El clima parece no mejorar para el fin de semana en la Ciudad de Buenos Aires y el AMBA (Area Metropolitana de Buenos Aires), luego de la impactante ola de calor que afectó a la población las últimas 72 horas, con térmicas que superaron los 44°. Ahora, se enfrentarán a un descenso brusco de temperaturas y fuertes tormentas.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido alertas por tormentas severas, que incluirán lluvias intensas, granizo y ráfagas de viento de hasta 70 km/h. Las condiciones meteorológicas afectarán principalmente a la Ciudad y el conurbano bonaerense, con una probable mejora hacia el lunes, pero no antes de que las tormentas azoten la región durante este fin de semana.
Las precipitaciones comenzarán este viernes por la tarde, con un panorama de lluvias continuas hasta el domingo. En algunas zonas del conurbano sur y oeste de la Provincia, las tormentas podrían estar acompañadas de caída de granizo y viento fuerte.
La temperatura también caerá abruptamente, alcanzando mínimas cercanas a los 10°C durante la madrugada del sábado, lo que traerá un contraste notable con la oleada de calor de los días previos.
La situación en Entre Ríos y otras provincias
En Entre Ríos, las tormentas comenzarán a desarrollarse también desde este viernes por la tarde, con un panorama similar al que se prevé para Buenos Aires. El SMN ha alertado por la posibilidad de tormentas severas, con ráfagas que podrían superar los 60 km/h y precipitaciones acumuladas de hasta 100 mm en pocas horas.
Las autoridades recomiendan extremar precauciones debido a los riesgos de granizo, inundaciones y cortes de energía. Además, la zona centro del país, incluyendo Córdoba, Santa Fe y La Pampa, también se verá afectada por el paso de este frente frío.
Las lluvias, que podrían continuar hasta el domingo, tendrán un impacto directo sobre el clima, con la caída de temperaturas especialmente notoria durante la noche del sábado, cuando las mínimas podrían llegar a los 8°C en algunas zonas.
Recomendaciones y precauciones ante el mal tiempo
Ante este panorama que se avecina, se recomienda a la población de las zonas afectadas mantenerse informada sobre las alertas meteorológicas. Las autoridades locales han instado a evitar viajar en horas de tormenta, y especialmente a no refugiarse bajo árboles o estructuras inestables durante los episodios de granizo y viento.
Asimismo, es importante verificar los sistemas de drenaje en las viviendas para prevenir inundaciones. Se espera que las condiciones mejoren el lunes, pero el fin de semana será clave para determinar el impacto total de este frente climático en Buenos Aires, el AMBA, Bahía Blanca y otras zonas del país.
La población debe estar preparada para las fluctuaciones de temperatura y las posibles lluvias severas que podrían continuar hasta el domingo. Justamente, Bahía Blanca y la región pampeana son las principales áreas afectadas por el mal tiempo.
Las lluvias y tormentas que se desataron en estas zonas podrían seguir complicando la situación hasta el domingo, por lo que se recomienda a los residentes de estas regiones estar atentos a las actualizaciones meteorológicas y seguir las recomendaciones de las autoridades locales.
Bahía Blanca a la deriva
La localidad ubicada al sur de la Provincia de Buenos Aires se encuentra sumida bajo el agua tras una fuerte tormenta que sorprendió a la ciudad este jueves. Las precipitaciones intensas, que llegaron acompañadas de vientos fuertes, provocaron la inundación de varias calles y barrios.
Según los informes, las lluvias acumuladas superaron los 150 mm en solo unas pocas horas, lo que generó una situación crítica para los habitantes. Muchas viviendas y comercios se vieron afectados por el agua, y algunas familias tuvieron que ser evacuadas de sus hogares.
Los servicios de emergencia y bomberos trabajaron intensamente para rescatar a los afectados y controlar la situación. En algunos puntos de la ciudad, el agua llegó a cubrir completamente las calles, mientras que en los hospitales municipal, Dr. Leónidas Lucero e interzonal, Dr. José Penna, la situación se agravó aún más, con áreas de guardia y neonatología inundadas.
Aunque no se contabilizaron personas afectadas en ambos centros, la situación en la calle es más dramática. Las autoridades locales ya han informado un total de seis víctimas fatales, pero la situación continúa siendo delicada en algunas zonas, con familias con hasta dos metros de agua en sus viviendas.