
Mientras las miradas del mundo se desvían hacia los últimos ataques israelíes en Irán, la devastadora operación militar de Israel sobre la Franja de Gaza sigue dejando un saldo trágico. Según autoridades de salud gazatíes citadas por la agencia AP, más de 55.000 palestinos han muerto desde el inicio del conflicto con Hamás en octubre de 2023. Los ataques se han intensificado incluso tras el reciente fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que exige frenar las operaciones en Rafah por riesgo de genocidio.
En las últimas horas, al menos 40 personas murieron tras bombardeos israelíes en Gaza, según informó Deutsche Welle (DW), agravando aún más la crisis humanitaria que afecta a más de dos millones de personas atrapadas en la Franja.
Un llamado global al alto el fuego ignorado por Israel… y por Argentina
El pasado lunes 10 de junio, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución exigiendo un cese inmediato de las hostilidades en Gaza, el retiro de tropas israelíes y la entrega urgente de ayuda humanitaria. La medida contó con el apoyo de 153 países, pero fue rechazada por solo 9, entre ellos Israel, Estados Unidos y sorprendentemente Argentina.
El voto negativo del gobierno de Javier Milei, alineado con el bloque pro-Israel, generó fuerte repudio de organizaciones de derechos humanos y sectores políticos opositores en el país, que consideran que la postura oficial da la espalda a la crisis humanitaria más grave de los últimos años.
Crisis humanitaria sin precedentes
El Ministerio de Salud de Gaza advirtió que la situación es «catastrófica»: además de los más de 55.000 muertos, la cifra de heridos supera los 78.000 y se estima que más de 1,9 millones de personas han sido desplazadas. La falta de agua potable, alimentos, electricidad y atención médica adecuada amenaza con desatar una hambruna generalizada, mientras Israel mantiene bloqueados los corredores humanitarios.
Ataques a Irán: ¿cortina de humo para la ofensiva en Gaza?
El reciente ataque israelí contra instalaciones iraníes ha captado la atención de la prensa internacional. Sin embargo, activistas y organismos de derechos humanos alertan que estas acciones desvían la mirada global de lo que sucede en Gaza, donde persiste un escenario de destrucción masiva, con barrios enteros arrasados y hospitales colapsados.
Un conflicto sin final a la vista
La comunidad internacional exige una solución diplomática, pero las señales del gobierno de Benjamín Netanyahu apuntan a una prolongación de la ofensiva. En tanto, la posición de Argentina en la ONU genera debate interno y cuestionamientos sobre su alineamiento con potencias que respaldan la intervención militar israelí.