
“¿Quiénes son ustedes para andar buscando sobre mí?”, decía la falsa Aurora Venturini. Se trataba de una muñeca que la representaba, emplazada en el medio del hall de entrada de la Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires.
Le prestaba su voz una de las curadoras de la muestra “Aurora Venturini. Idas y vueltas por su vida y obra”. La exposición se encuentra abierta al público de forma gratuita, en el edificio de la calle 47 entre 5 y 6 de La Plata.
La Biblioteca realiza una reconstrucción en profundidad sobre la historia de esta escritora, traductora, docente y ensayista platense. La exhibición contiene el imaginario de su obra “Las Primas”, pero también pinceladas de su vida personal.
En una visita guiada con pizcas de teatralidad, el personal de la institución compartió al público la investigación que desarrollan sobre la vida de Aurora. “No queremos comprar sus obras en Mercado Libre, sino conseguir que la comunidad de La Plata las done a la biblioteca pública”, afirmaron.
Una fama tardía
- “Yo no sé por qué escribo, es un misterio“, se lee en la entrada de la Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires. Allí anuncian la exposición sobre Aurora Venturini, y exhiben algunos objetos y frases de la autora.
Al ingresar a la institución, se ven intervenciones que hacen referencia a la escritora platense en todas partes, desde el primer piso hasta la terraza.
Aurora Venturini obtuvo un gran reconocimiento público en 2007, cuando su obra “Las Primas” ganó un concurso de Página/12 que se llamaba “Nueva Novela”. En ese entonces, ella tenía 85 años.
La historia se ambienta en 1940 y relata en primera persona la vida de una familia de clase media-baja de La Plata. Lo hace a través de su protagonista Yuna, quién se encuentra en situación de discapacidad.
La primera persona que lee esa novela consagratoria es la periodista Liliana Viola, organizadora del concurso y miembro del jurado de preselección. En agradecimiento, Venturini le dejaría toda su obra. La nombró mediante su testamento como albacea y única heredera.
Pero antes del paso al estrellato, Aurora ya había publicado 40 libros que no salieron de los confines de la capital bonaerense. Por eso, en la muestra de la Biblioteca no se hace hincapié sólo en Las Primas, sino en todo su material.
En el hall central se disponen retratos y libros de amigues y personas afines. Junto a algunes de ellos formaron parte de Ediciones del Bosque, un sello editorial que desde 1948 nucleó a jóvenes intelectuales y prosistas platenses.
La peculiaridad de Aurora
La muestra de la Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires incluye la exposición de sus obras literarias. También, un salón de «Pinturas de la Yuna”, la artista protagonista de Las Primas.
Pero el personal de la institución también comparte características de la personalidad de Aurora. Mediante anécdotas, componen un retrato de la escritora. Por ejemplo, a través de su relación con el sacerdote exorcista Carlos Mancuso, nos enteramos de su interés por el esoterismo y las ciencias ocultas.
Aprendemos que tenía mascotas diversas, como una araña a la que llamó Ariadna. Y que se sentía profundamente platense. Quizá por eso se exponen en la terraza del edificio cuadros referidos a la autora, desde donde se puede ver un emblema de la ciudad: la iglesia de San Ponciano.
Aurora Venturini falleció a los 92 años, en 2015. Una década después, la Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires se encuentra organizando una serie de actividades en su honor. A su muestra se suman diferentes conversatorios con personas que la conocieron o estudiaron su obra.
Esta semana participarán María Laura Fernández Berro, copista y amiga de la autora. Asimismo Fátima Alemán e Inés García Ucola, psicoanalistas del Instituto Pragma, se referirán a su interés por la psicología. Para conocer la grilla completa de actividades se puede acceder a la cuenta de Instagram de la Biblioteca.