El nuevo Índice Barrial de Precios (IBP) registró que el costo de la Canasta de Alimentos de mayo desaceleró su suba respecto de meses anteriores. No obstante, desde el instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) advierten que, en base a datos interanuales, los ingresos por salario y jubilaciones siguen en situación desfavorable.
Las nuevas mediciones revelan que durante los cinco primeros meses del corriente año el salario se elevó en un 36,41% y la jubilación lo hizo en un 20,5%. Pero, al mismo tiempo, la Canasta Básica Total (CBT) experimentó una suba del 46,35%, mientras que los alimentos básicos lo hicieron en un 49,63%.
El relevamiento mensual, expresado en valores absolutos mostró que una familia tipo (dos adultes y dos niñes) del conurbano bonaerense necesitó 95.965 pesos para costear su alimentación básica durante el pasado mes. Por lo tanto, en comparación con abril, la misma familia tuvo que desembolsar $4.818 más para afrontar la canasta de mayo que se incrementó en un +5,06%.
Respecto de la CBT, esa familia tipo durante el mismo mes de mayo tuvo que disponer de 214 mil pesos para acceder a dichos insumos, que incluyen servicios y otros ítems. Es decir que tuvo que sumar 10.299 pesos más que en abril (+5,09%) para solventar la del mes de mayo.
Si se toman en consideración las variaciones interanuales de las dos canastas, la que corresponde a alimentos básicos sufrió un incremento del 120,14% en comparación con mayo de 2022. En cuanto a la Canasta Total, la elevación fue del 119.16%: es decir, se sumó un gasto de 116.386 para acceder a la misma si se la compara con la de doce meses atrás.
La inflación de mayo no deja de ser importante
El economista Isaac Rudnik, director del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCi), explicó a Nota al Pie que “la inflación de alimentos del mes de mayo no dejó de ser importante: 5% para un mes sigue siendo una variación para arriba, una variación ascendente, importante sobre todo cuando lo pensamos en el bolsillo de los sectores de menores ingresos”.
Además, el especialista agregó que “los productos de almacén sostuvieron un aumento muy fuerte, más de 12% en el mes, y esto fue de alguna manera balanceado, si se quiere para abajo, porque verduras y frutas tuvieron un comportamiento diferente. En verduras hubo una leve baja de dos puntos y la carne permaneció estancada”.
“Por lo menos, de lo que ha pasado en este mes, ha habido algún cambio en la tendencia, pero más por razones estacionales. Sobre todo en verduras y frutas”. Rudnik subrayó que esto “no fue porque hubiera empezado a tener efecto alguna de las acciones reiteradas que hasta ahora han sido fallidas del gobierno para controlar el proceso inflacionario, con los resultados a la vista”.
Un horizonte sin cambios a futuro
Desde la entidad destacan la importancia de analizar la evolución de ambas canastas básicas, la Canasta Básica Total y la Canasta Básica Alimentaria (CBA), porque tanto individuos como núcleos familiares “que no cuentan con recursos suficientes para adquirir los productos de la CBA son considerados/as indigentes”. En tanto, aquellas que no llegan a cubrir los ítems de la CBT se encuentran debajo de la línea de pobreza.
En el mes de mayo, el incremento del valor de la CBA fue del 5,09% que si bien es un aumento considerable fue más bajo que en los cuatro primeros meses del 2023 (10,5% en promedio entre enero y abril).
Esta leve disminución obedeció a que “si bien los productos de almacén volvieron a sufrir fuertes subas (+12,16% promedio) los de verdulería tuvieron una baja (-2,48) y los de carnicería permanecieron estables”, afirma el documento del ISEPCI.
Al ser consultado sobre su pronóstico para el futuro inmediato, el director del instituto apuntó: “Sin querer ser pájaro de mal agüero, por lo menos por ahora, no es esperable que realmente se inicie una tendencia diferente a la que hemos tenido en el último año, año y medio, de un ascenso permanente constante y cada vez más fuerte”.
A pesar del leve alivio de mayo, el informe señala que el salario mínimo permanece en desventaja si se lo compara con la evolución de los aumentos de precios. “En los cinco primeros meses de 2023 el Salario Mínimo Vital y Móvil aumentó 36,41%, mientras la CBT subió 46,35% y los alimentos de la CBA incrementaron su valor 49,63%”.
El estudio afirma que, si se efectúa la misma comparación, pero con la jubilación mínima, “la pérdida de poder adquisitivo es aún mayor. Desde diciembre a mayo el aumento fue sólo de 21,50%, mientras que en las Canastas Básicas fue más del doble”. La CBT, además de alimentos, se compone con gastos en salud, educación, transporte, vivienda, etc.
Los intentos fallidos del gobierno
Por otro lado, para el Instituto cabe mencionar que el gobierno “re-lanzó un programa de precios de referencia para productos de almacén y limpieza, a los que después le habría agregado frutas, verduras y carnes, supuestamente acordado con las cadenas mayoristas destinados a los negocios de cercanía de los barrios, a regir desde el 1° de junio”.
Sin embargo, el informe aclara que, de los 95 productos incluidos en el acuerdo no están presentes “algunos esenciales como el pan y el azúcar, y otros como la yerba, que figura a un valor superior al que se puede comprar en cualquier comercio minorista”.
En este sentido, el estudio expresa que las nuevas medidas del gobierno nacional que, se supone, buscan controlar la inflación “siguen transitando por el campo de los intentos fallidos, más destinados a generar anuncios que a producir cambios. Mientras tanto, la mayoría de la población continúa recibiendo las consecuencias de una situación que día a día se va agravando”.