La última creación de la directora Tamae Garateguy, una colaboración entre Argentina y Colombia, llegó a las pantallas nacionales este pasado jueves 19 de octubre. Auxilio (el Poder del Pecado), es una película con un elenco y equipo técnico en su mayoría femenino, que se adentra en el territorio del horror de una manera inesperada, fusionando locura, fuerzas sobrenaturales y otros elementos del cine de género. Además explora cuestiones cruciales como la libertad de las mujeres, el machismo arraigado, el abuso y la opresión, ofreciendo una experiencia que sorprende y conmueve a la platea.
Tras su estreno mundial en el Festival BIFAN en Corea, este film prosiguió su viaje promocional internacional por distintos festivales, así paso por el Festival Internacional de Cinema Fantástico de Cataluña y en CURTAS en España, el GRIMMFEST en Manchester, Inglaterra, y pronto en el BOGOTÁ HORROR FEST en Colombia del 21 al 31 de este mes.
Esta colaboración cinematográfica entre Argentina y Colombia teje un relato de horror que extrae su oscura inspiración de un pasado sombrío y opresivo para las mujeres. Ambientada en la década de 1930, la trama se desenvuelve en un convento que alberga a mujeres con trastornos mentales, privadas de su libertad en contra de su voluntad, debido a razones políticas, actos de rebeldía, desviaciones de las normas femeninas y otros prejuicios de la época que incomodaban a sus familias y la sociedad. En este contexto, Emilia llega al convento, desencadenando fenómenos paranormales que intensifican la trama.
Una trama tan dramática como horrorosa
Su premisa da señales de ser un film de gran poder visual, bien interpretado, con un guión audaz y un manejo de cámara moderno. En el año 1931, Argentina se encuentra al borde de una prolongada etapa de corrupción política bajo el régimen de Concordancia. Una joven atea y rebelde llamada Emilia, quien es enviada por su padre a un convento como castigo, se ve forzada a convivir con una comunidad de mujeres con trastornos mentales, discapacidades y delincuentes consideradas inadecuadas para aquella sociedad convencional. El nombre de este film adquiere un significado fundamental, ya que el convento se sumerge en una ola paranormal de desenfreno sexual, horrores infernales donde Emilia necesita desesperadamente ayuda para sobrevivir.
La protagonista se adentra en un mundo de visiones nocturnas inquietantes, mientras las posesiones demoníacas aumentan su intensidad. Las religiosas ven a las internas como unas enfermas, perturbadas, y los residentes las etiquetan como malditas monjas. Este conflicto, oculto tras puertas cerradas, se convierte en un polvorín que la película no duda en encender, culminando en una conclusión gráficamente sangrienta.
La sorprendente propuesta de la directora Tamae Garateguy, combina muy bien la elegancia de una producción de época con la intensidad visceral del género de terror. Su perspicacia feminista es aguda y certera, desafiando la opresión patriarcal de manera contundente y, al mismo tiempo, abrazando plenamente los elementos provocativos característicos de este subgénero audaz. Al destacar una situación dolorosamente común en los conventos argentinos de la época, su film ofrece una poderosa denuncia contra la persecución religiosa y la degradación que las mujeres siguen enfrentando en todo el mundo en la actualidad.
Este drama sobrenatural, destaca la actuación de Cumelén Sanz como la intrépida Emilia, junto a Marcela Benjumea como la madre superiora del convento y Gerardo Romano como el sacerdote del lugar. Completando este talentoso elenco se encuentran Paula Carruega, Camila Toker, Martina Garello, Anahí Martella, Gabi Valenti, Eva Dans, Verónica Intile, Germán Baudino, entre otres.
Una experiencia cinematográfica intensa que explora la liberación en un entorno opresivo y sobrenatural, y realmente cargada de significado de esas voces de mujeres que ya no están presentes y se hacen eco a través de esta ficción
Auxilio (el Poder del Pecado), en resumen
Con un inicio entretenido y atrapante, Auxilio (el Poder del Pecado), va perdiendo originalidad como dinámica. Y desde la mitad del film no funciona en casi ningún aspecto. No hay química entre los protagonistas y la construcción de su supuesta relación parece inexistente. La única escena que luce como erótica no convence en absoluto. Incluso el desmantelamiento del fascismo también fuerza en la trama.
Aunque para los amantes de películas que exploran el peligro en torno a mujeres encarceladas, así como los verdaderos fanátiques de las películas de terror rescataran de seguro algunas partes del film. Ya que por momentos se establece una atmósfera intensa en un convento de monjas antes de llevar al extremo con un clímax impactante y extremadamente violento.