En el día de ayer, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) realizó una movilización. La misma tuvo como foco la situación que ocurre en Nicaragua, territorio en el que hay 181 preses políticos.
La marcha, en la que se pidió por la libertad de estas personas, se dirigió primero al Ministerio de Relaciones Exteriores y luego a la embajada del país centroamericano.
Para más detalles sobre lo acontecido, Nota al Pie dialogó con Elmer Rosales, activista exiliado nicaragüense, y con Alejandro Bodart, secretario general del MST.
La actividad se dio debido al cuarto aniversario de la rebelión ocurrida en Nicaragua. En abril de 2018, sectores opositores al gobierno de Daniel Ortega, se manifestaron en reclamo de las modificaciones en el Sistema de Seguridad Social. Según lo expresado ese año por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el conflicto desencadenó acciones violentas y represivas que dejaron 325 víctimas fatales.
Cambios y rebelión
Los cambios en el sistema establecen un impuesto del 5% en las jubilaciones. Bodart afirmó que aquel anuncio se dio por recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI): “El acuerdo con el FMI provocó una rebelión que tuvo a los estudiantes en primera fila, pero luego se sumaron otros sectores de la población como los campesinos”.
Además, el dirigente de izquierda aseguró: “Se cesantearon a los trabajadores que apoyaron esa movilización, y se les quitó la matrícula a los jóvenes de las universidades. En Nicaragua hay una dictadura”.
Respecto a las metas de la movilización, dijo: “Surgió la idea de pedir a cancillería la ruptura de relaciones entre Argentina y este país. Además, nos dirigimos a la embajada para repudiar las acciones que el gobierno nicaragüense toma contra los opositores”.
Por su parte, Rosales expresó que los compatriotas que participaron de la marcha del MST recibieron el apoyo y el afecto de les vecines. En este sentido, en referencia al acompañamiento de la comunidad de otros países, el joven resaltó: “Es importante construir un movimiento internacional que articule los esfuerzos, no sólo de los exiliados que mantienen la lucha, sino también de todo el mundo democrático y las diversas agrupaciones populares”.
La propuesta de la Liga Internacional Socialista
En el marco de la movilización se dio lugar al anuncio de la conformación de una comisión internacional. La misma tendrá como meta constatar el estado de salud y las condiciones actuales de les preses políticos en Nicaragua. La idea, apoyada por el MST y las diversas agrupaciones de exiliados de ese país, está encabezada por la Liga Internacional Socialista (LIS). La Liga es una organización creada en 2019 en España.
Rosales comunicó que la comitiva está conformada por personalidades de la izquierda parlamentaria, y por referentes de la cultura y el arte. Y explicó: “El objetivo es que puedan viajar a Costa Rica, y desde ahí en caravana dirigirse a la frontera con Nicaragua”.
El objetivo, según manifestaron desde el Movimiento Socialista de los Trabajadores, será además reclamar de manera formal por la liberación de estas personas privadas de su libertad y por la anulación de los cargos.
Sobre ese tema, Bodart hizo hincapié en las condiciones inhumanas de les detenides. Recordó que en febrero pasado murió Hugo Torres Jiménez, político opositor, quien se encontraba detenido desde junio de 2021.
Rosales, como cierre del testimonio brindado a Nota Al Pie, reconoció que será difícil que la comisión tenga el ingreso a Nicaragua. Pero sostuvo que la iniciativa sentará un precedente fundamental de la lucha internacionalista por los derechos humanos.