La pandemia generó un clima de decrecimiento económico en todo el mundo, y Argentina no fue la excepción. Hoy en día, con la crisis global un poco más controlada, el oficialismo ya debería estar trabajando para revertir los últimos malos años. Sin embargo, para el economista Juan Valerdi, se vive un clima de desorganización y pasividad.
“No veo que la gestión del ministerio de Economía y Producción estén sentando las bases para una transformación productiva del paisa que viene deteriorándose gravemente”, declaró el ex asesor de presidencia del Banco Central en diálogo con Nota al Pie.
“Mi preocupación es que no hay ni un debate ni una explicitación en cual es el rumbo productivo económico para la Argentina en los próximos 10 años”, agregó.
¿Cómo impactó la pandemia en el país?
Sin duda alguna la primera etapa de la cuarentena fue la que más dañó al funcionamiento del sistema productivo. “Hacer la cuarentena con encierro le generó un impacto muy profundo en las actividades informales, y varios millones de personas que viven de ese tipo de empleos se complicaron mucho su existencia. Esto fue parte del resultado que se haya tenido que dar el IFE a tanta gente, muchos millones más de los que calculaba el ANSES originalmente”, declaró Juan Valerdi.
Después, a eso se le sumó la incertidumbre. Cuando esto ocurrió, no había claridad de cuándo iba a detenerse. “Por eso se complicó toda la planificación del sistema productivo. Muchas empresas, comercios y demás empezaron a cerrar ya que pensaron que va a durar mucho y no tienen espalda financiera para aguantar el momento”. Al día de hoy, a pesar de que las restricciones no son tan profundas, esta tendencia se mantiene.
Presupuesto 2022
Hace unos días fue enviado al Congreso de la Nación el presupuesto. Para el economista, esto no supone un indicador confiable ya que cuando los niveles de inflación son altos como los que tiene el país, “el presupuesto termina estando más dibujado en los hechos que como una guía para efectivamente dar señales económicas claras”.
“Está comprobado que siguen habiendo diferencias inmensas entre lo que se planifica a nivel de inflación y lo que ocurre en los hechos”, concluyó al respecto.