tanda de los nuevos billetes de $2000 ya fue entregada al Banco Central de la República Argentina (BCRA). Aunque la entrega estaba prevista para junio, la autoridad monetaria ya tiene el papel moneda en su poder y debe decidir cuándo ponerlo en circulación.
Esta medida se explica por el alto nivel de inflación. Si se tiene en cuenta que el 2022 cerró con una cifra inflacionaria de casi el 100% y que el aumento de precios no puede ser contenido en lo que va del 2023, el poder adquisitivo del billete de mayor denominación actual ($1000) está cada vez más erosionado.
En este contexto, la creación de un nuevo billete con mayor denominación era una medida exigida por varios sectores de la sociedad, que reclaman que hay un exceso de circulación de billetes de $1000 y que ese valor resulta insuficiente para algunas operaciones.
El diseño elaborado por la Casa de la Moneda hace alusión al desarrollo de la ciencia y de la medicina pública en la Argentina. Por esta razón, tiene como protagonistas al Dr. Ramón Carrillo, la Dra. Cecilia Grierson y al edificio del Instituto Nacional de Microbiología Dr. Carlos G. Malbrán.
El exceso de billetes
En enero de este año, el BCRA anunció un récord de billetes circulantes de más de 8.000 millones. De ese total, el 38% son de $1000. En este sentido, uno de los sectores que encabezó el reclamo por el nuevo billete fue el bancario. Ello se debió a que la gran disponibilidad de billetes obligó a optimizar los espacios de almacenamiento, como bóvedas y depósitos.
Por otro lado, la Casa de impresión de billetes se vio excedida por la gran cantidad de emisión para cubrir las necesidades de la base monetaria. Por esta razón, se contempló la necesidad de importar papel moneda desde Francia y Malta.
En el documento que confirmó la creación del billete de $2000, el BCRA comunicó que busca dar respuesta a estos inconvenientes fomentando el uso de pagos electrónicos. ‘’Mientras avanza el proceso de digitalización de los pagos, este billete de mayor denominación permitirá mejorar el funcionamiento de los cajeros automáticos y al mismo tiempo optimizar el traslado del efectivo’’, expresaron desde el organismo.
Billetes con mayor denominación en la historia
La inflación es un fenómeno recurrente en la historia argentina. Distintos gobiernos tuvieron que atravesar el exponencial aumento de precios y tomar medidas monetarias, como la creación de nuevos billetes o incluso de una nueva moneda, para contener la pérdida del valor del dinero.
La nacionalización de la moneda se logró en noviembre de 1881, cuando se creó la unidad monetaria de la República Argentina: el Peso Moneda Nacional. Este signo monetario se mantuvo vigente hasta 1969, cuando se cambió al Peso Argentino.
Poco después, debido a la desvalorización del peso se creó el billete de mayor denominación de la historia: un millón de pesos. El billete entró en circulación en noviembre de 1981, con una inflación acumulada de 256,6% desde enero, durante el gobierno de la última dictadura cívico-militar.
En 1983 fue recuperada la democracia, pero la economía no mostró signos de recuperación. En 1985, para hacer frente a un proceso de hiperinflación, el presidente Raúl Alfonsín anunció un plan económico denominado “Plan Austral”. A partir de su implementación, se creó el Austral como la moneda argentina, equivalente a mil pesos argentinos.
En un principio, la creación de esta moneda logró su objetivo de contener el aumento de la inflación, pero luego empezó a perder valor con respecto al dólar estadounidense. En este contexto, se llegaron a emitir monedas de 1.000 australes y billetes de 500.000 australes.