Recientemente se ha creado el Espacio Audiovisual Nacional (EAN). Un colectivo argentino que tiene como primera finalidad dar luz verde a una nueva ley para la Producción Audiovisual, que fiscalice a las nuevas tecnologías y plataformas digitales.
De contribución comunal y federal esta flamante legislación se amolda a las versatilidades de paradigma impuestos por las últimas tecnologías. La llegada de la pandemia puso a flote y en tendencia el uso de plataformas online que no están bien regularizadas. Y esto podría representar, para trabajadores y artistas del área, una pérdida de trabajo.
El EAN desde su página web señala: «Existen gran cantidad de negocios comerciales multinacionales que facturan cifras millonarias a los usuarios locales, a través de las nuevas tecnologías digitales de oferta y exhibición de contenidos audiovisuales”. Remarcando además que: “Estas empresas no contribuyen, en la real medida en la que deberían, a fortalecer la producción local de películas, series y nuevos formatos, como ya en otros países comienzan a estar obligados a hacerlo para generar una vigorosa industria audiovisual».
Además cita: “el INCAA, ente responsable en la aplicación y administración de la ley, por su estructura rígida y burocrática, no haya podido resolver, desde su perspectiva analógica, el escenario donde se superponen distintas formas de acceder a los contenidos audiovisuales”. Remarcando una ineficacia administrativa por parte de su Consejo Asesor de co-gobierno. Esto imposibilita gestionar una nueva ley que se ajuste a las tecnologías visuales actuales.
Nuevo contexto internacional
Desde Europa ya se veía reflejada esta problemática, y países como Francia optaron por intervenir en producciones locales. Sumando impuestos y obligaciones a los servicios de streaming, para gestar una vital industria audiovisual.
En Argentina, la vigente Ley de Cine 17.741 carece de una real actualización. Es por ello que diferentes entidades se preocupan en crear una nueva ley. Esta lograría tener en cuenta las necesidades e intereses de todos los sectores en juego en la tarea de producción audiovisual nacional.
La idea de gestar esta nueva ley se comienza a trabajar desde mitad del 2020. La DAC (Directores Argentinos Cinematográficos), ARGENTORES (Sociedad General de Autores de la Argentina), APIMA (Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales), y PCI (Proyecto Cine Independiente), junto a profesionales competentes en administración pública se organizaron para redactar esta ley, que complemente o tome alcance a los factores que no contempla la ley vigente de Cine. Se impulsa ay que hace 27 años no existían las nuevas tecnologías digitales.