Organizaciones sociales y sindicales expresaron su rechazo al Presupuesto del ejecutivo metropolitano que provocará un ajuste en diferentes sectores. La manifestación tuvo lugar, el pasado jueves, a metros de la Legislatura porteña de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dónde se votó el plan de las partidas. El proyecto de asignaciones fue diseñado sobre la base de una inflación del 60% cuando las estimaciones indican que la tasa interanual será del 90%.
Para el área educativa, esto se va a expresar en un recorte que involucra, por ejemplo, el fin de los interinatos. Esto significa que muches docentes pueden perder sus cargos. Además, el ajuste va a impactar en los establecimientos escolares que atraviesan problemáticas edilicias, higiénicas y de servicios.
El proyecto que prevé gastos anuales por 2.154 billones de pesos fue finalmente aprobado poco antes de las 18 horas deljueves. No obstante, las distintas organizaciones que se manifestaron durante la sesión de la cámara legislativa denuncian ajustes en salud, educación y cultura.
La protesta tomó gran parte de la Ciudad
Esta jornada de manifestaciones contó con la presencia de la Asamblea de Trabajadores Residentes y Concurrentes de CABA junto a la Asociación de Enseñanza Media y Superior (ADEMyS). Estas organizaciones se concentraron en el Obelisco, con corte en la Avenida 9 de Julio durante horas de la mañana.
Luego, marcharon a la Legislatura porteña dónde confluyeron con la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y los institutos culturales, entre otras entidades gremiales como el Sindicato Argentino de Docentes Privados de (SADOP-Capital).
Dentro de la Legislatura
En una realidad paralela, dentro del recinto, se expresaron voces críticas y favorables a la propuesta de las asignaciones para el 2023. Franco Vitali, legislador del Frente de Todos (FdT), subrayó el superávit extraordinario que posee Buenos Aires, pero remarcó que, pese a esto, las condiciones edilicias de las escuelas y su sistema alimentario son extremadamente deficientes.
Una voz oficial como Roy Cortina, del Partido Socialista (PS), argumentó por medio de un mecanismo comparativo de indicadores que la Ciudad destina más fondos a cultura y educación que otras metrópolis, como París o Londres. También, se valió de este artilugio numérico para demostrar que CABA vuelca más fondos a esas dos áreas que algunas provincias.
El bloque oficial definió al nuevo presupuesto de manera que “la Ciudad va a tener déficit cero, con un leve superávit”. Así lo anunció el diputado Claudio Romero al comienzo del debate y agregó que “no habrá aumentos de impuestos ni nuevos tributos”. En este sentido, celebró la concreción de una administración “eficiente que no gasta más de lo que tiene”.
Afuera de la Legislatura, contra el ajuste
En las calles, las entidades sindicales calificaban al presupuesto votado como un ajuste para áreas esenciales de la sociedad. Les manifestantes destacaban como paradoja a la cantidad de recursos que “se destinan a publicidad para financiar la campaña presidencial del jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta”.
Según consignó, la Agencia de Noticias Télam, les participantes de la jornada visibilizaron consignas como “Salario digno, ya” o “La solución de Acuña siempre es cerrar” (en referencia a los cierres de carreras de formación técnica superior). Además, con malabares y zancos, artistas callejeros de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD) se sumaron al reclamo por más presupuesto.
Desde UTE, expresaron por medio de un comunicado que “el Ministerio de Educación de Soledad Acuña, no sólo desoye los pedidos de respuesta a las necesidades que manifiesta la comunidad educativa, sino que además pretende criminalizar, silenciar, disciplinar, atemorizar y castigar a quienes aplican su voz para denunciar el vaciamiento, la precarización, la privatización, y la persecución”.