Este viernes al mediodía en el Centro Cultural Kirchner, se presentó el programa Precios Justos. El acto de lanzamiento estuvo a cargo del ministro de Economía, Sergio Massa, y en él participaron sindicalistas y representantes de las cadenas de productos.
¿De qué trata el nuevo proyecto de precios justos?
La iniciativa representa un nuevo intento por detener la escalada inflacionaria, tal como lo fue Precios Cuidados. Se trata de un acuerdo de precios que prevé mantener a más de 1.700 productos bajo los mismos valores hasta el mes de febrero.
Estos podrán ingresar al programa con un precio hasta un 4% superior al promedio registrado durante octubre pasado, y luego se mantendrán estables por cuatro meses.
En tanto, las empresas que se adhieran a Precios Justos tendrán, en el resto de sus productos y durante los mismos 120 días, una pauta de aumento mensual de hasta el 4% en el precio de venta en supermercados y mayoristas. Así, esto permitiría incluir otros 30.000 artículos, según informó Massa.
Por ello, con este nuevo proyecto, que tomará los productos del antiguo programa, desde el gobierno nacional esperan alcanzar un mayor éxito.
De momento, Precios Justos abarca 1.700 productos de primera necesidad y se espera que esa cifra aumente. En ese marco, Massa sostuvo que “el objetivo es dar tranquilidad y saber cuánto valen las cosas”.
Esta medida comprende la adhesión de un centenar de empresas que ofrecerán productos de almacén; lácteos; bebidas; de limpieza y perfumería, entre otros. Estos se ofrecerán en los supermercados, distribuidores mayoristas y comercios adheridos al programa por provincia o región.
No obstante, en este marco, el Fondo Monetario Internacional (FMI) juega un papel clave, ya que supervisa que se cumpla con sus recetas de ajuste para la nación.
La inflación y el FMI como telón de fondo
El lanzamiento del programa Precios Justos pretende frenar la inflación que el gobierno nacional no pudo controlar en lo que lleva de mandato.
El problema radica en que el poder adquisitivo de les argentines llega severamente dañado al programa. Además, cabe preguntarse qué ocurrirá con los precios tras la culminación del acuerdo por 120 días.
También habrá que ver si cumplen con los precios establecidos y si habrá stock suficiente y no una pequeña cantidad de productos disponibles.
A priori, como medida de control, mediante una aplicación se podrá denunciar el precio del producto si no coincide con lo que señala la plataforma.
Todo esto ocurre en un contexto donde el FMI le impone sus planes económicos al país. La semana pasada, el Departamento para el Hemisferio Occidental del organismo publicó el escrito “Las Américas: Navegando condiciones financieras más restrictivas”.
En él, hace referencia a la situación actual del país: “En Argentina, las vulnerabilidades internas y la incertidumbre en torno a las políticas, sumadas a un empeoramiento del entorno externo, están agravando las perspectivas”.
En otro apartado, el FMI señala que el crecimiento del PBI argentino se ubicará en un 4% pero que “los riesgos a la baja predominan sobre estas perspectivas”.
Las políticas económicas van en consonancia con los lineamientos del Fondo a tal punto que el organismo aprobó el desempeño argentino hace dos meses, en lo que fue la segunda revisión del acuerdo.
En aquella oportunidad, según informó Ámbito, la gerenta del FMI, Kristalina Giorgieva, expresó que “se necesitarán políticas macroeconómicas prudentes y una implementación firme del programa para abordar una situación que aún es frágil, fortalecer la estabilidad y lograr los objetivos”.