El fútbol a nivel mundial es el deporte más pasional pero también el más injusto para los propios protagonistas. Esa realidad se refleja en todo sentido bajo el concepto de que los resultados mandan dentro de la disciplina, y siempre son los técnicos quienes pagan los platos rotos.
Dentro del fútbol argentino los números son preocupantes porque la última fecha se cargó otras tres víctimas, y ahora son 11 los entrenadores que se fueron de sus equipos en 15 jornadas.
Este panorama afirma la ideología de que ser técnico en el fútbol argentino es muy complicado en base a toda la presión que la sociedad ejerce dentro del deporte. Sin embargo, este frenesí de despidos o renuncias de los entrenadores en cortos períodos de tiempo viene desde hace varios años en Argentina. Son pocas las excepciones que mantienen firmes los cimientos sólidos para consolidar proyectos a largo plazo.
Durante el último fin de semana se conocieron las salidas de Diego Dabove en Huracán, de Javier Sanguinetti en Banfield y de Carlos Ruiz en Arsenal. Los casos del “Taladro” y del Viaducto sorprenden porque eran ídolos de la institución por sus pasos como futbolistas.
En ese marco, el “Globo” cayó por la mínima como visitante ante Lanús, mientras que Banfield en la misma condición perdió 2-0 frente a Colón. Por último, Arsenal fue superado como local 1-0 por Gimnasia.
Huracán contaba con una racha de dos victorias en los últimos 15 encuentros, lo que incluyó la eliminación en la tercera fase de la Copa Libertadores. Ante este panorama, el equipo se encuentra en la colación 23 de 28 dentro de la Liga Profesional y en un cuádruple empate en su grupo de la Copa Sudamericana, con 4 unidades tras tres cotejos disputados. Sin duda alguna que la decisión de Dabove era la que más especulaba con el andar irregular del equipo.
Por su parte, Banfield se ubica por debajo de Huracán como resultado de tres victorias, seis empates y seis derrotas. A esto se le suma la caída ante River por el partido desempate para disputar el Trofeo de Campeones frente a Boca. El hecho es que este mal desempeño coloca al club del sur en la pelea por la permanencia. Por último Arsenal está en el puesto 27 de la tabla anual y último en la de los promedios. Además, fue eliminado por Villa Mitre de Bahía Blanca, equipo del Federal A, en la Copa Argentina la semana pasada.
El resto de los entrenadores que dejaron sus cargos
Las primeras cuatro jornadas bastaron para que Marcelo Saralegui deje su puesto al frente de Colón. Un mal arranque con tres derrotas y un empate en el clásico ante Unión pusieron fin al vínculo del uruguayo con la dirigencia sabalera. A pesar de que siempre enfatizó que tenía fuerzas para seguir, su ciclo duró apenas cinco meses. A la siguiente fecha, Alexander Medina dejó de ser el técnico de Vélez tras perder ante Boca, y así finalizó un ciclo de tan solo 9 meses.
En la sexta fecha le tocó el turno a Abel Balbo, que se fue de Estudiantes tras perder tres de los seis encuentros disputados. Asimismo, sembró una mala relación con los jugadores emblemáticos del “Pincha”. La cuarta víctima fue Leandro Stillitano, quien en la octava jornada dejó Independiente, donde cosechó ocho unidades en igual cantidad de partidos. La crisis institucional y deportiva que afectó al club repercutió dentro del campo de juego y en el cargo del técnico.
El siguiente en la lista es Hugo Ibarra quien, a pesar de conseguir dos títulos con Boca, fue desvinculado de su puesto por el Consejo de Fútbol. La decisión se tomó tras dos derrotas consecutivas, pero más precisamente porque el equipo cada vez jugaba peor. La novena jornada se comió al siguiente apellido cuando Gustavo Munúa dejó Unión tras la caída ante River. De este modo finalizó uno de los pocos ciclos que tenían más de un año en la Primera División.
No obstante, el “Tatengue” ganó un solo partido en lo que va del año y dos en total de sus últimos 20 encuentros. Esta realidad lo ubica de lleno en la pelea por la permanencia, donde es el colista de la tabla anual. El siguiente caso involucra a Diego Flores, quien se fue de Godoy Cruz en la décima fecha. El “Traductor” afrontaba su segundo ciclo con el cuadro mendocino pero, 366 días después de su primer alejamiento, finalizó su vínculo con el “Tomba”.
La cuestión de su salida no fue sólo el mal andar futbolístico, sino que también tuvo un fuerte cruce con el presidente de la institución, Alejandro Chapini. En sus últimos días como DT acusó al dirigente por actitudes que no le gustaron y eso sentenció su estadía en Mendoza. El último antecedente, previo a los tres de la fecha 15, tiene como protagonista a Rodolfo De Paoli, quien dejó Barracas Central en la onceava jornada. Las razones no son claras, pero el responsable del ascenso a la élite del fútbol argentino decidió dar un paso al costado en su segundo ciclo.
Dos vacantes ya cubiertas
De manera veloz y cautelosa, dos de los tres últimos puestos vacantes como entrenador ya fueron solucionados para sorpresa de muches. El primero de ellos presentará a Sebastián Battaglia como flamante técnico de Huracán. Al unísono, se confirmó la vuelta de Julio César Falcioni a Banfield para encarar su quinto ciclo al frente del club. Sin duda alguna que son dos grandes incorporaciones para el fútbol argentino.
Por el lado del estratega santafesino, quien fue presentado el pasado martes, tendrá su tercera experiencia al frente de un club tras sus pasos por Almagro y Boca. Con el “Tricolor” estuvo en la B Nacional en la temporada 2018-2019 y luego pasó al “Xeneize” entre 2021 y 2022, además de tener una estadía en la Reserva boquense un año antes. El ex mediocampista tendrá por delante la tarea de levantar a un equipo caído para competir en la Copa Sudamericana.
El debut de Battaglia será este viernes cuando reciba en el estadio Tomás Adolfo Ducó a Godoy Cruz, otro equipo que viene de capa caída. En su palmarés ostenta dos títulos: la Copa Argentina 2019/2020 y la Copa de la Liga 2022. Por su parte, el “Emperador” asumirá su quinto ciclo con el Taladro y este pasado martes tuvo su primera práctica.
Falcioni tuvo su última estadía en Banfield entre 2019 y 2020, aunque la más recordada es la de la campaña 2009-2010, donde logró salir campeón del torneo local. Asimismo, su primer paso por el club se dio entre 2003 y 2006, mientras que el tercero fue entre 2016 y 2018. En tanto, sus últimos trabajos los tuvo al frente de Independiente y Colón, pero sólo pudo dejar su huella en Boca con dos títulos domésticos: Torneo Apertura y Copa Argentina en 2011. Su debut será el próximo sábado frente a San Lorenzo.
Una excepción en los últimos años
La profesión de entrenador es muy inestable dentro del fútbol argentino y los antecedentes no benefician los proyectos largos ni quienes los encabezan. Las temporadas cambian pero los problemas deportivos siguen tan recurrentes como siempre. La última campaña del 2022 sufrió un total de 30 técnicos cambiados con 11 en el primer semestre, 14 en el segundo y 5 tras finalizar la misma. No obstante, uno de esos cambios fue la gran excepción a la regla: Marcelo Gallardo.
El “Muñeco” dejó River tras ocho años y medio, y un ciclo lleno de alegrías y títulos. Su era demostró que sí se puede apostar por los proyectos largos. En base a ese extenso período de tiempo con el “Millonario”, los demás equipos de Primera División tuvieron varios inconvenientes dentro del banco de suplentes. Desde el debut de Gallardo en 2014 con River, la élite del fútbol argentino vio pasar un total de 258 entrenadores, sin sumar los recurrentes interinatos.
En estos casi diez años, fueron 37 equipos diferentes, 38 si se cuenta a River, los que disputaron la Primera División en Argentina. El podio de los clubes con más movimientos de entrenadores lo conforman Godoy Cruz, San Lorenzo y Newell’s.
En ese marco, la institución mendocina contó con 15 técnicos, aunque cabe resaltar que Daniel Oldrá tuvo cinco ciclos distintos, cuatro como interino, en ese lapso de tiempo. Por su parte, el “Ciclón” tuvo 12 y lidera la tabla de los equipos grandes. Por último, el cuadro rosarino cierra el Top-3 con 11 DTs.
En cuanto al resto de los clubes denominados grandes, Racing e Independiente se ubican detrás del “Cuervo” con 9 técnicos. Una particularidad que une a ambas instituciones de Avellaneda es que Sebastián Beccacece dirigió en los dos clubes. Cierra esta lista Boca con sólo seis entrenadores, donde Carlos Bianchi es el primero aunque nunca enfrentó a Gallardo. Además, Hugo Ibarra no contabiliza porque era interino cuando se fue el DT de River.
De igual modo, con los distintos interinatos que hubo en la era Gallardo, las cifras muestran que en total fueron 357 los técnicos que cambiaron de equipo. Los dos entrenadores que más clubes dirigieron fueron Julio Falcioni y Lucas Bernardi con 6 instituciones cada uno. Sin embargo, el Emperador repitió su cargo con Colón e Independiente, mientras que Bernardi lo hizo solo con Godoy Cruz. Estas estadísticas demuestran lo difícil que es conservar la dirección técnica en el país.