La Argentina, entre otras cosas, se destaca por la calidad que presenta la educación universitaria con profesionales reconocidos en todo el mundo. Ese es el caso de Mauro Calvagna, un joven periodista que, por segunda vez, fue elegido para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas en su sede en Nueva York.
Nota al Pie dialogó con el especialista, quien brindó detalles sobre su historia, su formación en la universidad pública y su visión sobre lo que representa el acceso a la educación.
La primera participación de Mauro Calvagna en la Asamblea de Naciones Unidas tuvo lugar en 2022. En aquel entonces fue elegido entre 700 periodistas de todo el mundo para representar a Argentina en dicho encuentro. El mismo logró destacarse y fue convocado nuevamente en la edición 2023.
En relación a esta nueva convocatoria, el entrevistado afirmó: “Esta segunda oportunidad dentro de Naciones Unidas la estoy viviendo con mucha responsabilidad como comunicador, como representante de los periodistas argentinos”.
“También tiene que ver con la alegría de poder llevar a nuestro país a otros ámbitos fuera de nuestro territorio y poder mostrar nuestro trabajo, nuestras formas de ser y congeniar con personas de otras realidades diferentes, de otras culturas y llevar a conocer un poquito más la Argentina al mundo”, agregó.
Tanto en la edición del 2022 como en la de este año, la labor de Calvagna logró destacarse dentro del encuentro a partir de las temáticas en las que él se enfoca y que están vinculadas a la inclusión, la equidad y la diversidad.
Representar la patria
Mauro Calvagna es egresado con honores de la carrera de Relaciones Públicas de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM). Su participación en la Asamblea de Naciones Unidas se debió a qué obtuvo la Beca de Periodismo en Memoria de Reham Al-Farra.
La beca se inició en 1980 por la resolución de la ONU. Está destinada a locutores y periodistas de países en desarrollo. En 2003 cambió su nombre en honor a Reham Al-Farra, una oficial que murió en el atentado de 2003 contra las oficinas de Naciones Unidas en Bagdad.
En cuanto a cómo fue su desarrollo académico para lograr la beca, el periodista explicó que “mi recorrido tiene que ver con la educación pública. Yo nací en un barrio de La Matanza, allí fui a mi escuela primaria. Luego hice la escuela técnica en Capital Federal y de allí volví a la Universidad Nacional de La Matanza”.
“Siento mucho orgullo y mucha pasión porque es una Casa de Altos Estudios que tiene niveles de excelencia y estándares en los cuales fui formado y me ayudó a tener todas las herramientas para poder hoy aplicar a una beca de alto nivel internacional”, agregó Calvagna sobre su formación universitaria.
A partir de su caso, el graduado de la UNLaM se refirió a cómo busca transmitir su experiencia. Sobre ello contó: “Estoy siempre en contacto con los profesores y cada vez que me invitan participo en charlas para jóvenes que están estudiando y buscan crecer a través de la educación”.
Por otra parte, además de las herramientas que obtuvo de su formación, el entrevistado aseguró que la confianza y el empeño le sirvieron a la hora de construir su camino para obtener la beca que lo llevó a participar de la Asamblea.
El valor del acceso a la educación
En sintonía con su historia y su formación, Calvagna reflexionó sobre lo que representó para él el poder acceder a la educación y expuso su mirada sobre la importancia de este derecho para las personas.
“Creo que la educación pública es una de las cosas más importantes que tenemos en nuestro país. Que las personas que venimos de recursos bajos o de clase media podamos acceder a una educación pública y de calidad cerca de la comunidad es primordial para el desarrollo de una sociedad justa”, aseveró.
Al respecto, el entrevistado remarcó que “es uno de los derechos del niño y del joven acceder a una educación gratuita y de calidad y creo que estamos cumpliendo con ese objetivo”.
Por último, Calvagna destacó el caso de la Argentina y subrayó: “Siento que Argentina, en algunas cuestiones, es como un oasis dentro de nuestra región donde la educación pública existe, pero no todos pueden acceder a una institución que les permita sentarse en un pupitre para obtener conocimiento y poder desarrollarse en su vida”.