El Cosplay es una práctica que se ha vuelto muy popular durante los últimos 15 años. En 2018 salió a la venta el manga Sono Bisque Doll Wa Koi wo Suru (My Dress-Up Darling en inglés), que se adentra en este mundo. Escrito y dibujado por Shin’ichi Fukuda en la revista Young Gangan de Square Enix, se volvió popular con rapidez.
Cosplay es una palabra que viene de la fusión de “Costume” y “Play”, y se refiere a personas que visten disfraces de personajes. La intención es rendir homenaje a figuras a las que admiran, tanto en la ficción como en la vida real. Esta práctica se ve de forma común en convenciones de cultura popular, videojuegos, manga y cómics.
Creer en lo que uno ama
Wakana Gojo es un muchacho que vive con su abuelo, y sueña con estar a la altura de su predecesor para heredar el negocio familiar. Él es apasionado por la creación de muñecas para Hinamatsuri, un festival muy especial en Japón. Gojo es muy hábil para confeccionar la ropa de las muñecas. Pero su dedicación le ha complicado hacer amigos.
Un día, en la escuela, es descubierto utilizando una máquina de coser por su compañera Marin Kitagawa. Marin es una de las chicas más populares de su colegio, pero, además, es una aspirante a cosplayer que tiene un gran inconveniente: no sabe coser. Al descubrir la habilidad de Wakana, le pide que le confeccione el traje de un personaje que ella ama.
Marin tiene un carácter fuerte, y cree de forma firme en que Wakana debería enorgullecerse de lo que le gusta (y, mientras, hacerle el traje). Este cruce hará que Wakana descubra un mundo de posibilidades que no sabía que existía.
Explorando el mundo del Cosplay
Con esta historia, Shin’ichi Fukuda busca crear un sentimiento de pertenencia importante, considerando que el Cosplay es una práctica enorme en Japón. Sin embargo, esto ha vuelto su obra muy solicitada fuera del territorio nipón. Más allá de la comedia escolar y los tropos del chico tímido y la muchacha hermosa y popular, resalta cosas que vale la pena ver.
Un punto importante, que tiene que ver con el Cosplay, es el trauma de Wakana. Él es perseguido por un rechazo que sufrió de pequeño, cuando una niña le recriminó que es “desagradable” que a un hombre le gusten las muñecas. Esto ha limitado a Wakana al momento de hablar de sus aficiones. Sin embargo, gracias a Marin es que comienza a abrirse.
En el Cosplay, la sexualidad es importante, pero solo en el retrato que se quiere dar al personaje. Hoy en día, donde se pone en discusión el concepto de que no hay cosas “para hombres” y “para mujeres”, siendo eso solo un constructo, esta obra se mete en el tema con una mirada muy interesante.
El personaje del que Marin es fan pertenece a un videojuego para adultes, cuya trama gira en torno a esclavas sexuales. Esto es llamado “Harem”, y es muy utilizado en muchas historias de manga en Japón. Pero el que Fukuda lo ponga en un juego expande las posibilidades del formato. Aquí se rinde homenaje a todo tipo de historias que pueden ser inspiración para cosplayers.
Les lectores se irán adentrando al mundo del Cosplay con la mano guía de Marin, pero desde el punto de vista de Wakana. Esto es vital, porque él desconoce por completo esta práctica, y es una forma de educar un poco sobre el tema. Así, abre otra puerta como lo es la visión de la sexualidad, no directamente asociada con la lujuria.
Wakana no está en búsqueda de debutar sexualmente, ni mucho menos, y tampoco se busca que el personaje despierte su lujuria. Estas son cosas normales para Marin, que él irá descubriendo, sobre todo, considerando que con ella comienza a confeccionar ropa para personas reales. La sexualidad también es parte del mundo del cosplay.
El ecchi dentro de la trama
Pese a que el manga contiene elementos ecchi (planos y poses sugerentes de personajes femeninos que sexualizan al personaje), esto es mero fan service. La historia detrás toma mucha importancia. Dentro de cada episodio hay planos casi forzados, que son típicos de este estilo. Sin embargo, en un principio se sienten disruptivos, pero cambia conforme avanza la trama.
En el mundo del Cosplay se buscan muchas formas de retratar personajes, muchas veces llevando la sexualización al extremo. Esto es ideal para los componentes ecchi que Fukuda introduce, pero no es algo que maneje de forma acertada desde un principio. Conforme pasan los números se puede sentir cada vez más orgánico.
Animando la historia de Sono Bisque Doll
En 2022 llegó a las pantallas de Tokyo TV (entre otros canales) la adaptación al anime de Sono Bisque Doll. La serie producida por CloverWorks constó de 12 episodios, y en septiembre de ese año se anunció una segunda temporada. La animación llegó a América Latina con doblaje en julio del mismo año mediante la plataforma Crunchyroll.
El popular manga tardaría en llegar a nuestras tierras, arribando de forma reciente bajo el sello de Panini Manga Argentina. La obra comenzó a publicarse el pasado 10 de febrero. En Japón la serie lleva publicados 87 capítulos recopilados en 10 tomos tanköbon al momento de escribir esta nota.