En los últimos años los avances de la ciencia han logrado que existan nuevas formas de concebir, gestar y maternar. En ese sentido, la donación de óvulos aparece como una posibilidad que permite ayudar a mujeres a quedar embarazadas. Nota al Pie dialogó con el médico Nicolás Raúl Neuspiller, director de la clínica Fecunditas.
El experto explicó que “donar óvulos significa dar vida, le damos vida a la vida de nuestros pacientes”. Además, manifestó que a través de la donación de óvulos “uno permite que la persona que no tiene óvulos pueda tenerlos y utilizarlos para formar un embrión para luego tener un bebé”.
Muchas formas de maternar
Para algunas mujeres, es complejo o hasta imposible concebir con sus propios óvulos. Algunos factores pueden ser la edad o cuestiones de salud. Por esta razón necesitan, no sólo de la ciencia, sino también de otra mujer que ayude a cumplir su sueño.
Con los avances de la ciencia, las mujeres pueden decidir ser madres cuándo y cómo quieran, por ejemplo a partir de la donación de óvulos. Cabe mencionar que este método no sólo ayuda a parejas hétero cis, es decir un hombre y una mujer, sino también a familias diversas conformadas por ejemplo por parejas homosexuales.
El médico destacó que las donantes cumplen un “papel muy importante”. “Son fundamentales en el proceso y por eso la contención, buen trato y su comodidad, son factores claves”, aseguró Neuspiller.
Requisitos para las donantes
Para ser donante la persona con capacidad de gestar debe tener entre 18 y 30 años de edad. El proceso es abierto, anónimo y si se deseara podría realizarlo entre 5 y 6 veces durante ese periodo etario.
En relación a ello, Neuspiller detalló las etapas del procedimiento. En primer lugar, quienes tengan intención de donar se deben acercar a una clínica especializada, donde deberá realizarse una serie de estudios. Papanicolaou; ecografía mamaria y trasvaginal, análisis de sangre; examen hormonal; electrocardiograma; rutina hematológica y hepatograma, son algunos de los estudios que la donante debe enfrentar. También se le pide un estudio infectólogo donde se descartan citomegalovirus, HIV y sífilis.
Además, el profesional explicó que la persona donante debe realizarse un estudio genético donde se analiza la atrofia muscular espinal, la fibrosis quística, y las enfermedades genéticas para que no sean transmitidas al bebé por nacer. Además, dentro de los preparativos, una psicóloga evalúa la aptitud de la persona para el proceso de ovodonación.
En cuanto a la motivación de las donantes, Neuspiller explicó que en la mayoría de los casos se relaciona con lo económico. “Si bien es un acto altruista, como lleva su tiempo y con tantos estudios, se le retribuye el lucro cesante a la donante”, sostuvo.
Sobre el procedimiento
Una vez que la persona tiene la aprobación para ser donante puede realizar el procedimiento. Por su parte, el doctor Mariano Sasiain, miembro de Fecunditas, explicó que “donar óvulos consiste en administrar medicación hormonal para provocar un desarrollo folicular múltiple en los ovarios y luego extraer los óvulos que hayan crecido mediante una intervención quirúrgica”.
El primer paso consiste en la estimulación ovárica. Esta etapa del tratamiento puede variar en función de cada donante. La estimulación ovárica controlada se inicia al principio del ciclo menstrual y consiste en administrar a la donante unas inyecciones subcutáneas de fármacos hormonales para producir la maduración simultánea de varios óvulos.
Se trata de dos tipos de inyecciones diferentes que la donante tendrá que administrarse siguiendo las indicaciones del ginecólogo. Además, durante la estimulación ovárica, aproximadamente a partir del séptimo día del ciclo menstrual, la donante tendrá que ir a la clínica para hacer revisiones continuas y observar la evolución de los folículos ováricos.
Una vez los folículos ováricos hayan alcanzado los 18 milímetros, la donante tiene que administrarse un último tipo de inyección que sirve para inducir la ovulación. Luego llega el momento de la punción ovárica. Se trata de la extracción que consiste en una intervención quirúrgica sencilla que se realiza bajo sedación y dura unos 15 ó 20 minutos.
El ginecólogo irá aspirando mediante una aguja de succión cada uno de los folículos que han ido creciendo, en el interior de los cuales están los óvulos. Después de este procedimiento, la donante queda ingresada en la clínica durante unas horas hasta recuperarse de la anestesia.
“He tenido casos donde, a las pocas horas, la donante está arriba de un avión viajando al exterior, o al otro día ya está trabajando con normalidad”, contó el doctor. Una vez llegada la siguiente menstruación en la donante, se da por terminado todo el proceso y ésta puede seguir haciendo vida normal.