Docentes y estudiantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires realizaron, este martes por la tarde, una marcha en reclamo de mejoras educativas. En total, fueron más de 10 mil las personas que, con pancartas, exigían que la educación de les jóvenes se respete.
Los gremios Asociación Docente Enseñanza Media y Superior (Ademys) y La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) convocaron a marchar en rechazo del ajuste llevado a cabo por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. A su vez, estuvieron presentes numerosas organizaciones políticas y movimientos sociales.
La movilización comenzó a las 16 en la sede del Colegio Mariano Acosta ubicado en Urquiza y Moreno; y desde allí se dirigió a la sede de la Jefatura de Gobierno porteño. Los ítems que reclama la comunidad estudiantil son el cese de “la persecución a estudiantes” que realizaron tomas de colegios y las mejoras salariales y viandas adecuadas para les alumnes, entre otros.
Otra de las principales consignas de la actividad fue la solicitud de una recomposición salarial para les trabajadores de la educación. Nota al Pie dialogó con Fernando Protto, docente del colegio Comercial 8 Patricias Argentinas; quien expresó que el “salario docente, en relación a la inflación que existiría en este año quedaría un 20% abajo y el Gobierno se niega a abrir la mesa salarial”.
Reclamos por instalaciones edilicias
La manifestación también exigió mejoras edilicias de los establecimientos que, en algunos casos, comprometen la seguridad de los miembros de la comunidad educativa. “Si no falta el gas no andan los ventiladores como ocurre en el Colegio Comercio 8. En algunos colegios hay problemas en el suministro de agua”, expresó Protto.
A su vez, el profesor subrayó una de las principales amenazas: “Hemos tenido problemas graves, por ejemplo, la caída de techos en tres escuelas de la ciudad”.
Las viandas
Uno de los problemas que se repite sistemáticamente en todos los colegios porteños es el de la alimentación del estudiantado. El Colegio Comercial 8 es un ejemplo.
“Las viandas que llegan son de mala calidad, en algunos casos llegan podridas y en los colegios donde hay comedor a veces la comida no alcanza para todos los chicos”, subrayó Protto.
En ese colegio se entregan 170 viandas sobre una población de 376 alumnes. Además, el sistema burocrático de la Ciudad de Buenos Aires complejiza el sistema.
Antes, llegaban alimentos para todes les estudiantes, pero actualmente, con los recortes presupuestarios, para obtener una vianda cada alumne debe acreditar que está en una condición económica vulnerable.
“Muchos chicos con la falta de costumbre no llevaron el formulario a la familia, o por vergüenza no lo completaron. Eso hace que la cantidad de viandas que llegan a las escuelas sea cada vez menor”, destacó el profesor.
La voz de líderes sindicales
Angélica Graciano secretaria general del gremio Unión Trabajadores de la Educación (UTE) relató a Nota al Pie los motivos de la movilización. “Estamos reclamando para que se ponga fin al hostigamiento a los estudiantes y a sus familias, que se reafirme y reconozca que las escuelas son parte de la columna vertebral de la democracia. Lo público requiere de la participación política de los estudiantes”, subrayó la dirigente. A su vez puntualizó cuáles son las tres exigencias que considera esenciales: “viandas, infraestructura y presupuesto educativo”.
Por su parte, Alejandra López, secretaria general del SADOP, planteó sus reclamos. Entrevistada por Nota al Pie, la dirigente pidió detener la persecución a la comunidad educativa y la equiparación salarial a todos los docentes de gestión privada. Lo que más enfatizó fue, “que no se criminalice a la protesta del estudiantado”. Además relató que el larretismo y la ministra de Educación Acuña expulsó al SADOP de la mesa de diálogo de condiciones laborales y salariales. Frente a eso insto a que, “las autoridades reflexionen, porque el sector de la docencia privada en Buenos Aires representa el 51%”.
La mirada de un estudiante
Tomas, alumno del colegio Pueyrredón de San Telmo describió las precarias condiciones del sitio donde estudia. “Tenemos un patio que no tiene techo y cuando llueve se inunda. También en la escuela hay baños que no tienen puertas, no hay papel higiénico ni tampoco jabón líquido”, expresó indignado.
A su vez relató la mala calidad de las viandas que se otorgan a estudiantes. “Hay chicos que verdaderamente la necesitan y a veces vienen con hongos. Además, son sándwiches que tienen solo una feta de queso, es algo que no es nutritivo”, advirtió.