Manuel Victoria, conocido como Manu Victoria, nació en República Dominicana en la ciudad de Santo Domingo. Empezó su carrera profesional a los 10 años de edad en el “Festival Intercolegial de la Voz” de su país, donde obtuvo el primer lugar.
A los 18 años, se instaló en Buenos Aires (2010) para estudiar en la Fundación Julio Bocca. De inmediato, su talento le permitió formar parte de varias obras como: High School Musical On Stage, Hairspray, El Violinista en el Tejado, Mamma Mía, Aladin, entre otras.
En televisión fue “La Edu” en Un Gallo Para Esculapio, y también host de su programa de cocina por Tastemade en Español #ComidaPicante. Además, interpretó a Escobar en El Ristorantino de Arnoldo, para Disney+.
Manuel fue partenaire de la modelo Karina Jelinek en el programa Cantando 2020 y, a su vez, se desempeñó como jurado en la edición 2022 de Canta Conmigo Ahora.
Actualmente, el cantante sobresale en Come From Away, donde interpreta a dos personajes, Kevin y Ali, así como en la personificación del burro en el espectáculo infantil Shrek El Musical (versión argentina). Ambos musicales se presentan en el Teatro Maipo, de la Ciudad de Buenos Aires (Esmeralda 443).
Las funciones de Shrek El Musical por vacaciones de invierno se realizan de martes a domingos de julio a las 16 hs, mientras Come From Away se puede disfrutar viernes y sábados a las 20:30 hs y domingos a las 19:30. Las entradas están a la venta en el sitio www.platea.net.com
La versatilidad de Manu Victoria
El actor, cantante y bailarín dominicano es exigente con su carrera y disfruta de cada uno de sus roles. Durante estas vacaciones de invierno interpreta al burro en Shrek El Musical, una comedia para toda la familia cuya trama se basa en la ya conocida historia de Shrek, un ogro que junto a su amigo el burro afronta el desafío de rescatar a la princesa Fiona. El musical reta el mensaje de la película de Dreamworks: la verdadera belleza es la interior y los cuentos de hadas no son lo que parecen.
En simultáneo, Manu Victoria asumió dos roles dramáticos en Come From Away, una historia basada en hechos reales. Dicha obra trata sobre cuando, en 2011, más de 7000 personas de todas partes del mundo aterrizaron inesperadamente en la Isla de Gander (Canadá) por un desvío en sus vuelos y les habitantes del pueblo se solidarizaron y dieron todo su apoyo, habiendo duplicado la población del lugar. Manu encarna a Ali y Kevin, dos pasajeros que vivieron la dura experiencia de lo ocurrido.
¿Cómo estás viviendo el éxito de Shrek El Musical y el de Come From Away?
Es algo realmente inédito. Cuando empezamos, el año pasado, fue una sorpresa para mí que Carla Calabrese (directora), me diera la oportunidad de interpretar esta variedad tan realmente inmensa de personajes. Es muy gratificante que ambos espectáculos se hagan en el Maipo.
Créditos: The Stage Company.
Shrek El Musical me da la posibilidad de hacer el burro, un personaje icónico, con toda esa alegría y esa cosa casi de dibujo animado; y, luego, actuar con toda la seriedad pero también toda la empatía y la amabilidad que tienen mis roles en Come from Away.
En Shrek El Musical has pasado por varios personajes hasta que llegaste a hacer el burro, ¿cómo fue esa experiencia?
En el 2015 comencé la primera temporada siendo el Conejo Blanco, uno de los personajes de cuentos súper lindos, de los que son como el motor de la obra.
En la segunda temporada, cuando nos fuimos a Córdoba y Villa Carlos Paz para luego volver al Maipo la segunda y la tercera temporada, pasé a ser Pinocho en las funciones en inglés y exploré ese personaje, fue genial poder darle vida a este muñeco de madera. Posteriormente, cuando volvimos a esta cuarta y esta quinta temporada, escalé por así decirlo a ser el burro, eso en mí perspectiva es un crecimiento personal y artístico, lo veo hermoso.
¿Cómo te preparas actoralmente?
La preparación de un actor en comedia musical es un trabajo intenso. Hago mucho ejercicio aeróbico para generar resistencia y poder cantar, actuar y bailar al mismo tiempo. Lo que me ayudó a preparar al burro fue pensarlo como un dibujito animado. Durante el espectáculo siento que mi cuerpo casi siempre lo muevo como si estuviera en 2D, como en animación, por eso siempre estoy casi de costado para que vean bien las facciones del cuerpo, estoy muy contento de poder hacer ese papel porque me exige mucho físicamente.
Si mañana me viene un papel que tiene tales características, tengo que poder hacerlo en menos de dos semanas. Estudié canto desde muy chico, soy muy consciente de mi voz, de lo importante que es la hidratación, la buena alimentación, vocalizar, y le dedico, diariamente, por lo menos tres horas.
Te radicaste en Buenos Aires para lograr tus sueños, ¿cómo transitaste ese momento?
Me flashea mucho pensar eso, fue un proceso hermoso, soy consciente de todo el camino que hice, de todas las oportunidades que me han dado y, sobre todo, tengo claro todo lo que he trabajado para tenerla. Todo es una combinación perfecta, de suerte con disciplina.
Shrek El Musical tuvo su versión en inglés para las escuelas, ¿qué tal estuvo ese desafío?
Tengo la suerte de que crecí con el idioma inglés, en mi casa se hablaba con este idioma. Mi papá es de Cuba, vivió muchísimo tiempo en los Estados Unidos y fue a Santo Domingo para trabajar para el Consulado Americano, siempre estuve con el inglés muy latente.
En plenas vacaciones de invierno, las obras de teatro para niñes son muy concurridas, ¿cómo catalogas al público infantil?
Para mí es el público más honesto. No te deja pasar una, si se ríen es porque tienen realmente ganas de reírse, si lloran es porque se emocionan de verdad.
Al público infantil y adolescente no hay que subestimarlos porque definitivamente hacen que la familia entera vaya al teatro. Entonces me cae muy bien eso, me gusta mucho trabajar para los más chiquitos.