El grupo rockero Niños Envueltos se presentará este sábado 19 de agosto en Artlab, en el barrio porteño de Villa Crespo, para tocar temas de su tercer disco La palabra inútil. Por este motivo, Nota al Pie se sumergió en la “psicodelia” musical y conversó con su cantante, Gastón “Tonga”.
“Como decía Eduardo Mateo, nosotros tocamos por ‘pura gozadera’. Además de los shows de Facu Iñigo y Loló Gasparini, con Niños Envueltos haremos un recital que venimos preparando hace tiempo, en Artlab hay muy buen sonido y una pantalla gigante para las visuales”, remarcó Tonga.
Niños Envueltos es una pequeña orquesta psicodélica que nació en el 2010 en el barrio de Abasto, provincia de Buenos Aires. El conjunto está integrado por siete músicos: Gastón “Tonga” (voz y guitarra), Franchi Picone (guitarra y voz), Yuli Bonello (voz, teclado, y percusión), Facundo Nakamura (bajista), Paul Thielen (batería), Nicolás Cerrato (trompeta) y Tomás Stagnaro (sintetizadores).
“Lo ‘inútil’ es lo que no sirve, lo descartado. Nos pareció enriquecedor meternos en los basurales de lo que no es útil, buscar entre los montones de imágenes y situaciones desechadas que no sirven para nada. Buscar hallazgos en esos lugares. Siempre estaremos en contra del utilitarismo”, reveló el vocalista.
Tonga contó cómo fluyó el proceso creativo de este último material de estudio y sostuvo que existió una impronta en las vidas personales de les integrantes: “Fue una forma de darle un marco al disco, que en nuestro caso siempre suele ser una colección de canciones de cierta época de nuestras vidas”.
La banda cuenta con tres álbumes y dos EP editados, El último casette del parque y La nueva crema. Además, les artistas realizaron diversas giras por Perú y Uruguay. Entre les músiques reconocides con los que compartieron escenario se encuentran Rosario Bléfari, Palo Pandolfo, Franny Glass.
“La palabra inútil”, el último álbum de Niños Envueltos
¿Por qué “Niños Envueltos”?
El nombre existe desde mediados de los 2000. Con dos amigos vivíamos en Munro y arrancamos a organizar recitales en nuestra casa, yo tenía algunas canciones y ganas de armar una banda. Un día se me ocurrió buscar nombres de comidas extrañas o con sabores diferentes a lo que solemos comer habitualmente, haciendo un paralelismo con la música que queríamos tocar.
Armé una lista con varios nombres, y Niños Envueltos era el que menos me gustaba. Al otro día salí de casa y en la rotisería de la esquina había un cartel que anunciaba que el plato del día era niños envueltos, así que lógicamente volví a entrar a casa, hice el volante del recital que se venía, lo imprimí, saqué fotocopias y los repartimos a nuestros amigos.
En todos estos años cambiaron muchísimas cosas, pero el nombre de la banda quedó ahí como un tatuaje. Lo que más me gusta es que sigue sin gustarme, y viste cómo es eso del juicio del gusto… Creo que debemos desconfiar de las cosas que nos gustan.
¿Cómo surgió “La Palabra Inútil”?
Creo que las cosas más bellas que podemos vivir en este momento histórico son inútiles para el capitalismo como la amistad y el amor en la forma en que nosotros las entendemos. Claro que no me refiero a relaciones por conveniencia, que es lo que abunda, pero también pienso en la poesía, los sueños. Las horas de ocio, que deberían ser muchísimas más. La música que no está de moda.
¿Cuáles son las principales influencias musicales de Niños Envueltos?
En este disco tratamos de escaparnos de las influencias más marcadas de la banda y no usar referencias para las canciones. Incluso una de las premisas fue intentar que el disco no suene a un género o a una década musical específica. La banda es una mezcla rara entre bandas como Yo la Tengo, Belle and Sebastián, Camera Obscura, Pixies y con bandas de los 60 como The Kinks, Left Banke, Kaleidoscope (UK).
También nos gustan mucho algunos cantautores como Nick Drake, Donovan, Eduardo Mateo, Nacho Vegas y nos hemos empapado de muchas bandas argentinas, que fueron nuestros primeros amores y se nos salen por los poros: Los Redondos, Sumo, Don Cornelio, Los Visitantes y algunas bandas de rock barrial y punks.
Una banda que emerge en la contracultura…
En general siempre nos ha seducido más la contracultura y creemos en ese movimiento hoy un poco extinto. Pero también nos gustan muchos hits que suenan en Radio Blue.
¿Qué pueden esperar les fans de su nuevo álbum?
En realidad, ya no es tan nuevo porque salió a fines del 2021. Es muy variado, resume lo que es la banda en nuestros discos anteriores, y al mismo tiempo suma muchas sonoridades, climas y texturas nuevas. Son nueve canciones que fueron producidas por Paul Thielen y Tomás Stagnaro. Para mí, es el disco de Niños Envueltos que más me gusta, pudimos hacer lo que queríamos escuchar.
¿Tienen planes de realizar más giras o conciertos en el futuro cercano?
Ahora estamos en el medio de una gira invernal, en la que seguimos presentando La Palabra inútil. Vamos a tocar este sábado en Artlab, que es un lugar muy lindo. Después seguimos el viernes 25 de agosto en Padua y el 15 de septiembre en Club Tucumán de Quilmes. Luego seguramente paremos unos meses de tocar en vivo, para arrancar a grabar algunas canciones nuevas.
¿Cómo es trabajar con Nacho Vegas?
A Nacho lo admiramos, es el escritor de canciones que más me gusta de los últimos 20 años. Podría decirte que es el mejor y argumentarlo, pero prefiero no meterme en ese lío. Así que imagináte lo que es para nosotros que haya cantado en una canción de nuestro disco. Además, grabó las voces en su casa de Xixón, en Asturias y nos mandó varias pistas con algunas sugerencias sobre la mezcla de la canción y un correo con palabras muy tiernas.
Están vigentes hace 13 años en la escena musical, ¿cómo vivieron esta primera década con Niños Envueltos?
La verdad que muy bien. La música es a lo que le dedicamos nuestras vidas y en la banda tenemos un lugar donde hacerla y compartirla. También pudimos viajar y conocer gente que queremos mucho. Todo a base de canciones, amistad y dedicación. Siempre que el fuego todavía nos llene, seguiremos contra viento y marea.