El pasado domingo 24 de septiembre, se llevó a cabo una nueva edición del histórico Peregrinaje Gaucho a Luján. En esta ocasión, la “fiesta” terminó por dar fin a la tradición del desfile de los caballos y se transformó en un festival cultural para concientizar a les presentes sobre el cuidado y respeto a estos animales.
Les proteccionistas buscan detener por completo la tracción a sangre. No obstante, al denunciar el trato y la vulneración de esta especie en la Peregrinación, fueron silenciados por el Municipio de Luján.
Nota al Pie dialogó con la presidenta de la ONG Voluntarios por los caballos, Gabriela Rosas, quien relató la actualidad del proteccionismo y su propuesta para erradicar estas costumbres.
¿Cómo se encuentra hoy en día la lucha del proteccionismo?
Actualmente, esta lucha se encuentra paralizada por el desastre de la Peregrinación a caballo a Luján. La falta de normativa de respaldo por parte del partido queda demostrado a lo largo de cientos de kilómetros de las principales rutas que conducen a la ciudad. Se pueden ver caballos arrastrando carros o siendo montados por todos los centros urbanos.
Los proteccionistas estamos con las manos atadas ya que se nos negó la comunicación hasta último minuto, lo que impidió que pudiéramos tomar medidas de resguardo, cuidado e hidratación para los animales que están siendo sometidos a este vía crucis.
¿En cuáles distritos se tiene un mejor trabajo de rescate y cuidado?
Los únicos y mejores puestos de control (históricos, porque este año no hubo) han sido todos los existentes, ya que en todos se han salvado vidas, como los puestos de Morón, Ituzaingó, Merlo, Moreno, General Rodríguez y Pilar. Lamentablemente, en Zona Sur, que es de donde llegan los animales más exhaustos y en peores condiciones, no se organiza ningún puesto de control.
En los puestos se judicializan los casos de maltrato, se recuperan caballos robados y se brinda hidratación y atención primaria para los animales sometidos al estrés y la exigencia que implican desplazarse con una carga de hasta el 40% de su peso sobre el cuerpo, o arrastrando tres o cuatro veces su peso en marcha forzada sobre el asfalto sin descanso, alimentación ni hidratación adecuada.
¿Qué medidas hay para detener esta costumbre?
Hay que valorar la vida y la seguridad de las personas y de los animales. No puede ser que caprichosa e impunemente se pongan en riesgo tantas vidas, violando leyes sin consecuencias. La normativa, además de ser clara y precisa, tiene que ser aplicada; si no es lo mismo que nada. Esto es lo que sucede hasta ahora en muchos municipios de la provincia de Buenos Aires.
No hay lugar en los centros urbanos para desplazarse a costa de los animales rurales. Es una práctica totalmente anacrónica que pone en riesgo a quienes tienen la mala suerte de coincidir en la cinta asfáltica, a los que están cometiendo la transgresión y a los animales, que solo pueden padecer silenciosamente, muchas veces, hasta la misma muerte.
Es por eso que los integrantes de los distintos e históricos puestos de control de los caballos usados para ir a Luján denunciamos desorganización y falta de capacidad operativa e informativa, lamentando los decesos y accidentes completamente evitables ocurridos hasta la fecha.
¿Qué es la Peregrinación Gaucha a Luján?
Esta tradición, donde la gente recorre kilómetros desde sus hogares para rendir culto a la Virgen Gaucha, tuvo inicio en el año 1945. La misma se realiza cada año, el último domingo del mes de septiembre.
La clásica Peregrinación implica largas horas de caminata a caballo, y consta de solo una hora de descanso para estos animales. Según el intendente de Luján, Leonardo Boto, en esta nueva fecha “será un evento más ordenado, que mantiene la tradición respetando a los animales y al espacio público”. Además, agregó que “existe la necesidad de reconfigurar pragmáticamente la peregrinación con el espíritu de la primera, en 1945”.
¿A qué se le llama Tracción a Sangre?
Este término se refiere al uso de un cuerpo biológico animal o humano para arrastrar un carro y otro dispositivo, el cual transporta una carga que debe mantener con su propia fuerza.
En esta línea, uno de ellos es el denominado “Plan integral de sustitución de la tracción a sangre y de inclusión de recuperadores informales”. Esta iniciativa, aún en suspenso, contempla en su artículo 18 la prohibición de la circulación de vehículos de cualquier naturaleza de tracción a sangre animal destinados a recolectar residuos sólidos, reciclables o reutilizables y otros que realicen actividades fuera del ámbito de la recolección de residuos en toda la jurisdicción nacional.