El Gobierno de Estados Unidos confirmó que se entablaron conversaciones con Venezuela para explorar la posibilidad de que aumente la producción de petróleo. El objetivo es que el país comandado por Nicolás Maduro reemplace a Rusia en el mercado mundial de crudo. Esta medida forma parte de las sanciones que se buscan aplicar a Moscú por la invasión a Ucrania.
Conversaciones con Caracas
El sábado pasado, altos funcionarios de Estados Unidos viajaron a Venezuela para ver la posibilidad de que la República Bolivariana sustituya al país ruso en la importación de petróleo. Desde Washington analizan que, si el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania se extiende, se deberá ver las formas de suplir el crudo ruso.
A su vez, este acuerdo levantaría las medidas impuestas contra Petróleos de Venezuela (PDVSA). Esta sanción, impedía que se realizaran transacciones económicas en el sistema financiero de ese país.
El territorio venezolano se encuentra ubicado sobre una de las mayores reservas globales de hidrocarburos. Desde la Casa Blanca y la Secretaría de Estado ven a Venezuela como uno de los países que son considerados como “amenazas a la seguridad”, debido a su afinidad con Rusia.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro afirmó: «Estamos preparados para crecer uno, dos, tres millones de barriles (diarios) si hiciera falta para la estabilidad del mundo».
A su vez, el máximo mandatario del país sudamericano agregó que Venezuela «siempre va a estar al frente de las iniciativas para estabilizar el mercado petrolero, el mercado gasífero y el mercado energético».
La suba del petróleo
Este lunes, el petróleo alcanzó su máximo valor, en los últimos 14 años, en la bolsa de Nueva York. El incremento se dio debido a la posibilidad de que Estados Unidos considere realizar un bloqueo total a las compras de crudo y gas que provienen del territorio ruso.
Les especialistas aseguran que esta postura podría eliminar aproximadamente cuatro millones de barriles diarios del mercado. Una medida que no solo se ve reflejada en el aumento del petróleo, sino también en el del combustible.
Segun los numeros indicados por el New York Mercantile Exchange (NYMEX), el barril de la variedad West Texas Intermediate (WTI) escaló un 3.6% y cerró con un valor de 120 dólares, mientras que el tipo Brent aumentó un 4,5% y su precio se fijó en 123,40 dólares.
Por su parte, desde JPMorgan Chase & Co aseguran que, en caso de que se interrumpan los envíos rusos, el barril del Brent alcanzaría el precio de 185 dólares por barril.
Antony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos, afirmó que se está analizando esta posibilidad con los países de Europa para ejercer una presión económica sobre Putin. No obstante, muches de les compradores no ven con buenos ojos esta medida.
Las disculpas de Shell
Desde la empresa se disculparon por haber adquirido hidrocarburos rusos, post invasión a Ucrania. Esta postura de Shell generó mucha polémica debido a un tweet del ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, quien preguntó: «¿El petróleo ruso a ustedes no les huele como sangre ucraniana?«.
Ante esta situación, anunciaron que dejarán de comprar gas y petróleo en ese país y cerrarán sus gasolineras en dicho territorio. A su vez, la multinacional aseguró que las ganancias procedentes de los remanentes del crudo ruso serán destinadas para ayudar a Ucrania.
Ben van Beurden, consejero de la firma anglo-holandesa, comunicó esta mañana: “Somos sumamente conscientes de que nuestra decisión la semana pasada de comprar un cargamento de crudo ruso para ser refinado como gasolina y diésel no fue la apropiada y nos disculpamos”.
De esta forma, Shell se une a empresas como British Petroleum o al productor noruego de petróleo y gas, Equinor, que anunciaron su salida del país ruso.