En Crรญmenes del Futuro, la รบltima pelรญcula de David Cronenberg, Saul Tenser (Viggo Mortensen) es un artista conceptual muy particular. Duerme en una especie de รบtero, habla con la cadencia de alguien que estรก siendo estrangulado y constantemente le crecen รณrganos nuevos que su pareja extirpa para una audiencia en vivo.ย
Esta turbia distopรญa estรก ambientada en un mundo despoblado devastado por desastres climรกticos no especificados, donde la humanidad evolucionรณ mรกs allรก de la capacidad de sentir dolor. En consecuencia, la cirugรญa amateur se convirtiรณ en un movimiento artรญstico. La gente se reรบne en sรณtanos para ver cuerpos abiertos y รณrganos exรณticos extraรญdos, en un eco discordante de los quirรณfanos victorianos.
Tras ocho aรฑos de ausencia, David Cronenberg regresa a la silla de director y tambiรฉn al gรฉnero body horror, en el que es un maestro indiscutible. Y es precisamente a travรฉs de esta categorรญa fรญlmica que revela la fuerza excepcional de su arte.
El body horror
El body horror es un subgรฉnero del cine de terror que se centra en la representaciรณn grรกfica y visceral de la transformaciรณn y degradaciรณn del cuerpo humano. Alimentado por los mitos del vampiro y del zombi, es decir, los miedos al contagio y la monstruosidad, el gรฉnero imprime el terror en los cuerpos: son ellos quienes, impulsados por el deseo y la experimentaciรณn, se transforman en monstruosidad.
Su historia se remonta a la dรฉcada de 1950 y 1960, con pelรญculas como The Thing from Another World (Christian Nyby, 1951) y The Fly (Kurt Neumann, 1958) que presentaban monstruos que surgรญan a partir de mutaciones corporales.
Sin embargo, fue en la dรฉcada de 1970 y 1980 que el gรฉnero se consolidรณ, con la obra de directores como David Cronenberg, John Carpenter y Clive Barker. Cronenberg es considerado el padre del body horror contemporรกneo.
Sus primeras pelรญculas, Shivers (1975) y Rabid (1977), exploran la idea de una infecciรณn que causa la transformaciรณn fรญsica y psicolรณgica del cuerpo humano. Su filmografรญa posterior siguiรณ este camino.
En la filmografรญa de David Cronenberg prima la monstruosidad
En 1983, Cronenberg dirigiรณ Videodrome, quizรกs su obra mรกs emblemรกtica, que anunciaba el advenimiento de una sociedad controlada por la televisiรณn y que explora temas de la tecnologรญa y la relaciรณn entre el cuerpo y la mente; eXistenZ (1999), el nombre de un videojuego al que se conectan los cuerpos, amplรญa estas ideas.
Mientras tanto, Cronenberg dirigiรณ las obras maestras del gรฉnero The Fly (1986) y Dead Ringers (1988), y adaptรณ The Naked Lunch de William S. Burroughs y Crash de J.G. Ballard.
A partir de los 2000, abandonando el gรฉnero, Cronenberg entregรณ pelรญculas mรกs ยซpsicolรณgicasยป y de las que no fue guionista: describe neurosis con Spider (2002) y A Dangerous Method (2011), retrata la violencia criminal en sus dos mayores รฉxitos comerciales, A History of Violence (2005) y Eastern Promises (2007), y cuenta las angustias de los ultraricos en Cosmรณpolis (2012) y Maps to the Stars (2014).
Si a menudo se recuerda la importancia del cuerpo en Cronenberg, no es solo porque el cuerpo sea, en sus pelรญculas, el lugar del horror. En el cine de Cronenberg, el cuerpo es central porque en รฉl hay un poder de transformaciรณn. No solo el sujeto es un cuerpo, sino que este cuerpo porta las marcas, los sรญntomas y los estigmas de su devenir, incluso monstruoso.
Asรญ, la historia de un individuo se inscribe en su cuerpo: en Eastern Promises, los crรญmenes de Nikolai Luzhin (Viggo Mortensen) se tatรบan en su piel y anclan allรญ la historia de su vida. Esta somatizaciรณn o encarnaciรณn del devenir encontrรณ su fรณrmula antes en The Brood, donde el Dr. Hal Raglan (Oliver Reed) elabora la tรฉcnica de la ยซpsicoplasmiaยป, que consiste en exteriorizar en la superficie del cuerpo las heridas psicoanalรญticas del paciente.
Asรญ, el cuerpo no cabe dentro de una membrana; la divisiรณn entre interior y exterior estรก constantemente amenazada, y el cuerpo exige abrirse, exponerse o explotar, como en Scanners.
El cuerpo en mutaciรณn
El cuerpo, para Cronenberg, siempre estรก comprometido en una mutaciรณn, impulsado por un profundo deseo. La atenciรณn mรฉdica nunca pretende simplemente restablecer un estado de equilibrio en el cuerpo; siempre se trata de transformarlo para que se convierta en algo mรกs.
El papel del mรฉdico es, por tanto, siempre ambiguo: aunque combata eficazmente una enfermedad en el paciente, ve en ella la necesidad de una operaciรณn a menudo experimental y extraรฑa que, al mismo tiempo, manifiesta un deseo de abrir el cuerpo, penetrar y explorar todas sus posibilidades, como en el inquietante cortometraje The Nest (2013).
Esta pulsiรณn que funda el deseo de abrir el cuerpo da como resultado la composiciรณn de una figura monstruosa en el sentido de lo mostrado, arrancado de su reserva y expuesto a plena luz del dรญa. En este sentido, no es porque sea peligroso que lo monstruoso nos horroriza, sino porque nos muestra lo que se mantuvo en secreto dentro de nuestro.
Esta metamorfosis no termina en la adquisiciรณn de una nueva forma definitiva: es infinita, en el sentido de que no conoce tรฉrmino ni meta predefinida. Constantemente en los guiones de Cronenberg, la mutaciรณn implica el traspaso de todos los lรญmites y el estallido de todas las formas; se precipita hacia la fusiรณn de los cuerpos.
Es la pelรญcula The Fly la que enseรฑa este impulso de fusiรณn: cuando Seth Brundle (Jeff Goldblum) inaugura su mรกquina de teletransporte, su energรญa se multiplica por diez y cree que se purificรณ.
Al descubrir que una mosca habรญa entrado en la mรกquina y que poco a poco se funde con ella, ve en ello la confirmaciรณn de su purificaciรณn. Luego quiere obligar a su compaรฑera Veronica (Geena Davis), embarazada, a fusionarse con รฉl para formar ยซla familia definitivaยป.
En รบltima instancia, es con la mรกquina con la que se fusionarรก. El impulso de la fusiรณn es ilimitado y quiere abolir cualquier lรญmite, incluido el que separa lo orgรกnico de lo tรฉcnico.
El director que explora la complejidad humana desde el horror
A lo largo de su filmografรญa, Cronenberg demostrรณ ser un maestro en la exploraciรณn de la complejidad humana y sus manifestaciones fรญsicas y psicolรณgicas en un mundo cada vez mรกs tecnolรณgico y deshumanizado.
Poseedor de una visiรณn provocativa y a menudo perturbadora, sus pelรญculas desafรญan constantemente las convenciones del gรฉnero y ponen de manifiesto el poder del cine como medio de expresiรณn artรญstica y de reflejo cultural. Desde sus primeros trabajos hasta sus mรกs recientes, mantuvo su compromiso con la exploraciรณn de temas universales y consolidรณ su posiciรณn como uno de los cineastas mรกs importantes e influyentes de su generaciรณn.
Crรญmenes del Futuro se encuentra disponible en MUBI y en Apple TV+.