El presidente de la Nación, Alberto Fernández, recibió el pasado jueves 27 de julio en la Casa Rosada al administrador de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) de Estados Unidos, Bill Nelson.
También participaron de la reunión el Canciller Santiago Cafiero y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus. Allí, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) firmó con la NASA la adhesión a los Acuerdos de Artemisa, un proyecto que busca fomentar la actividad espacial pacífica.
Más allá de impulsar la exploración civil y el uso de los objetos astronómicos, en el marco de los 200 años de relación diplomática entre Estados Unidos y Argentina, la potencia norteamericana busca afianzar su control sobre territorio latinoamericano frente a la amenaza de la influencia de China.
En este orden, la Argentina recibió las visitas desde EE.UU. de Christopher Hanson, titular de la Comisión Reguladora Nuclear, y Laura Richardson, jefa del Comando Sur del Ejército. Las autoridades vinieron en representación de los intereses estadounidenses sobre la actividad nuclear argentina y la explotación de los recursos estratégicos como el litio.
La injerencia en los negocios con China
La visita de Christopher Hanson a la central nuclear en construcción Atucha III ratificó la intención de EE.UU. de vigilar de cerca el desarrollo nuclear de nuestro país.
Previamente, la jefa de la misión diplomática del Departamento de Estado, Ann Ganzer, visitó la empresa NA-SA (Nucleoeléctrica Argentina S.A.), donde se está construyendo el reactor nuclear Carem. Luego del recorrido, manifestó la preocupación de su país por la participación de China en Atucha III.
“Sostuvieron que el reactor Hualong chino, que está por comprar Argentina, no tiene casi experiencia de uso y tiene un diseño que no pasaría la aprobación de un regulador occidental. Como país amigo, sugirieron no comprarlo y reemplazarlo por tecnología occidental”, declaró entonces José Luis Antúnez, presidente de NA-SA.
Por esos días, el bloque del Frente de Todos en el Congreso citó al Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, para pedir explicaciones por los más de 100 días que había demorado un trámite con China para activar la obra de Atucha III.
Posteriormente, a principios de este año, el embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, pidió al gobierno chino que financie la totalidad de la construcción de la cuarta central nuclear argentina.
El interés en el litio
En abril, Laura Richardson cerró su gira por el Cono Sur con una visita a Argentina, donde fue recibida por Jorge Taiana, ministro de Defensa.
La reunión tuvo lugar justo después de que la autoridad militar expresara la importancia estratégica de la región del Triángulo del Litio para los Estados Unidos, ya que este mineral es un recurso fundamental para el desarrollo de la transición energética.
Cabe destacar que el 51% del litio que importa Estados Unidos proviene de nuestro país. Al no llegar a un acuerdo para participar de los beneficios de la ley contra la inflación impulsada por el presidente estadounidense Joe Biden, el gobierno argentino manifestó que podría dirigir sus exportaciones hacia otros mercados, incluido China.
El enfrentamiento por el armamento militar
En este contexto, el Capitolio de los Estados Unidos presiona a la Argentina para ser su proveedor en la compra de armas más importante desde la guerra de Malvinas, a fines de evitar que China le provea el armamento en su lugar.
El gobierno argentino aún no ha tomado una decisión al respecto, ya que además de poder comprar 24 aviones de combate F-16 a EEUU, tiene la opción de elegir los aviones JF 17 Thunder o los HAL Tejas de China.
A pesar de que la diferencia reside en que la compra a China incluye un paquete más completo de armamentos y sensores, el Gobierno procede con cautela para tomar una decisión, debido a que se encuentra en medio de la disputa geopolítica entre las potencias.
Aún así, Argentina sigue profundizando la relación bilateral con el gigante asiático. Durante su viaje a Shanghái, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció la inversión de capitales chinos en proyectos de energía y producción de agua en distintos puntos del país.