La banda indie lanzó su segundo disco, denominado “Parque Cítrico”. Esta obra no es solo un despliegue de sonoridades que hacen destacar a las guitarras, sino que en su composición refleja un concepto positivo y unificador entre cada canción. Pablo Manuel Pili, baterista de la banda, le aseguró a Nota al Pie que este proyecto “es un viaje”.
“Giro Solar” se formó en el año 2015 en el barrio porteño de San Telmo, denominándose en un principio simplemente Solar. En una noche de salidas por las calles de Buenos Aires, Matías Donatti (amigo de la banda), les presentó a Mariano Moledous al baterista.
En ese sentido, entre charlas y buena onda decidieron trasladar esa química que los emana a la música. Fue así que comenzaron a ensayar a la semana siguiente de haberse conocido. Unos años después, se suma Pablo Baumberger que es el guitarrista.
El batero remarcó que en el material discográfico “Parque Cítrico” hay un hilo conductor: “Es como una senda o un camino trazado, puede ser en el aire, no sé. A veces me lleva a la ruta, a veces me lleva al mar o a la selva. Eso es en mi caso, en cuanto a las sensaciones, las emociones. Tiene momentos de nostalgia, momentos de ir re al frente, momentos psicodélicos”.
Giro Solar nos revela sus anécdotas
¿Cómo llegaron a definir el nombre “Giro Solar”?
De hecho, el primer material que publicamos se llama así, Solar. Cuando fuimos a registrar vimos que ya existía una empresa. No sé si tenía que ver con el ámbito artístico, pero en los años 90 sí existía una banda llamada Solar en Chile que tuvo su éxito y para evitar todo tipo de problemas, mientras grabábamos el disco homónimo, Giro Solar. Llegamos entre un montón de palabras y combinaciones a Giro Solar, básicamente porque nos gusta girar. Es una banda que viaja y ama tocar en distintos pueblos y ciudades.
¿Costó sentirse identificados con los diferentes estilos musicales?
Definimos desde un inicio más o menos por cuáles estilos iríamos. No sé si conscientemente, pero el rock estaba claro, el pop también, algunas cositas del indie, pero compartir durante tantos años muchísimas experiencias de viajes, escenas, reuniones, tantas cosas, también va afianzando un sonido y una confianza en el proyecto para dónde quiere ir, que es diferente a una banda que está empezando, como ciertas seguridades y mantener un tema de pronto.
2024 recargado, ¿Cómo se están preparando para encarar este nuevo año?
Para el 2024 es la temporada de viajar un poco por la Costa Atlántica y también meternos un poquito más en el interior de Buenos Aires, así que vamos a hacer una girita de verano por Mar del Plata, Balcarce, Benito Juárez, Tandil que son algunos de los destinos y vamos a ver si se suma alguno más y mismo en febrero. También venimos conversando y estamos muy entusiasmados con la idea de hacer una linda sesión sobre lo que es “Parque cítrico”.
Ser artistas en la escena independiente tiene su cuota de dificultad ¿Cómo viven esta situación?
Por lo general las dificultades son quizá económicas, suena medio malo decirlo, pero es la realidad a veces para querer realizar ciertas producciones, videos, shows, llevarlos al máximo, ideas, algunas muy creativas que podrían estar buenísimas, esa es una limitación con la que nos encontramos.
Pero hemos sabido lidiar de distintas formas respecto a lo que fue el principio del proyecto y sea como sea lograr también sortear todas esas dificultades para realizar lo que queremos realizar y transmitir lo que queremos transmitir, por ejemplo, para viajar siempre le encontramos la vuelta para poder llevar nuestra música a otros lugares.
¿Con qué se puede encontrar los lectores si escuchan Parque Cítrico?
Podemos empezar por decir que suena bien. Está grabado en los Estudios Ion, con Pablo Acedo, que es el hijo del legendario dueño de los estudios, así que se conocía toda la forma de grabar en aquel recinto, como la palma de su mano. Lo mezcló Matías Sznaider, que es un maestro total y que trabaja con grandísimos y grandísimas de la música, como pueden ser Juana Molina o Charly García.
Realmente creemos que hay un relato a lo largo del disco “Parque Cítrico” porque tiene cierta psicodelia, tiene momentos de sensaciones de espacios muy abiertos y quizá selváticos. Viste como sumergirse en ambientes no tan cotidianos para nosotros, eso sentíamos que estábamos haciendo con las canciones, verdaderamente.
¿Cómo se definirían en esencia ustedes como banda ya establecida en la escena del género indie?
En la esencia de Giro Solar creo que caben palabras como amistad, compartir, la creación, ese sentimiento que genera la creación de querer algo y permanencia también porque más allá de las dificultades, diferencias que por supuesto las hay como en todos emprendimientos de la índole que sea, decidir continuar y pasito a pasito ir gestando el proyecto y que se vaya alimentando y vaya creciendo, eso es algo muy lindo, compartir, compartir y no hablo solo de compañeros, poder compartir una propuesta con gente querida, gente que uno ni siquiera conoce, eso es importante para nosotros.