Más allá de que falta un mes para el Mundial en Qatar, en Argentina deben resolver cuestiones vinculadas al fútbol doméstico. Una de las más importantes es elegir el nuevo formato de competición para la próxima temporada y de manera inesperada aún no hay resolución al respecto. El Comité Ejecutivo de la Liga Profesional se reunió en Ezeiza para comenzar a finiquitar la modalidad del próximo año. Sobre la mesa se pusieron tres posibles posibilidades para el 2023.
Cada una de las opciones tiene sus características y cantidad de adeptos propios en base a los beneficios de cada uno. La primera alternativa, y la más avalada, es la de un torneo de 28 o 30 equipos con un “top 20” en el segundo semestre. Sostienen como gran ventaja que este formato produciría más ingresos económicos para todos los clubes. La segunda propuesta es la de mantener el sistema actual, el cual es aprobado por River, Talleres y Godoy Cruz.
La última opción, la cual posee mucho menos consenso, es la de realizar dos torneos cortos bajo el formato de la Copa de la Liga. De ahora en más les presentarán las tres alternativas a los clubes para que luego ellos les comuniquen sus preferencias vía mail. Se espera que las respuestas de las instituciones se reciban lo más pronto posible para así coordinar otra reunión y darle cierre al tema. Además evalúan tener reuniones a la brevedad con las cadenas de televisión, las cuales poseen los derechos, para saber su postura.
Tanto el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia, y Francisco Duarte, CEO de la Liga, esperan que esto se resuelva antes de fin de noviembre. De este modo el fútbol argentino empieza a tomar color desde el escritorio con los intereses de cada club en disputa para escoger un nuevo formato de competencia. Se verá en el inmediato tiempo que postura se alza por sobre las demás y define lo que se jugará luego de la Copa del Mundo.
La alternativa más encaminada a detalle
En primer lugar se plantea el famoso formato de 30 equipos, ya utilizado en la temporada 2015, el cual podría iniciar con un cambio drástico en dos equipos. Si se opta por esta propuesta se podrían revertir los descensos ya consumados de Patronato y Aldosivi frente a los dos mejores clasificados de la actual Primera Nacional. Incluso hasta permitiría que no haya ascenso alguno o hasta cuatro de manera directa desde la segunda división.
En principio sería la alternativa con más adeptos y con el apoyo mayoritario, aunque también posee sus opositores. El sistema en sí consta de dos torneos, uno por semestre. Sería una Copa LPF con dos zonas de 14/15 equipos en primer lugar. Luego un “Torneo Top 20 LPF” con 20 equipos, los 10 mejores de cada zona, en un formato de 19 fechas todos contra todos. Dentro del primer torneo, habría una fase de eliminación con los cuatro mejores de cada zona.
Estos disputarán cuartos de final, semifinales y una final única para así completar un total de 18 fechas. En el segundo semestre, además del Top 20, los últimos cinco de cada zona jugarían con los 10 mejores de la Primera Nacional un torneo de 19 fechas. Así se determinaría un campeón que clasificaría a la Copa Sudamericana del 2024, los mejores 10 se mantendrían en la Primera División y los 10 restantes descenderán.
Este formato de competencia plantea cuatro objetivos centrales, de los cuales el primero es generar mayor competitividad y poner en valor los torneos locales. Luego sería el de aumentar significativamente los ingresos por derechos de televisión y sponsorización con nuevos productos de competición. En tercer lugar está el generar mayor interés del consumidor con formatos más atractivos y disruptivos. Por último, sería “desdramatizar” los descensos con la eliminación de los promedios.
Las otras dos variables
La segunda opción, la de menor aprobación, sostiene un sistema para jugar dos torneos cortos de 28 fechas. Sería una equivalencia a un par de Copas de la Liga como la que se disputó en la primera mitad de este año. Establecería a la vez cuatro descensos por tabla anual y no por promedios. En el último lugar está la alternativa que se asemeja a disputar una temporada igual a la actual.
En vez de que se concreten cuatro descensos, plantea que sean tres, uno por quedar último en la tabla de posiciones anual y otros dos por promedios. Por otro lado, esta variable postula que se eliminen los promedios a partir del 2025. En ese año los tres descendidos serían por las peores colocaciones en la tabla general. Por lo que para el 2024 establecería que se inviertan las cantidades de los descensos de este año, el peor promedio y los dos peores de la tabla.
Lo que tiene en contra este sistema es que se deberían jugar varias fechas entre semana, cerca de las siete, y en fecha FIFA. Esto complicaría el armado del calendario ya que implica que su inicio sea el 14 de enero, dos semanas antes de lo previsto. Además este formato es impulsado por River, Talleres y Godoy Cruz, quienes rechazan las otras dos variables e incluso han trabajado en “bloque” para proponer nuevas ideas.
La reunión en sí era la oportunidad de que todos muestren sus posturas y opiniones. Aunque en cierto momento, Tapia mostró su enojo con aquellos presidentes que no asisten ni envían representantes. Uno que sí mostró su posición fue Boca, quien está a favor del torneo de 28/30 equipos. El ultimátum del mandatario de la AFA es que los clubes manden en los próximos días cuál es el formato que prefieren de los tres. Habrá grandes cambios en el fútbol argentino.