Emilia Uscamayta Curi era estudiante de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Trágicamente, falleció el 1° de enero de 2016 en «La Frontera», una fiesta ilegal ubicada en la calle 520 entre 159 y 160 de la capital bonaerense, luego de ahogarse en una piscina de la casaquinta donde se celebraba el evento.
Después de siete años de lucha, en septiembre de 2023, se condenó por el delito de homicidio culposo a los cuatro empresarios responsables de la fiesta. Sin embargo, hacia fines de ese año, la familia de Emilia interpuso un recurso ante el Tribunal de Casación Penal de Buenos Aires, ya que consideraron que las penas fueron insuficientes.
Además, había otra investigación en curso que involucraba a tres funcionarios de la Municipalidad de La Plata en 2016: Juan Manuel Martínez Garmendia, Nelson Marino y Sebastián Martínez Pass. El entorno de la joven los considera, de alguna manera, responsables de la realización del festejo.
Nota al Pie conversó con Ignacio Fernández Camillo, abogado de la familia de Emilia Uscamayta Curi, para obtener detalles actualizados sobre el estado de la causa.
La responsabilidad estatal Uscamayta
«El 16 de febrero nos notificaron que la Fiscal de Instrucción archivó la investigación sobre los funcionarios municipales y policiales Juan Manuel Martínez Garmendia, Nelson Marino y Sebastián Martínez Pass», comunicó la Asamblea Justicia por Emilia en sus redes sociales.
Pero, ¿quiénes son estos hombres? Nota al Pie se lo preguntó a Ignacio Fernández Camillo, quien explicó su vinculación con el caso. «Martínez Garmendia actualmente es concejal de la alianza Cambiemos«, afirmó el abogado. «En ese momento era secretario del Secretario de Gobierno, Nelson Marino».
La función de ambos era garantizar el festejo. Así lo declaró el testigo Adrián Samudio, delegado municipal de Melchor Romero en 2016. También lo aseguró el ya condenado dueño de la quinta donde se desarrolló «La Frontera», Carlos Bellone. «Dijo que cuando peligraba la fiesta él mismo llamó a Garmendia y este le aseguró que se iba a realizar», ilustró Fernández Camillo.
Según explicó el abogado de la familia Uscamayta Curi, esta afirmación también se consignó en el grupo privado de Facebook entre los organizadores de la fiesta.
Esto no fue todo, ya que el delegado Adrián Samudio relató cómo Martínez Garmendia y Nelson Marino intentaron que cambiara su testimonio. “Buscan evitar que el homicidio de Emilia salpique al gobierno municipal”, reflexionó el abogado.
Por otro lado se encuentra Sebastián Martínez Pass, quien era “contralor de la policía local”. “Recibió la orden de Daniel Piqué de retirar las fuerzas de seguridad de La Frontera para garantizar que se realice”, explicó Camillo, quien aseguró que por eso mismo la imputación a Martínez Pass es más compleja.
La trama se amplía, ya que Daniel Piqué era en ese momento Secretario de Seguridad, y está acusado por incumplimiento de los deberes como funcionario público. Esa investigación sigue en curso, y la familia de Emilia espera llegar a la instancia de debate oral.
Justicia con gusto a poco
La causa respecto a Martínez Garmendia, Nelson Marino y Martínez Pass está cerrada. La fiscal Ana Medina la desestimó al asegurar que le “consta que algo pasó, pero no puede orientarse por rumores”.
Así lo explicó Fernández Camillo, quien aseguró que allí hay mucho más que simples rumores. “Tenemos declaraciones testimoniales de personas que hablaron con Garmendia, quien les garantizó que la fiesta se llevaría a cabo”, refutó el abogado.
Desde el entorno de Emilia analizan la posibilidad de ir a instancias superiores. Buscan la imputación de Martínez Garmendia por Asociación Ilícita, de Marino por exacciones ilegales y de Martínez Pass por Encubrimiento Calificado e Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público.
Mientras tanto, continúa la búsqueda de justicia con respecto a los organizadores de la fiesta. El abogado de la familia Uscamayta puntualizó en que consideran las penas asignadas como insuficientes.
“El veredicto condenatorio por homicidio culposo resulta insuficiente para lo que en realidad sucedió, y para lo que fundamenta el tribunal, que es un dolo eventual”, explicó. “Se trata de minimizar la situación como si hubiera sido una negligencia o imprudencia, y no fue así. Había plena conciencia de que no se podía realizar la fiesta con esa piscina, sin guardavidas, y se llevó a cabo de todos modos”.