El Centro Islámico de la República Argentina (CIRA) manifestó su profunda preocupación y repudio ante una serie de publicaciones en redes sociales del abogado Alejandro Sarubbi Benítez. A través de su cuenta en X (ex Twitter), Sarubbi Benítez realizó comentarios ofensivos y discriminatorios que incitan al odio y la violencia contra la comunidad musulmana en Argentina.
Un discurso de odio alarmante
Entre los mensajes difundidos por Sarubbi Benítez, se encuentran frases como: “Odio profundamente a los cabeza de toalla. Soy completamente islamofóbico. Detesto su cultura violenta, retrógrada, retrasada y pedófila” y “No quiero cabezas de toallas en la Argentina. No son bienvenidos en el país de la libertad”. Estas expresiones han generado una fuerte condena por parte de diversos sectores de la sociedad.
Desde el CIRA sostienen que este tipo de manifestaciones no solo vulneran los derechos fundamentales de la comunidad musulmana, sino que también atentan contra la convivencia pacífica y la diversidad religiosa en el país.
Denuncia y exigencia de justicia
Ante la gravedad de estos hechos, el CIRA presentó una denuncia formal contra Sarubbi Benítez por intimidación pública e incitación a la violencia colectiva. La organización se ampara en la Constitución Nacional y en el Código Penal, que en sus artículos 212 y 213 bis sancionan la promoción del odio y la violencia. Asimismo, la Ley 23.592, conocida como Ley Antidiscriminación, establece penas para quienes fomenten la superioridad racial o religiosa mediante discursos públicos.
El vocero del CIRA, Martín Saade, expresó su preocupación: “Estos mensajes no solo hieren profundamente a la comunidad musulmana, sino que también ponen en riesgo la democracia y la paz social en Argentina. No podemos permitir que el discurso del odio se normalice y quede impune. Es fundamental que la Justicia actúe con celeridad y firmeza”.
Un llamado a la sociedad
El Centro Islámico reiteró su compromiso con una sociedad basada en el respeto y la igualdad, donde todas las personas puedan ejercer su libertad de culto sin temor a represalias. Además, instó a los medios de comunicación, a los organismos de derechos humanos y a la ciudadanía en general a rechazar y condenar públicamente estos actos de islamofobia.