La novela gráfica de la historietista catalana Raquel Riba Rossy, Lola Vendetta: Katanazo al amor romántico, llegó a la Argentina de la mano de la editorial Planeta Cómic y será distribuida por Ovni Press. Publicada en 2023, cuenta con 224 páginas (23 cm por 15 cm), todas a color, con una encuadernación de tapa blanda que incluye solapas y una portada detallada con laca sectorizada.
¿De qué trata Lola Vendetta: Katanazo al amor romántico?
En las primeras páginas, la autora presenta a les personajes de su obra, entre elles Lola Vendetta. También aparece Bruno, cuyos rasgos físicos fueron elegidos por sus seguidores en Instagram y otras redes sociales. En este sentido, Bruno representa el resultado de una verdadera colaboración colectiva.
Desde la primera viñeta, Lola se proclama como la protagonista indiscutible de la historia. Aunque su nombre real es Dolores, ciertas circunstancias y personas que encontró en su infancia la llevaron a adoptar el apodo de Lola.
En la trama, Lola tiene una cita con un chico y la experiencia resulta bastante desagradable, algo no encaja para ella. En consonancia con esto, la autora sumerge a les espectadores en el mundo de lo onírico.
En ese marco, y en sus pesadillas más intensas, Lola corre e intenta escapar de algo que la acecha en las sombras. En medio de infinitos hilos de sangre, Lola lucha por alcanzar su “katana”. Todo es turbio y siniestro en este oscuro escenario.
A partir de ese punto, el público seguirá a Lola en diversas situaciones de su vida cotidiana, mientras que ella intentará mantener una vida plena, ser feliz y estar relajada. Sin embargo, nada resulta sencillo para Lola, y ciertas situaciones harán que los fantasmas de sus sueños comiencen a cobrar sentido, lo que inundará su realidad por completo.
¿Quién es ese fantasma que la acosa y la persigue en sueños, y luego se materializa durante la vigilia?, ¿Qué personaje o qué fuerza impulsará a Lola a desenvainar su katana y buscar venganza?
Una historieta que expone la violencia machista
En su camino para encontrarse a sí misma, a lo largo de las páginas Lola enfrentará una separación traumática. Con el paso del tiempo, descubrirá que aquel hombre que parecía perfecto, en realidad, era un monstruo que le impedía conectar consigo misma, lo cual hace que la obra cobre ciertos tintes fantásticos.
El público presenciará a una Lola estancada en el tiempo, incapaz de evolucionar y recuperarse hasta que logre desentrañar todo el dolor acumulado en su pasado. De este modo, la protagonista deberá aprender nuevas herramientas y resignificarlo. Quizás, entonces, en algún momento, esté lista para volver a empuñar sus antiguas armas.
Desde las primeras páginas, la autora sumerge a les espectadores en un viaje de descubrimiento donde la liberación y la superación son todo después de una relación violenta. La novela gráfica feminista y reveladora, con tintes de fantasía, busca así conectar con sus lectores para dar voz a las experiencias de muchas mujeres que vivieron (o viven) diversos tipos de violencia en sus relaciones de pareja.
Además, en su viaje personal, Lola se enfrentará al desafío de descubrir el origen de su malestar y sus traumas para poder resignificarlos. Para esto, la autora se encargará de evidenciar relaciones marcadas por la opresión y el abuso, donde la violencia de género será sin dudas el tema central.
En ese aspecto, a lo largo de las páginas, se explorarán tanto los micromachismos como el mansplaining, así como las formas de violencia física y simbólica. En el viaje personal de Lola, también se explorarán las amistades y las alianzas, donde sus seres queridos serán su apoyo incondicional y le ayudarán a recobrar fuerzas para pegar ese “katanazo” de una vez por todas y desatar su venganza, su vendetta.
Un relato teñido de rojo sangre
A lo largo de su obra, Raquel Riba Rossy aborda temas muy sensibles dentro de la sociedad patriarcal. Comprometida con los asuntos que trata, en sus páginas la autora se convierte en una interlocutora que incita a la reflexión en distintos momentos del cómic a través de diversas perspectivas.
La artista construye un universo donde los trazos negros y los tonos rojizos lo son todo, tanto estética como narrativamente. El rojo sangre atravesará todo el relato visual, cobrando fuerza poco a poco. Aunque el momento del “katanazo” tardará en revelarse, ciertos hilos de sangre que atraviesan el personaje de Lola insinúan su llegada viñeta a viñeta.
En ese aspecto, el personaje de Lola resulta funcional al relato que busca construir la autora. No solo por su habilidad para expresar sus emociones a través de gestos, sino también por su corporalidad, dinamismo y el contexto en el que enfrenta y revive sus traumas.
La relación entre figura y fondo que la autora construye es muy correcta, ya que todos los personajes logran fusionarse de manera armoniosa con diversos entornos a través de los detalles, claroscuros y tonos de tinta.
Un dato a tener en cuenta es que en la narrativa no faltarán escenas de desnudos y de sexo, aunque no tienen un propósito erótico. Cada viñeta explícita está justificada dentro del contexto del relato y son precisamente esas imágenes las que hacen que la novela gráfica esté dirigida a un público adulto.
Algo bastante original son los códigos QR presentes a lo largo de las páginas. Estos códigos son reales y funcionales, y se encuentran muy bien incorporados en la historia. Les lectores que se atrevan a escanearlos descubrirán que se trata de canciones que complementan la narrativa, interpretadas por la misma autora.
De hecho, todo en Katanazo al amor romántico tiene una construcción estética que apela al feedback de cada lector a través de las redes sociales e internet. Un ejemplo más es la construcción del personaje de Bruno, el cual permitió que el público tomara decisiones. Según adelantó la artista, lo único definido de forma previa sobre él era su edad y su género.
¿Quién es Raquel Riba Rossy?
Raquel Riba Rossy, historietista feminista, nació en 1990 en Igualada (Cataluña, España). Desde pequeña tuvo claro su objetivo: transmitir mensajes a través de sus personajes e historias.
Hija del arquitecto Jaume Riba y la artista multidisciplinaria Clara Rossy, Raquel creció en un ambiente lleno de creatividad, rodeada de pintores, dibujantes, arquitectes y músiques. Influenciada por su familia, la artista comenzó a dibujar desde muy joven y cantaba sin parar, como si viviera dentro de una comedia musical.
En su desarrollo profesional, Raquel estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona e ilustración en la Escuela de la Dona de Barcelona. En 2017, desembarcó en librerías con personaje Lola Vendetta, quien sería la protagonista de sus libros Más vale Lola que mal acompañada, ¿Qué pacha, mamá? (2018), Lola Vendetta y los hombres (2019) y Una habitación propia con wifi (2021).
En 2022, de la mano de Planeta Cómic, publicó Morder La Manzana, la adaptación a novela gráfica de la obra de Leticia Dolera, sobre la cual ya había realizado un fragmento en Voces que Cuentan, una antología publicada en 2021 por la misma editorial.
Por último, durante 2023, Riba Rossy regresó al universo de Lola Vendetta con Katanazo al amor romántico, la primera entrega de la historia más definitoria de su personaje.