El Observatorio Hacer Educación de la Universidad de Buenos Aires (UBA) elaboró un informe en el que relevó las expectativas, opiniones y actitudes de la sociedad y la docencia con respecto al sistema educativo. El estudio, presentado el pasado lunes, consistió en contrastar las percepciones de ambos grupos, identificar las problemáticas expuestas y delinear posibles planes de acción con el fin de alcanzar mejoras.
Les analistas acuerdan que la encuesta, de nivel nacional, expresa la necesidad de incorporar mayor contenido en tecnología, valores y el mejoramiento de la enseñanza media. Esto explica la visión generalizada que ubica al sistema educativo en una “situación crítica”, en tanto que ocho de cada diez encuestades señala el deterioro del sistema.
El observatorio dirigido por el exrector de la institución universitaria, Alberto Barbieri, pertenece al Instituto de Investigaciones en Gestión, Desarrollo y Control de Organizaciones (IGEDECO). En el informe, el investigador resaltó la importancia que tiene este trabajo para el debate público. “Es necesario que estos temas estén en la agenda”, subrayó.
La importancia de conocer y difundir los resultados de este tipo de informes es la de preguntarse si los indicadores y dimensiones seleccionados dan cuenta de un panorama verdaderamente exhaustivo de los problemas que atraviesa la educación. De esta manera, se podrá reflexionar acerca de riesgos y ventajas que puede generar la interpretación de estos datos.
Percepciones del presente y del futuro
El grupo de la sociedad en general calificó a la educación, en escala de 0 al 10, con 4,89 puntos. La comunidad educativa compartió esa evaluación al puntuarla con un promedio de 5,44. En consecuencia, una de las conclusiones del observatorio fue el diagnóstico negativo en común entre las dos poblaciones consultadas respecto de la actualidad de la educación en Argentina.
Por otro lado, ambas poblaciones comparten la visión de que la escuela secundaria se lleva la peor imagen: el 70% de les entrevistades adhiere a esta posición. El estudio contó con dos muestras nacionales. De la población en general, la muestra está conformada por 1003 casos y la de la comunidad educativa por 405 docentes de diferentes niveles educativos.
“No estamos ante una crisis de la escuela secundaria o un tropezón de la primaria, sino que estamos ante una situación que demanda reconocer las problemáticas concretas que la atraviesan y aceptar que las próximas décadas se deberá gestionar la crisis educativa como encuadre general”, afirma Alberto Barbieri en el informe.
En relación al porvenir del sistema educativo, el 59% de participantes de la sociedad aseguró que la situación continuará “igual de mal” o irá empeorando. Un diagnóstico similar es el que hacen los miembros de la docencia, en tanto, el 64% indicó que la educación era mejor hace tres décadas y un 53% observa un deterioro aún mayor para el futuro.
Los analistas advierten que, si bien el estudio está centrado en problemáticas propias del sistema educativo, los resultados dan cuenta de un “malestar general en la sociedad” condicionado por un contexto socioeconómico negativo. “Hay un clima general que es bastante pesimista, y eso se va derramando y reflejando en otras variables”, remarcaron los investigadores.
Tecnologías y valores. Lo privado y lo público
Otras cuestión detectada en el sondeo fue la preocupación sobre la falta de inversión para el sector y aspectos infraestructurales. Existe un temario común entre las dos poblaciones que incluye la necesidad de aprender más tecnologías en las escuelas. Por su parte, en lo tocante a la transmisión de valores es algo que les consultades consideran de mucha importancia
“Hay todo un tema social acá. Tanto unos como otros están pidiendo que en la escuela se enseñe lo básico que antes uno creía que lo tenía que dar la familia”, admitió en la presentación del informe Alberto Barbieri respecto a la alta demanda de educación en “valores”.
Aunque en promedio, les encuestades de ambos grupos consideran que existe un mejor nivel en la educación privada, en definitiva, la percepción tiende a emparejarse con la de las instituciones públicas. Es decir, que en ambos casos la estimación se sitúa por debajo de los 7 puntos.
Sin embargo, al evaluar la enseñanza superior, el 55% de les entrevistades de la sociedad en general considera que la universidad pública ofrece una mejor educación frente al 21% que valora favorablemente a la privada. El segmento poblacional que corresponde a la comunidad educativa repite esta tendencia con las cifras de 64% contra 11%, respectivamente.
Desde IGEDECO informaron que están desarrollando ideas que pueden contribuir a una mejora del escenario actual y que se publicarán en un libro en el que se verá expresado el progreso del instituto.Por otro lado, les analistas trabajan con la Cámara Andina de Fomento con vistas a un análisis de percepciones sobre políticas educativas implementadas en la post pandemia, junto a Colombia y México.