La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Argentina exigió hoy la inmediata revocación de la prisión domiciliaria del genocida Horacio Rafael Domato. Así como también repudió la violencia sexual a la que fue sometida una trabajadora de casas particulares por parte del mismo.
Con el comienzo de la pandemia hubo genocidas que quisieron aprovechar la situación para obtener el beneficio de la prisión domiciliaria. Frente a la excusa del posible contagio por coronavirus, diferentes jueces y juezas las otorgaron.
Sin embargo, diferentes organismos de Derechos Humanos fueron expresando su repudio ante estos desenlaces.
Rechazo a la prisión domiciliaria de Domato
Uno de los beneficiarios de esto fue el genocida Rafael Domato. Por lo que la APDH regional Formosa emitió un comunicado. Se hizo referencia a que las características y gravedad de los delitos de lesa humanidad que causaron su condena no constituyeron un obstáculo para que el Tribunal Oral Federal le otorgue el beneficio de la prisión domiciliaria, sin la implementación del dispositivo de monitoreo electrónico y pese a la tenaz oposición de las querellas.
Asimismo en una declaración expresaron que “el aparato represor del que formó parte Domato se orientó a aniquilar a importantes sectores de la población a través de la práctica constante de las desapariciones, las torturas, las violaciones, los asesinatos, los secuestros de niños/as y la desintegración familiar”.
Sobre la violencia sexual a una trabajadora
La violencia ejercida sobre el cuerpo de las mujeres detenidas a través de la tortura, el abuso, la violación, no fueron sucesos aislados u ocasionales. Constituyeron prácticas sistemáticas, destinadas a imponer un ‘disciplinamiento de género’.
En este sentido explicaron que “el ataque a la integridad sexual denunciado por la trabajadora sólo podrá comprenderse y magnificar desde una visión histórica, material y estructural”.
De esta manera, resulta imperativa una respuesta estatal a la luz de la obligación internacional de investigación y de juzgamiento de las violencias basadas en el género, conforme a la Convención Interamericana Para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.
Por último, concluyeron expresando que “los organismos de Derechos Humanos exigimos se revoque el beneficio de prisión domiciliaria de manera inmediata”. Como así también el “rechazo a la violencia machista sexista y patriarcal”.