El gobierno encabezado por Alberto Fernández está cerca de lograr el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este llegaría después de larguísimas negociaciones entre Argentina, representada por el ministro de economía Martín Guzmán, y directivos del Fondo.
A última hora de este sábado partirá una comitiva con destino a Washington D.C. una misión oficial. Su objetivo es tener reuniones técnicas en la antesala de un pre acuerdo con el FMI.
Ni Guzmán ni Miguel Pesce, titular del BCRA, subirán al avión a Estados Unidos. Si lo harán sus hombres de mayor confianza, que ya han estado en encuentros con el FMI en Argentina, Washington y Europa.
Fernando Morra es el viceministro de Economía y secretario de Política Económica. El platense es uno de los que estará en el vuelo. Es el encargado de ordenar la estructura de todas las áreas macro, mientras Guzmán está en la gestión.
Con el directorio del FMI se rubricará lo más importante: en qué tiempos se pagará, cómo y si se reconocerá una quita en la sobre tasa, un pedido de Argentina avalado por países europeos miembros del Fondo y el Club de París. Vale decir que, más allá de los rumores, el plan de Facilidades Extendidas que tomó el Gobierno para renegociar la deuda, ya le da a Argentina 4 años y medio para empezar a pagar, y 10 de plazo para saldar la totalidad.
Las voces desde el gobierno
El presidente y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, son principales caras de la reestructuración y el pago de la deuda externa, por ello se esperaban sus opiniones en una semana crucial para la negociación.
La vicepresidenta se expresó a través de una carta, como viene haciéndolo desde las PASO, y brindó sus sensaciones respecto al tema de la deuda. Cristina aprueba la negociación con el Fondo y tiene dos certezas: que puede ser algo que le ponga un coto al crecimiento de la Argentina en el corto plazo y que la alternativa de no acordar es una garantía de estallido.
Por su parte el presidente, Alberto Fernández, cerró la 27° Conferencia Industrial de la UIA y aprovechó la oportunidad para dar un mensaje político respecto de la negociación con el FMI.
«Le pedimos al FMI que antes de que cerremos un nuevo acuerdo, haga su evaluación de lo que fue el fallido programa Stand-By. Por este se desembolsaron u$s 44.000 millones que se mal-utilizaron en pagar deuda insostenible y en financiar salida de capitales. Eso nos va a ayudar a terminar de entendernos. Es un paso necesario en este camino», sostuvo el presidente.
Otra voz fuerte que se expresó desde el lado del gobierno fue el jefe de gabinete, Juan Manzur: “La deuda fue irresponsable, pero ya está, no vamos a llorar sobre la leche derramada. Hay que solucionarlo y lo vamos a hacer. Vamos a poner todo nuestro esfuerzo, queremos resolver este problema y queremos pagar. La Argentina quiere pagar. Lo único que pedimos es una condición, que nos dejen crecer para poder pagar”.
Ayuda memoria
Apenas asumió en diciembre pasado, Alberto Fernández y su ministro de Economía debieron ponerse a negociar con los acreedores del país. Decidieron cómo afrontar los más de US$320.000 millones que se le deben a bonistas, organismos de crédito y agencias del sector público.
Entre sus principales acreedores está el Fondo Monetario Internacional (FMI), que entre 2018 y 2019 le entregó al gobierno anterior, liderado por Mauricio Macri, uno de los préstamos más grandes de su historia, por más de US$44.000 millones.
La opinión de los expertos
Desde Nota al Pie fueron consultados el economista especialista en macroeconomía Juan Valerdi e Isaac Yuyo Rudnik, director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi).
Rudnik con una postura de rechazo al pago del FMI y dudas respecto a las condiciones que propone el Fondo, señala: “Nada se sabe respecto al proceso de negociación. Cuando el gobierno dice que hay un acercamiento muy importante, no sabemos de qué se está hablando, ni cuales son los ejes ni los puntos de este supuesto acercamiento”.
Por otro lado, Valerdi señala que es difícil ponerle el título de “sustentable” a un acuerdo con el FMI, “el FMI bueno, reflexivo e introspectivo no existe ni va a pasar. Es un brazo armado de los Estados Unidos. El acuerdo puede ser malo o muy malo, sobre todo por las condiciones que no van a estar escritas. Por ejemplo: excluyendo a Argentina de acuerdos con grandes potencias rivales de Estados Unidos, como lo son Rusia y China”.
Rudnik afirma que se “está planteando en forma encubierta que se van a posponer obras públicas que están planificadas”. Agrega : “Todo lo que comenta sobre la política fiscal está teñido por reducción del gasto público, aun cuando todavía estamos atravesando la salida de la pandemia. El acercamiento al acuerdo lo que hace es reafirmar, implícitamente, esto”.
Por último, Valerdi destaca la importancia de lo que suceda en el Congreso a partir de marzo de 2022. “Se va a poner en juego, no solamente las condiciones que va a imponer el FMI, sino también las formas en las que Argentina va a generar los dólares para el pago. Es decir, a través de qué modelo o proyecto de país se va a realizar dicha tarea”.