La iniciativa del proyecto de blanqueo de capitales, a cargo del Ministerio de Economía, tendrá como objeto destinar recursos al pago de la deuda con el Fondo Monetaria Internacional (FMI). Al mismo tiempo, busca reforzar los recursos para las Pymes, las becas Progresar y al sector energético.
Esta iniciativa de recaudación tendrá como destino un 20% de los recursos a un fondo específico, para el pago de la deuda con el FMI. Asimismo, otro 20% se destinará a las Pymes y un 20% a las becas Progresar.
En la misma línea, un 40% estaría reservado para programas y proyectos de la Secretaría de Energía para exploración, desarrollo, construcción y mantenimiento de infraestructura, transporte y producción de gas natural.
Según la redacción de la nueva normativa, el proyecto se denominaría “Exteriorización del Ahorro Argentino para Sostener el cumplimiento y Cancelación de la Deuda con el Fondo Monetario Internacional”.
La palabra de Massa
Por su parte, Sergio Massa celebró y contó que “con la firma junto a Marc Stanley, embajador de Estados Unidos, de un acuerdo para el intercambio automático de información fiscal nos permitirá conocer el estado de las cuentas que los ciudadanos argentinos tienen en su país”.
Uno de los puntos a destacar es que las personas físicas, sucesiones y los sujetos alcanzados por el impuesto a las ganancias podrán ingresar en dicho régimen de blanqueo de capitales. Los bienes que se podrán exteriorizar pagando una alícuota, que rondará entre el 5 y el 20%, son: la posesión de moneda nacional y extranjera en el país o en el exterior, activos financieros, inmuebles, bienes muebles y créditos.
Además, la tasa por incorporar los bienes tendrá una alícuota diferencial hasta el 31 de marzo. De la misma forma, desde el 1 de abril hasta el 30 de junio, dicha tasa se duplicará y/o se instaurará 4 veces esa alícuota, desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre.
Acuerdos entre Argentina y Estados Unidos
El proyecto es complementario al acuerdo firmado entre Argentina y Estados Unidos, sobre intercambio de información fiscal. El mismo tiene la finalidad de promover la exteriorización de bienes, así como estipula sanciones para aquelles que no blanqueen.
Cabe destacar que, el acuerdo internacional es entre la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el Internal Revenue Services (IRS) de Estados Unidos.
La alianza permitirá aumentar la transparencia fiscal internacional y mejorar el acceso a la información sobre la asignación mundial de los ingresos, los impuestos pagados y ciertos indicadores tributarios.
En ese sentido, tendrá algunos beneficios fiscales para argentines residentes en Estados Unidos, quienes posean bienes radicados en dicho país. Así, mediante el blanqueo, podrán acceder a su recaudación tributaria. A su vez, aquelles que opten por evitar la repatriación deberán pagar un valor duplicado de la alícuota.
Por otra parte, aquellos que sí realicen el blanqueo fiscal podrán acceder a beneficios de hasta el 50%. Este provecho funcionará para quienes ingresen en las tres instancias, por un período de un año.
En ese sentido, el ministro de Economía expresó que “acceder a esta información es un acto de justicia tributaria. Al detectar evasores fiscales podremos reducir la carga impositiva, mientras que otros esconden su dinero en guaridas fiscales”.
Por ahora, el borrador no consideraría incrementos patrimoniales no justificados. Tampoco iniciará demandas comerciales, civiles, penales o penales cambiarias a aquelles que pudieran corresponder por los bienes declarados. Además, quedarán liberades de los impuestos que hubieran omitido declarar.
Recaudar para el FMI
Si bien el acuerdo que tiene Argentina con el FMI continúa su rumbo económico, implementar esta iniciativa es, una vez más, una forma de pagar la deuda que fue contraída por el expresidente Mauricio Macri.
De este modo, el 20% del total de la recaudación se destinará a un fondo para el FMI. Esto deja en evidencia que dicha herramienta es una maniobra del actual Gobierno y que refleja las intenciones de Sergio Massa.
En esta misma línea, el ministro de Economía compartió su visión. “Planteamos desde el día uno al orden fiscal como un principio rector de nuestra política económica para el buen funcionamiento del Estado”, dijo. Además, agregó que “es imposible alcanzarlo, si quienes se benefician con actividades en nuestro país no pagan lo que les corresponde”.