El gobierno brasileño encabezado por Luiz Inácio Lula da Silva creó un grupo de trabajo especial para trabajar contra los discursos de odio y extremismo en la comunicación. El mismo se encuentra especialmente enfocado en las plataformas digitales y redes sociales, además de proponer políticas públicas de derechos humanos.
El grupo estará presidido por la exdiputada Manuela D’Avila y entre sus integrantes también estarán youtubers e influencers brasileños como Felipe Neto, quien en los últimos días exigió a las empresas dueñas de las plataformas poner un freno a los discursos de odio. El anuncio de la creación del grupo fue publicado en el Diario Oficial de la Unión.
«Estaré acompañada por activistas, investigadores y estudiosos del tema, gente que tiene mucho para contribuir para que Brasil se convierta en una referencia global de enfrentamiento al odio, extremismo, intolerancia y violencia creadas en estos ambientes», señaló D’Avila.
Por otro lado, aclararon que los cargos no tendrán remuneración y participarán también del grupo el abogado Camilo Onoda Caldas y la antropóloga Débora Diniz. A su vez, también fue convocada la periodista del Folha de Sao Paulo, Patricia Campos Mello.
Además, serán invitados a participar en la mesa de trabajo representantes de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia de la República, la Fiscalía General de la Nación y los ministerios de Educación; de Igualdad Racial; Justicia y Seguridad Pública; de las mujeres; y de los Pueblos Indígenas.
Según la organización que monitorea delitos cibernéticos y vela por la seguridad en internet, Safernet, las denuncias de delitos de odio en la red crecieron un 67,7% en 2022. Aportando a estos datos, el Centro Nacional de Reportes de Delitos Cibernéticos recibió más de 74 mil incidentes según la Agencia Estatal de Brasil.
La palabra de Lula ante la iniciativa
El presidente Lula escribió una carta en la Conferencia Internacional de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) comentando la iniciativa.
De esta manera, posicionó al combate de la desinformación y a la utilización de los medios de comunicación como principales bases de los discursos de odio. Además, es un primer paso del Gobierno para luchar contra esta problemática.
Cabe remarcar, que el grupo estará integrado por representantes de distintes representantes de organismos de Derechos Humanos pertenecientes al gobierno brasilero. Como el Ministerio de Derechos Humanos y Ciudadanía, la Secretaría Nacional de los Derechos de las Personas LGBTQIA+, la Oficina de Participación Social y Diversidad, entre otras.
«No podemos permitir que la integridad de nuestras democracias se vea afectada por las decisiones de unos pocos actores que hoy controlan las plataformas” aseguró Lula.
Respecto a la regulación de las plataformas, aseguró: “debe garantizar el ejercicio de los derechos individuales y colectivos. Debe corregir las distorsiones de un modelo de negocio que genera ganancias explotando los datos personales de los usuarios. Para que sea eficiente, la regulación de las plataformas debe prepararse con transparencia y mucha participación social».
El presidente brasilero propuso considerar esta propuesta a nivel internacional para “coordinar multilateralmente”. Además, pidió “trabajar para brindar respuestas efectivas a este desafiante problema de nuestro tiempo”.
Al final de su carta, Lula expresó: “Esta conferencia en la UNESCO es el comienzo de nuestro debate, no el punto final. Estoy seguro de que Brasil podrá contribuir significativamente a la construcción de un entorno digital más justo y equilibrado, basado en estructuras de gobernanza transparentes y democráticas”.