Todos los años se realiza una nueva reunión del G20. En el año 2018 fue en Argentina, esta vez se lleva a cabo en Roma, Italia. Pero… ¿qué es el G20? ¿Por qué es tan importante para la política internacional? ¿Cuál es el rol de Argentina allí? Y por último, ¿por qué tantas organizaciones (sobre todo ambientalistas) se manifiestan en su contra?
Lo primero es definir qué significan estas siglas. G20 hace referencia al “Grupo de los 20”. “Es el foro internacional que reúne a las principales economías del mundo”, se autodefine en su página web. “Sus miembros representan más del 80% del PIB mundial, el 75% del comercio mundial y el 60% de la población del planeta”.
Se trata en su mayoría de las naciones del primer mundo, que llevan las riendas de las decisiones en cuanto a política internacional. El G20 está compuesto por: Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, Japón, India, Indonesia, Italia, México, Rusia, Sudáfrica, Arabia Saudita, Corea del Sur, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea. España participa como invitada permanente.
Argentina en el G20
¿Y cómo llegó Argentina a formar parte de las economías más importantes del mundo? El G20 es un desprendimiento del G7, la organización de líderes de siete países: Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos.
En 1999, a raíz de la crisis económica de 1997, les ministres de Finanzas del G7 anunciaron la creación del “Grupo de los 20”. El objetivo era incluir a otras naciones en sus discusiones sobre economía global. Tras la crisis financiera de 2008, se incorporó en el G20 a les Jefes de Estado y de Gobierno.
Así fue como se “democratizó” la toma de decisiones. Si bien son potencias como EE UU y la Unión Europea quienes tienen más poder, se incluyó a países de Asia, Oceanía, Sudamérica y África.
Argentina, cuando se creó el G20 en la década del 90, era un emergente en términos financieros. Quién dirigía el país era el ex presidente Carlos Saúl Menem, que mantenía “relaciones carnales” con Estados Unidos (así se hacía referencia en aquella época a su estrecha relación con el país del norte).
Por otra parte, Argentina es uno de los mayores exportadores de alimentos del mundo. Por eso su participación en esta cumbre toma relevancia.
¿Cómo funciona el G20?
Todos los años, el grupo de veinte países se reúne en una nación diferente, la que ostenta la presidencia de la cumbre. Esta vez es el turno de Italia. Se intenta que el cargo cambie de continente o región en cada ocasión.
El G20 no cuenta con una secretaría fija, sino que su continuidad en el tiempo se asegura con una “Troika”. Así se llama a la tríada compuesta por el país con la presidencia actual, su predecesor y su antecesor. Entre las tres naciones organizan las actividades del grupo. En este caso, se trata de Italia (actual), Arabia Saudita (2020) e Indonesia (2021).
La cumbre principal es en los últimos meses, donde les jefes de Estado se reúnen con sus pares. Pero este evento concluye todo un año de grupos de trabajo sobre temas específicos: salud, educación, inversiones, desarrollo, economía digital, corrupción, empleo, energía y sustentabilidad climática, ambiente, cultura, turismo, agricultura y empoderamiento de las mujeres.
Reducir el calentamiento global es urgente
Dentro de la gran variedad de problemáticas a abordar, la principal es el cambio climático. El cuidado del medio ambiente es urgente, tanto que el lunes se llevará a cabo en Glasgow, Escocia, la cumbre sobre Cambio Climático COP 26. Las decisiones que tomen allí los países del G20 son claves en la vida de todes quienes habitan el planeta Tierra.
Pero… ¿qué tan firmes serán esas decisiones? La agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas plantea entre otros objetivos el de un planeta más sostenible. Son las principales potencias mundiales, muchas de las cuales integran el G20, las que tienen que comprometerse con esa misión.
Aunque no será tan fácil. Por un lado, implica que las empresas que generan mayor riqueza de forma internacional cambien su manera de producción. Además, por cuidado ante la pandemia del Covid 19, dos Jefes de Estado claves en esta discusión no estarán presentes. Se trata de Vladimir Putín, de Rusia, y Xi Jinping, de China.
Las manifestaciones en contra
No todes están de acuerdo con las decisiones que se toman en el G20. Ya es tradición que a la par de la reunión entre les Jefes de Estado, organizaciones sociales realicen numerosas marchas con consignas en reclamo a las grandes potencias.
Italia no es la excepción. La zona de Roma en donde se llevará a cabo la cumbre está blindada. Con más de cinco mil policías en patrullaje constante, pretenden evitar manifestaciones violentas. Los antecedentes les preocupan: hace quince días hubo graves disturbios en la marcha contra la obligación del pasaporte sanitario.
La organización Friday for Future, que sigue los pasos de la activista ambiental Greta Thunberg, citó este sábado una importante protesta. Junto a otras asociaciones sociales, caminarán por las calles de Roma para recordar a los grandes del mundo que el medio ambiente es una emergencia global.
En los días previos a la cumbre, activistas brasileñes repartieron en Roma un menú ficticio para recibir a Bolsonaro. El mismo contenía, entre otras cosas, fideos calentados con carbón vegetal de bosques incendiados en la Amazonia, o tomates transgénicos.
Otros puntos calientes
Por su parte, centenares de estudiantes de secundaria también se harán presentes en las calles romanas. Denuncian la situación de las escuelas públicas, y que el gobierno italiano destinará presupuesto a empresas privadas y no a los colegios. Además, reclaman la gran cantidad de personas que habitan cada salón de clases, cuando la pandemia aún sigue presente.
El Covid 19 será otro de los temas principales en la cumbre. Con él, la distribución de vacunas en el mundo. Recientemente, la Organización Mundial de la Salud pidió a les líderes del G20 que utilicen su poder financiero y político para terminar con la pandemia.
El director general de la Organización solicitó que financien el último plan de veintitrés millones del Acelerador ACT para llevar vacunas, pruebas, tratamientos y equipos de protección a los países en desarrollo. “Estas inversiones podrían salvar más de cinco millones de vidas”, sostuvo.
Especialistas de la OMS insistieron en que la pandemia persiste en gran parte porque persiste el acceso desigual a las herramientas para combatirla. ¿Podrán las naciones del G20 dejar sus diferencias de lado y asegurar los recursos para los países más pobres?
Estos y otros temas más se debatirán este fin de semana en Roma. Los ojos de les habitantes del planeta están puestos en les Jefes de Estado, que deberán consensuar decisiones que no solo les beneficie a elles, sino a todes nosotres.