaró que China se comporta de forma coercitiva en distintas partes del mundo. “A veces, actúa en contra de los intereses de la nación con la que están tratando”, expresó Kirby.
Por su parte, el presidente estadounidense declaró en la cumbre: “No nos alejaremos ni dejaremos un vacío para que lo llenen China, Rusia o Irán”. Además, agregó: “Buscaremos construir sobre este momento con un liderazgo estadounidense activo y basado en principios”.
Sin embargo, uno de los acuerdos que se estableció entre China y Arabia Saudita radica en subrayar la importancia de la cooperación internacional en el ámbito de los Derechos Humanos, pero que se base en la igualdad y respeto mutuo.
El comunicado sobre la cumbre plantea que se rechaza “la politización de las cuestiones de derechos humanos y su utilización como instrumento para presionar a los Estados e interferir en sus asuntos internos”.