El amotinamiento del grupo mercenario Wagner prendiรณ las alarmas en el Kremlin y acorralรณ al propio Comandante en Jefe y mandatario de la Federaciรณn de Rusia, Vladimir Putin.ย
Aleksandr Lukashenko, presidente de la Repรบblica de Bielorrusia, se posicionรณ como mediador negociando el asilo del lรญder de los rebeldes, Yevgueni Prigozhin, a cambio del acuartelamiento de su fuerza.
Nota al Pie analiza el recorrido polรญtico de Lukashenko, histรณrico dirigente bielorruso que encabezรณ la resistencia a los designios del Consenso de Washington y emerge como un claro referente del Multipolarismo Pluriversal, disputando el poder a Moscรบ.
Wagner al cuartel
El pasado 24 de junio, la PMC Wagner, organizaciรณn de mercenarios contratado por el Kremlin, se insurreccionรณ en Rostov contra el Ejรฉrcito ruso y anunciรณ la โMarcha de Justiciaโ en direcciรณn a Moscรบ.
El grupo paramilitar conducido por Yevgueni Prigozhin se amotinรณ desafiando la autoridad del ministro de Defensa, Serguei Shoigu, y el Jefe del Estado Mayor, Valeri Guerรกsimov.
La formaciรณn irregular responsabilizรณ a los altos mandos por la muerte de soldados rusos en el frente ucraniano desde el inicio de la Operaciรณn Militar Especial el 24 de febrero de 2022.
Rรกpidamente, Putin convocรณ al mandatario bielorruso, Aleksandr Lukashenko, a que medie con Prigozhin para desactivar el conflicto. Esa misma tarde, ambos se reunieron y llegaron a un acuerdo: la retirada del ejรฉrcito de mercenarios que emprendรญa su marcha al Kremlin a cambio del asilo polรญtico del lรญder de Wagner.
Asimismo, se dieron garantรญas de seguridad para el grupo de paramilitares que estaba apenas a 200 kilรณmetros de Moscรบ.
Si bien se evitรณ el โderramamiento de sangre rusaโ, la rebeliรณn significรณ para Putin un daรฑo de carรกcter estratรฉgico: un punto de fuga en el โmito de unidadโ del pueblo ruso y, a su vez, la incapacidad de resolverlo un problema en frente interno por cuenta propia.
La sociedad con Putin contra la OTAN
La inmediata convocatoria de Putin a Lukashenko tiene un correlato de orden tรกctico. El hombre que gobierna la ex repรบblica soviรฉtica al norte de Kiev y al oeste de Moscรบ es el principal socio del Kremlin en el marco del conflicto en Ucrania.
Desde el inicio de la Operaciรณn Militar Especial, Lukashenko ha actuado de mediador entre Volodimir Zelensky y Putin pero tambiรฉn con otros actores con intenciรณn de interceder en el conflicto, particularmente para construir una salida pacรญfica. En ese sentido, pronto recibirรก al presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, referente de los BRICS.
Asimismo, Bielorrusia ha actuado en complicidad de la Federaciรณn de Rusia para defenderse contra la OTAN (Organizaciรณn del Tratado del Atlรกntico Norte). En octubre de 2022 el Comitรฉ Estatal Fronterizo de aquel paรญs denunciรณ a fuerzas ucranianas que destruyeron vรญas fรฉrreas y terrestres que las unรญan con su vecino del sur.
Aunque Kiev desmintiรณ tal maniobra, el propio Lukashenko afirmรณ que desplegarรญa tropas en conjunto con Moscรบ para neutralizar posibles ofensivas ucranianas.
Bielorrusia de pie ante el Consenso de Washington
Lukashenko es el presidente de Bielorrusia desde su fundaciรณn en 1994. Es decir, desde la desintegraciรณn polรญtica de la Uniรณn de Repรบblicas Socialistas Soviรฉticas (URSS).
A contramano de lo que sucediรณ con el conjunto de naciones que se desprendieron del gran bloque soviรฉtico, resistiรณ las reformas neoliberales que impuso el Consenso de Washington, defendiendo al Estado promotor.
Entre otras cuestiones, evitรณ la desindustrializaciรณn al rechazar la privatizaciรณn de industrias estratรฉgicas como las energรฉticas y nacionalizรณ la banca que habรญa sido secuestrada por el sistema financiero internacional.
Bielorrusia pudo revertir su crรญtica situaciรณn econรณmica poniendo al Estado Nacional al frente de los resortes financieros y comerciales. En la actualidad, el 75% del PBI bielorruso estรก bajo control estatal, superando los รญndices de paรญses altamente industrializados como China.
Con la gestiรณn de Lukashenko la pobreza descendiรณ del 41,9% al 5,6% entre 1994 y 2020. A su vez, la sanidad y la educaciรณn son pรบblicas y gratuitas. De hecho, la Tasa de Alfabetizaciรณn se acerca al 100% y una Tasa de Mortalidad Infantil muy baja del 3%. A su vez, su economรญa goza de pleno empleo.
La reorganizaciรณn del frente externo durante el apogeo unipolar
Al igual que el resto de las ex repรบblicas soviรฉticas, el frente internacional se habรญa deteriorado con la desintegraciรณn de la URSS, sobre todo con Europa Occidental y la Commonwealth.
Bielorrusia se opuso al desarme misilรญstico que exigiรณ la OTAN y enfrentรณ las reformas unilaterales del Fondo Monetario Internacional. Con el propรณsito de acercarse a Rusia, en 1997 fundaron en conjunto el Estado de la Uniรณn, que permitiรณ promover un diรกlogo mรกs fluido con Moscรบ y resolver, entre otras cosas, la importaciรณn de gas y electricidad desde Rusia a pesar de la fragilidad del rublo bielorruso.
Desde el final de la dรฉcada de los 90 hasta 2010, Bielorrusia tuvo una estrategia de enfrentamiento contra el atlantismo. Retirรณ a los embajadores de Estados Unidos, Japรณn y varios paรญses europeos y fue uno de los pocos actores que denunciรณ la responsabilidad de la OTAN en la Guerra de Kosovo.
Reciรฉn a fines de la primera dรฉcada tuvo un acercamiento con Europa Occidental a travรฉs del Vaticano. La histรณrica reuniรณn en 2018 de Lukashenko con el secretario de Estado del gobierno de Trump, John Bolton, expresรณ una descontractura en el vรญnculo geo-polรญtico con Washington.
A partir del arribo de Putin al Kremlin, la asociaciรณn estratรฉgica con Rusia se profundizรณ y Bielorrusia creciรณ en lo econรณmico y lo industrial. En esa lรญnea, los acuerdos comerciales firmados a partir de la Comunidad de Estados Independientes que reรบne a la mayorรญa de los ex paรญses soviรฉticos fueron centrales.
Con el ingreso formal a la Uniรณn Aduanera Euroasiรกtica, Bielorrusia comenzรณ a ser partรญcipe de mecanismos de integraciรณn regional entre Europa del Este y Asia Central.
Lukashenko pide lugar en la mesa multipolar
Y asรญ como Prighozin desafiรณ la autoridad de Putin, Lukashenko se despega de su sombra. Su asociaciรณn estratรฉgica con Moscรบ desde la primera dรฉcada del siglo XXI le permitiรณ ganar la autonomรญa suficiente para cuestionar los movimientos del presidente ruso, como el Referendo del Donbass o el precio de los combustibles importados.
El quiebre en su relaciรณn dejรณ en evidencia una decisiรณn estratรฉgica: proyectar poder propio en un escenario internacional de crisis en el que el esquema euroasiรกtico con asiento en el BRICS tendรญa a imponerse sobre el atlantismo de la OTAN y el FMI.
Gestionando apoyos, impulsando alianzas y enfrentรกndose a un enemigo comรบn en la regiรณn, Lukashenko fue ganando legitimidad polรญtica local y pudo ordenar la situaciรณn domรฉstica.
En el orden tรกctico coordina acciones polรญticas con Putin para contener el avance de los planes de la OTAN y la Uniรณn Europea, pero mientras tanto acumula en el plano estratรฉgico con el resto de las naciones.
Una estrategia semejante a la del presidente de Turquรญa, Recep Tayyip Erdoฤan, quien rechaza algunos lineamientos de la OTAN sin retirarse ni estallar el espacio, y en paralelo fortalece mecanismos regionales con Rusia e Irรกn, por ejemplo.
Mientras tanto, Bielorrusia profundiza su enfrentamiento con el Unipolarismo Financiero que representa el atlantismo de la OTAN. En una entrevista realizada por la BBC la pasada semana, Lukashenko advirtiรณ que su interรฉs de base es proteger a los trabajadores de su paรญs, y si eso requiere ยซeliminarยป a ONG ‘s extranjeras que hacen daรฑo, no tendrรก reparos.
Habiendo ganado protagonismo internacional, Lukashenko acentรบa su discurso anti globalista afianzando de este modo la defensa e integraciรณn de los pueblos eslavos derrotados con el Consenso de Washington que comienzan a ganar terreno bajo el gran paraguas multipolar.