Aunque los gremios ferroviarios habían convocado a un paro en todo el país para este miércoles y jueves en reclamo por una mejora salarial urgente, el Ministerio de Trabajo de la Nación, conducido por Kelly Olmos, tomó cartas en el asunto y dictó la conciliación obligatoria. Por esa razón, los servicios funcionarán con plena normalidad durante las dos jornadas y durante los 15 días que dura la medida oficial.
A comienzos de semana, la Unión Ferroviaria (UF), la Asociación de Señaleros (ASFA) y la Asociación de Personal de Dirección de Ferrocarriles de Argentina (APDFA) anunciaron la potencial medida de fuerza. Esta consistía de un paro de 24 horas en las empresas de trenes Ferrovías, Línea Belgrano Norte, y Metrovías, Línea Urquiza. Mientras tanto, el Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad convocó a una huelga general para el jueves, tal como había anticipado meses atrás.
En el documento emitido por el Ministerio de Trabajo, las autoridades convocaron a los gremios y las empresas ferroviarias a participar de una audiencia. En el marco del conflicto actual con les trabajadores de Trenes Argentinos, el órgano del Gobierno nacional busca debatir su solicitud y llegar a un acuerdo.
Jornadas de paro
La primera jornada de paro de trenes, a desarrollarse este miércoles, fue fundamentada en la “no concreción de un acuerdo parcial, a pesar de las negociaciones que los sindicatos realizan”. Así lo relata la carta firmada por el titular de la UF, Sergio Sasia; de la ASFA, Enrique Maigua; y de la APDFA, Adrián Silva.
Les representantes de les trabajadores ferroviarios habían negociado una mejora salarial para el período comprendido entre abril 2023 y marzo 2024. Sin embargo, según el documento publicado, luego de encuentros, reuniones y discusiones con las empresas ferroviarias de cargas y pasajeres estatales, aún no han tenido respuesta ni avances reflejados en los haberes de les empleades.
“Ante la ausencia de una respuesta favorable que permita continuar mejorando el poder adquisitivo del salario en el contexto de la difícil situación económica del país, comenzaremos un plan de lucha”, indicaron los gremios a partir del comunicado conjunto. Además, remarcaron que las medidas de fuerza se llevarían adelante en Ferrovías y Metrovías.
Por su parte, les conductores de La Fraternidad, representados por Omar Maturano, aseguraron que hay “dilaciones para renovar las condiciones salariales de los trabajadores”. Maturano y el secretario administrativo del gremio, Ángel Panelo, apuntaron contra las empresas de pasajeres Ferrovías y Metrovías, así como de las de cargas Nuevo Central Argentino (NCA), concesionada por la Aceitera General Deheza; Ferrosur Roca (perteneciente al grupo brasileño Loma Negra) y Ferroexpreso Pampeano (dirigida por el Grupo Techint).
La paralización de 24 horas es una respuesta al “agotamiento de los plazos determinados por el último acuerdo paritario”. En este sentido, de acuerdo con el dirigente gremial, la medida es “en defensa de los trabajadores”.
FOTO 3
Epígrafe: Los servicios de trenes funcionarán normalmente durante el miércoles y jueves en todo el país. Crédito: Pilar de todos.
Conciliación obligatoria
Frente a un panorama donde el servicio de transporte se ha visto afectado en reiteradas ocasiones, el Ministerio de Trabajo aplicó la conciliación obligatoria por el término de 15 días. De esta manera, el comunicado indicó que “debe retrotraerse la situación a la existente con anterioridad al inicio del conflicto y por el plazo de duración del presente procedimiento conciliatorio”.
Asimismo, la cartera laboral intimó a las entidades sindicales y a les trabajadores por ellas representades a “dejar sin efecto, durante el período indicado, toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual”.
Simultáneamente, en respuesta a los reclamos de les trabajadores, el organismo público dispuso “intimar a las empresas Ferrovías Sociedad Anónima Concesionaria y Metrovías Sociedad Anónima, durante el período, a abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por las organizaciones sindicales y/o con cualquier otra persona”. En ese marco, las empresas están obligadas a otorgar tareas de forma “normal y habitual” a su personal.