En este 8M, Día Internacional de la Mujer, Nota al Pie estuvo presente una vez más en un masivo encuentro de las organizaciones feministas, en la Ciudad de Buenos Aires. Allí, las columnas de distintos colectivos y partidos políticos enfilaban en conjunto hacia la Plaza de Mayo, en una convocatoria con reclamos contundentes en contra de la violencia de género, los femicidios y el ajuste.
8M, ¿una marcha política?
De a poco vamos entendiendo como sociedad que el 8 de marzo no es una festividad romántica, donde felicitamos a las mujeres individualmente para resaltar alguna virtud personal. Lejos de eso, el 8M es una oportunidad para visibilizar una arcaica lucha por la igualdad, que cada vez parece más lejana.
Por eso no está de más recalcar que la movilización del 8M alrededor del mundo es el testimonio de una lucha política. Con muchos matices, consignas y contextos; la manifestación política de las mujeres se vuelve inevitable bajo gobiernos que no sólo reniegan de las causas feministas, sino que pregonan, con discursos y acciones, el machismo.
El segundo 8M bajo el gobierno de Javier Milei encuentra al movimiento de mujeres resistiendo a un discurso oficial cuyo enemigo principal es la reivindicación de derechos: la verdadera libertad de las mujeres, las diversidades, les inmigrantes, les trabajadores, les jubilades y podría seguir.
El caso argentino no está aislado, en un mundo donde la crítica a la agenda woke derivó en una agenda antihumanidad, donde el fascismo y/o el individualismo extremo se volvieron ideologías de moda, alegando ser lo “contracultural”.
En este sentido, el Gobierno se ataja con que su postura retrógrada es sólo un discurso (“que el Presidente haya tildado de pedófilos a les homosexuales no significa que sea homofóbico”) y algunes defensores en su “ingenuidad” sostendrán “¿Qué derechos perdieron?”.
Lo cierto es que el ataque de Milei a las mujeres no se limita a su discurso. Durante poco más de un año de gestión avanzó contra la Educación Sexual Integral, contra la moratoria que posibilita que gran parte de las mujeres se jubilen y contra la figura penal del femicidio, cuando asesinan a una mujer cada 29 horas en el país.
Sumado a esto, la precariedad laboral, la falta de asistencia hacia la pobreza, el deterioro del sistema de salud y la falta de seguridad le quitan la paz a las mujeres de la Argentina. Por estas razones, en una marcha más política que nunca, las mujeres salen a la calle en un reclamo “Contra el hambre, el saqueo y la crueldad”.
Los femicidios no cesan, la lucha tampoco
Casi en tono de burla, el mensaje elegido del Gobierno para este día fue: “Hemos conseguido bajar los homicidios aplicando una sola política: el que las hace, las paga. Fuimos en contra de todos los delincuentes, y las mujeres fueron las más beneficiadas”.
Al respecto, Victoria Aguirre, vocera de Mumalá, explicó a Nota al Pie que, de hecho, “la violencia no cesó. Los casos no han bajado, se han sostenido. Lo que sí ha crecido son los intentos de femicidio. No hay nada para festejar”.
Según el Observatorio «Mujeres, disidencias, derechos» de la organización, en lo que va del 2025 se registraron 48 femicidios de mujeres, lesbianas, travestis y trans; y un total de 182 intentos de femicidio. En promedio, en la Argentina se comete un femicidio cada 29 horas.
“Hay una negación de este gobierno a que la violencia por motivos de género existe. Se pone todo el tiempo en la discusión, todo el tiempo tenemos que estar explicando que los femicidios son una cosa cotidiana, lamentablemente”.
El ajuste del gasto público, que afecta principalmente a los sectores bajos, también agrava el panorama. Como declara la entrevistada, “en este contexto de crisis económica, las mujeres seguimos siendo las más precarizadas. Hoy muchas mujeres que están en hogares monomarentales no tienen un ingreso porque se recortaron los programas de ayuda. Esos son los problemas por los cuales hoy estamos marchando una vez más”.