El pasado lunes, tuvo lugar un encuentro central entre Xi Jinping, mandatario de China, y Joe Biden, presidente de Estados Unidos, en la isla indonesia de Bali. En la previa al comienzo de la Cumbre del G20, que se lleva a cabo entre este martes y miércoles, ambos referentes tuvieron su primer encuentro. Su objetivo fue dialogar para reconducir las relaciones internacionales deterioradas y evitar una “guerra fría”.
Desde la asunción de Biden en 2021, no hubo una reunión cara a cara con su par chino. Ahora bien, ante el daño en las conversaciones bilaterales, ambos decidieron resolver los puntos de conflicto. De este modo, inició la charla en el vestíbulo del hotel protagonista del encuentro.
El presidente estadounidense expresó que “gestionará las diferencias para evitar que la competencia se convierta en un conflicto”. Sin embargo, las distancias entre las naciones parecen aún más grandes. Los desacuerdos respecto a una posible invasión china en Taiwán, el armamento nuclear en Corea del Norte y la postura frente a la guerra erosionaron la relación.
Por otra parte, Xi Jinping coincidió con su homólogo: “El mundo está en una encrucijada. El vínculo entre China y Estados Unidos no debe ser un juego de suma cero en el que tú pierdes y yo gano”. En este sentido, invitó a mantener un tono de diálogo.
Xi Jinping y Joe Biden, tensión en aumento
Tras casi dos años de presidencia de Biden, el lunes se produjo el primer encuentro de forma presencial. Este dato exhibe la problemática entre los involucrados. La presidencia de China marcó que “Taiwán es una primera línea roja que no debe cruzarse”. Por esta razón, la falta de reconocimiento de su independencia y una eventual invasión china implican un punto de disidencia entre mandatarios.
En esta línea, Xi Jinping reconoció que la cuestión Taiwán implica “una barrera de protección y red de seguridad importante” en las relaciones bilaterales. A su vez, las posiciones frente a la guerra entre Rusia y Ucrania también son un punto de conflicto. No obstante, el presidente chino mostró su preocupación.
“China siempre ha estado del lado de la paz y seguirá instando a la paz y a la negociación, apoyando y esperando la reactivación de las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania”, ratificó. Por otro lado, Biden explicó que “seguirá compitiendo vigorosamente con China, pero esta competencia no debe desviarse hacia el conflicto”.
Ahora bien, el mandatario chino resaltó que “espera EE.UU., la OTAN y la UE mantengan un diálogo exhaustivo con Rusia”. Asimismo, las pruebas nucleares de Kiom Jong-un en Corea del Norte significan un punto más de enfrentamiento bilateral. Por ello, el encuentro buscó saldar estas diferencias.
“Es difícil determinar si China tiene o no la capacidad de convencer (al líder coreano), pero estoy seguro de que China no busca que Corea del Norte se involucre en más medios de escalada”, concluyó Biden. Por último, también asumieron el compromiso de trabajar sobre el cambio climático, la macroeconomía sanitaria y la seguridad alimentaria mundial.
Rusia, el principal enemigo de la OTAN
La última Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Madrid, España, señaló a Rusia y Vladimir Putin, su presidente, como enemigos. El secretario general del organismo, Jens Stoltenberg, aseguró que “Rusia es una amenaza directa a nuestra seguridad”.
Por esta razón, el comunicado emitido ratificó a esta nación como la principal preocupación mundial. Así, surgió el principal punto de conflicto entre China y Estados Unidos. Más aún por la proximidad entre Xi Jinping y Putin. Por este motivo, el presidente de España, Pedro Sánchez, le solicitó al mandatario chino que ejerza su poder.
En este sentido, instó a Xi Jinping a que “utilice su influencia como potencia estabilizadora” para que Putin detenga la guerra. El principal objetivo será dialogar para evitar una nueva “guerra fría”.