En el último debate presidencial quedó demostrado que el cinismo del candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, no tiene techo. Otra vez, el dirigente libertario habló sobre la donación de órganos y se basó en cifras falsas para defenderse de las acusaciones que recibió por parte de Patricia Bullrich, candidata de Juntos por el Cambio (JxC).
Arrinconado por su contrincante, quien lo acusó de querer liberar la venta de órganos, Milei desmintió sus propias declaraciones en defensa de ese mercado ilegal. Al respecto, el economista dijo que su espacio “no defiende la venta de órganos”.
“Lo que nosotros decimos es que hay 7 mil personas esperando un trasplante y 300 mil potenciales donantes y hay algo que no funciona en el medio y que genera un montón de corrupción”, agregó.
Sin embargo, el postulado que planteó el economista expone una información falsa y peligrosa, la cual pone en riesgo la credibilidad de una práctica cotidiana en nuestro país.
Si bien es cierto que hay más de 7 mil personas en lista de espera, la cifra sobre “potenciales donantes” es errónea. Por eso, el mismo Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) tuvo que salir a desmentirlo.
“Desde el INCUCAI y los 24 organismos jurisdiccionales que conforman la Comisión Federal de Trasplante (COFETRA) difundimos la siguiente información, en relación con afirmaciones realizadas en el segundo debate presidencial del domingo 8 de octubre que demuestran un total desconocimiento del funcionamiento del sistema de donación y trasplante”, decía el escrito.
Además, desde el organismo instaron al dirigente libertario a que denuncie en la Justicia en caso de tener conocimiento de algún procedimiento ilegal en relación al tema. “En el caso de ser un representante del poder legislativo tiene la obligación de hacerlo”, remarcaron.
La respuesta del INCUCAI
A través de un comunicado que el INCUCAI emitió el lunes tras el debate, expresaron su preocupación por los comentarios del líder de La Libertad Avanza y explicaron algunos puntos respecto del tema. En primer lugar, aclararon que no toda persona fallecida puede ser donante, ya que la donación depende de las características de la muerte.
“Para poder donar órganos, el fallecimiento debe producirse en la terapia intensiva de un hospital, y la muerte debe ser certificada bajo criterios neurológicos”, señalaron. Además, informaron que una muerte de estas características se produce en aproximadamente 4 de cada 1000 casos.
En tanto, apuntaron contra los dichos del libertario al sostener que “dar a entender que toda persona fallecida puede ser donante implica un desconocimiento total de las características más básicas del funcionamiento de todo sistema de donación de órganos, y no solo el argentino”.
Por otro lado, desde el INCUCAI resaltaron el sistema de donación y trasplante que rige en nuestro país, por ser reconocido regional y mundialmente por su organización, su marco legal y su sistema de registro.
En ese sentido, destacaron que la Organización Mundial de la Salud (OMS) eligió a la Argentina como uno de los tres Centros Colaboradores en materia de Donación y Trasplantes en el mundo, junto con España e Italia.
“Reiteramos nuestra preocupación sobre afirmaciones que, sin fundamentos, ponen en entredicho un sistema que año tras año le da una oportunidad a miles de personas que esperan un trasplante para salvarse o recuperar su calidad de vida”, concluye el escrito.
Las mentiras de Milei
Para comprobar la falsedad de las declaraciones de Javier Milei no hace falta hacer una investigación muy profunda. Sólo hay que ingresar al sitio web del INCUCAI, el instituto encargado de impulsar, normativizar, coordinar y fiscalizar las actividades de donación y trasplante de órganos, tejidos y células en el país.
En la página web se puede encontrar el registro de donaciones y trasplantes, que se actualiza a cada hora. Al momento de escribir esta nota, 7.112 personas figuraban a la espera de un trasplante para salvar su vida, mientras que los trasplantes realizados este año rondan los 1432. Más atrás queda la cifra de donantes, que muestra que sólo 639 personas donaron sus órganos durante el 2023.
Pero las declaraciones del libertario no sólo son polémicas por ser falsas, sino porque también evidencian una falta de compromiso y formación por parte del candidato que más chances tiene de gobernar la Argentina en los próximos cuatro años.
Asimismo, ignora el trabajo de un sistema que es regulado y que cuenta con un registro minucioso de cada proceso para garantizar la trazabilidad entre donantes y receptores. De hecho, el sistema de donación de órganos de personas fallecidas de Argentina ocupa uno de los primeros lugares dentro del ranking latinoamericano.
Cabe destacar que en el país la actividad es regulada por la Ley N°27.447 de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células, mejor conocida como Ley Justina. Esta normativa establece que toda persona mayor de 18 años es posible donante de órganos o tejidos, salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario.
También expresa la prohibición de la comercialización de órganos, al mencionar que el procedimiento debe ser un acto altruista, solidario y desinteresado.