Ante la necesidad imperiosa de pensar en la sustentabilidad, el rol de la Fundación Regenerar es determinante para este propósito. La ONG que nació en 2012 lucha por el desarrollo sostenible y la mitigación de efectos del cambio climático en Argentina. De este modo, diversos jóvenes se unieron para dar forma a esta gran iniciativa que cuenta con más de 10 años de existencia.
En este escenario, desde Nota al Pie dialogamos con Nicolás Baca Castex, director de Regenerar, para conocer la labor de la organización.
“Nos dimos cuenta que la recolección de residuos dependía de la conciencia de la sociedad”, confirmó. En consecuencia, la fundación comenzó con el propósito de afianzar el compromiso en la separación de productos.
De esta forma, el referente de la ONG consideró que “nos pareció fundamental la necesidad de trabajar paralelamente en educación ambiental para que más gente se comprometa”. Asimismo, explicó que “habría mayor disponibilidad de materiales reciclables”.
El impulso hacia la sustentabilidad
La organización tiene un claro objetivo, y el equipo busca promover el desarrollo sostenible como un pilar básico. Baca Castex definió a este concepto como “la búsqueda para resguardar los sistemas naturales de forma que se puedan satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones”. Es decir que, el propósito es asegurar el abastecimiento en los próximos años.
Por esta razón, el trabajo de capacitación y acompañamiento de la población para impulsar este nivel de conciencia es central: “Es para nosotros la motivación del trabajo diario entendiendo que se necesita del compromiso de todos para poder alcanzar este desarrollo sostenible deseado”.
Por una economía circular
Las tareas de concientización y promoción ambiental en conjunto con eventos ambientales son su gran herramienta. “Nuestra fundación tiene varias áreas, cada una con sus programas correspondientes”, afirmó Nicolás. De esta forma, segmentan al equipo en todos los espacios de trabajo que desarrollan.
“Está el área de educación ambiental en escuelas, de charlas ambientales para todo público, de promoción ambiental y el área de jornadas voluntarias”, detalló. Además, enfatizó que “desarrollan las actividades de limpieza de costa y plantaciones de árboles, y también está el área de Botella de Amor”.
Este último proyecto mencionado consiste en llenar botellas con los residuos plásticos de un sólo uso que se generan a diario. Así, bolsas, paquetes de fideos, arroz, polenta, galletitas, snacks, envoltorios de golosinas, palitos de chupetines, mezcladores de café y sachets de leche son introducidos en estos envases plásticos.
El compromiso educativo
Una herramienta central para difundir su conocimiento son los numerosos programas -presenciales o virtuales- que desarrollan actualmente. “Educación Ambiental en Escuelas” implicó el trabajo en más de 100 escuelas de todo el país. “Capacitamos a alumnos y docentes en economía circular, consumo y residuos, huerta y compostaje, biodiversidad y plantas nativas.
Por otro lado, implementaron “Regenerar Penales”, una iniciativa que se desarrolló en la Unidad 47 del Penal de San Martín. “Allí buscamos promover la revinculación social y capacitación laboral de reclusos. Así, transformamos pallets en composteras comunitarias gracias al trabajo del taller de carpintería”, puntualizó.
Sin embargo, estos no fueron los únicos programas de la fundación. “Botellas de Amor” continúa más vigente que nunca junto a otras propuestas más. Desde charlas ambientales, hasta limpiezas de la costa con acciones mensuales en el Río de La Plata, y plantaciones de más de 200 árboles nativos.
Por último, el entrevistado certificó que “desarrollamos el Premio Argentina Economía Circular”. El objetivo de este programa es buscar apoyar los esfuerzos en la transición hacia economías verdes.
Su rol dentro de la comunidad
La fundación desarrolla un fuerte vínculo con diversas organizaciones sin fines de lucro. “Buscamos generar sinergia y apoyarnos mutuamente”, ratificó el entrevistado. A su vez, también estrecharon un gran lazo con la comunidad para promover sus iniciativas.
En este sentido, Nicolás enfatizó “los invitamos a sumarse a las acciones que llevamos adelante y participar de las capacitaciones”. A través de las redes sociales, realizan la convocatoria a sus diferentes propuestas. “En las jornadas de plantación de árboles, tramitamos los permisos para plantar y ponemos todas las herramientas e insumos necesarios para hacer la jornada”, precisó.
Asimismo, generan jornadas de limpieza junto a les habitantes de cada uno de los municipios con los cuales trabajan. De este modo, reafirmó que: “proveemos los elementos necesarios para juntar los residuos y realizamos un aporte”.
Además, extendieron sus alianzas con varios municipios: “A nivel nacional, tenemos convenios con más de 40 municipios para fomentar el reciclaje y el programa de Botellas de Amor”, concluyó.
Una década de historia
Fundación Regenerar comenzó en 2012 y tiene como misión: fomentar, a través de la educación y la asistencia técnica, la transición hacia una economía circular. Su sitio web deja muy claro que este es el gran objetivo de la organización emplazada en Munro, Provincia de Buenos Aires.
“Al principio éramos 5 amigues que empezamos a juntar botellas de PET (en inglés significa tereftalato polietileno) para venderlas y, con lo recaudado, poder hacer campañas de concientización ambiental”, confesó el activista. Asimismo, reconoció que “vimos las posibilidades de generar puestos de trabajo, ahora llamados empleos verdes, relacionados con la gestión de residuos”.
Este grupo motivado por el cuidado ambiental y predispuesto a aceptar, incorporar e impulsar nuevas ideas, según cuenta él, no cesa en su objetivo. “Siempre serán bienvenidas todas las personas con la buena intención de accionar por una sociedad más justa y pueden escribirnos en Instagram”, cerró.