El Sindicato de Encargados Apuntadores Marítimos y Afines de la República Argentina (SEAMARA) elevó una denuncia en contra de la empresa logística Gemez S.A. La misma es acusada de persecución a les empleades y despidos arbitrarios ante los constantes reclamos por sus derechos laborales.
Esta empresa, con sede en el barrio porteño de Barracas, es propiedad de Luis Frassia. Cabe destacar que la entidad se encuentra defendida por la abogada Florencia Arietto, militante de Juntos por el Cambio, avalando dicha persecución.
En concreto, el sindicato comunicó que tanto integrantes del mismo como empleades de la empresa son víctimas “de una campaña de hostigamiento y castigos ejemplificadores. (Principalmente) a los empleados y representantes gremiales que reclaman por sus derechos”.
Dándole un mayor énfasis a la situación, agregaron: “hace varios meses venimos siendo hostigados, presionados y perseguidos por la empresa. Que utiliza artimañas para callarnos como en la época más oscura de nuestro país».
Ante la persecución y los despidos, les trabajadores de la empresa planean poner en marcha un plan de lucha. En ese sentido, hicieron un llamado de apoyo a la Confederación General del Trabajo (CGT).
“Los hostigamientos son cotidianos” en Gemez
El Sindicato SEAMARA prepara un nuevo plan de lucha ante el clima hostil y de despidos que se vive dentro de la empresa. La persecución y los despidos llegaron a partir de los reclamos por los derechos laborales que exigen les trabajadores.
Para profundizar en los reclamos contra logística Gemez, Nota al Pie dialogó con el Delegado del SEAMARA, Facundo Monzón. “Desde el 2019 venimos reclamando por la décima hora de trabajo, cuando nos quitaron una”, indicó. Además, recordó: “en ese entonces trabajábamos 10 horas legales y las extras eran pagadas en negro”.
Durante esos años, también pedían por: “ropa de seguridad y comedores”, ya que debían “comer entre las ratas”, expresó Monzón. En la actualidad, el reclamo de la décima hora laboral sigue en agenda, cuestión por la cual les trabajadores judicializaron la situación.
Como respuesta, la empresa respondió con persecución y despidos, según sostiene el sindicato. “Los hostigamientos son diarios y cotidianos. Han llegado a juntar a los más de 200 trabajadores que tiene la empresa para confrontarnos cuando querían que trabajáramos los sábados”, comentó el entrevistado.
En la misma línea, agregó: “intimidaban a los compañeros para que se bajen de los reclamos judiciales porque sino los iban a echar”. Lamentablemente, los despidos se empezaron a hacer efectivos.
Actualmente, el propio Monzón cuenta con un pedido de desafuero y una denuncia tanto laboral como penal por parte de la empresa. Esta lo mantiene fuera de su trabajo.
Además, también desvincularon al trabajador David Aramayo, paritario del SEAMARA. Continuando con esa dinámica, días más tarde despidieron a otro trabajador y activista gremial, según denuncian desde el sindicato.
SEAMARA reclama “que reintegren a los trabajadores despedidos”
La situación de los trabajadores de la empresa llegó al límite, y así lo explicó el propio Monzón, tras sufrir un pedido de desafuero por parte de la empresa. “Me acusan de hurto, vandalismo y de amenazas, lo que son acusaciones completamente falsas”, indicó quien ejerce el cargo de delegado desde hace 12 años.
Además, relató que le iniciaron una causa penal por los mismos delitos que en la causa laboral: “se agarran de eso para no dejarme entrar a la empresa”. Pese a ello, Monzón reveló que cuenta con una medida cautelar a su favor.
“La dictó el Juzgado 41 del fuero laboral y señalan que debo estar en el ámbito de trabajo y que no soy un peligro para nadie”. Así y todo, “la empresa se niega a acatar la cautelar” aclaró.
Esta medida cautelar salió a mediados de diciembre, a lo que el entrevistado señaló: “ellos (Gemez) la fueron estirando y ahora en enero entramos en el período de la feria judicial”. Mientras tanto, la empresa lo mantiene marginado pese a las indicaciones de la medida dictada.
Desde el sindicato afirman que el clima de persecución se profundizó en los últimos cinco meses. En este sentido, solicitaron a la empresa “que reintegren a los trabajadores despedidos” e hicieron un llamado a de apoyo a la CGT con Pablo Moyano a la cabeza.
Por último, advirtió las medidas de fuerzas a tomar en caso de no resolverse los problemas: “pensamos en una movilización a la puerta de la empresa y, si tenemos que marchar al Ministerio de Trabajo, también lo vamos a hacer”, cerró Monzón.