Coronel Desiderio Sosa es un paraje ubicado dentro del departamento de Santo Tomé, Corrientes. Un paraje que, actualmente, cuenta la historia de Elena y Valentín, dos hermanes que se reencontraron después de más de 30 años, gracias al programa Restablecimiento del Contacto entre Familiares (RCF) de la Cruz Roja.
Nota al Pie dialogó con Aníbal Fernández, voluntario de la Cruz Roja en Corrientes, para conocer más sobre el programa de Restablecimiento entre Familiares y el reencuentro entre les hermanes.
A principios de año, la Cruz Roja tomó conocimiento del caso y hace algunas semanas concretó el reencuentro entre ambos: “Fue un trabajo bastante fuerte. Pero la felicidad de poder decirle a Valentín: ‘encontramos a tu hermana. Está viva y quiere verte’ fue lo más grande”, dijo a Aníbal Fernández.
“Hacía mucho tiempo que no veía a mi hermano. Estoy orgullosa de que esté con nosotros”, fueron algunas de las palabras de agradecimiento de Elena después del encuentro con su hermano. El restablecimiento se produjo después de casi tres meses de investigación y se trata del primer caso que se produce en la filial de Corrientes.
“Estas historias le llegan mucho a uno. Es una historia fuerte y cuando uno se involucra es como que se vuelve un poco personal, para bien o para mal, pero te inspira a seguir trabajando”, dijo Fernández.
Además, el programa de Restablecimiento del Contacto entre Familiares, contempla desde los casos más simples hasta vinculaciones internacionales, en contextos bélicos, desapariciones, y otros.
Historia de fuego
Santo Tomé estaba siendo atacado por el fuego cuando Valentín le contó a les voluntaries que tenía una hermana que no veía desde 1992.
Valentín vive en Coronel Desiderio Sosa, es ciego y tiene 65 años. “Me contó su historia, que no sabía de su hermana desde que se fue del pueblo, que no tuvo más contacto”, comentó Fernández.
Agregó que en esa charla le dijo que desde la institución no prometía encontrarla, pero que haría todo lo posible por hacerlo. “Conseguí una ubicación aproximada porque Valentín me dijo que podría estar en Riachuelo (a 18 kilómetros de Capital), no me dio más especificaciones”, dijo.
Las investigaciones llevaron a que les voluntaries la encontraran en cercanías a Riachuelo. “Pasamos todo el día preguntando, golpeando puertas, yendo a las comisarías y hospitales, hasta que dimos con la casa de Elena”, relató el voluntario.
Del caso participaron, además de Fernández, Jose Entivero; Máximo Acosta y Adriana Contreras.
Tanto Valentín, como Elena daban al otre como fallecido, por eso el reencuentro fue mucho más sentimental y emocionante: “Yo le agradezco a la Cruz Roja porque fue demasiado lo que hicieron por mí”, dijo Valentín en el video que difundió la institución a través de sus redes sociales.
El voluntariado en Corrientes
Aníbal Fernández tiene 26 años, es estudiante de la Tecnicatura Superior en Laboratorio de Análisis Clínicos y hace poco más de un año que desempeña su tarea como voluntario. “Es un deseo que siempre tuve esto de poder ayudar a los demás, y es muy gratificante”, comentó a Nota al Pie.
Aseguró que el sueño de ser parte de la Cruz Roja se lo transmitió su mamá “y ahora está viviendo su sueño a través mío”, dijo. El trabajo de Aníbal fue hacer posible un abrazo entre dos hermanes que no se veían hace mucho tiempo. Ahora, el agradecimiento de les protagonistas de esta historia lo acompañarán por siempre.
“Siempre te llena el ver la cara de agradecimiento de la otra persona, ya sea en los casos de RCF, trabajando en los incendios o con las comunidades en el Impenetrable (como lo hicieron el año pasado). Ver la cara de agradecimiento de la gente es mucho. Es lo que te anima a seguir estando, trabajando y ayudando”, reflexionó.
Reconoció haber estado muy nervioso cuando empezaron el recorrido en busca de Elena. En junio, el equipo de la Cruz Roja fue en busca de Valentín “porque no queríamos que el restablecimiento quede solo en darle el contacto telefónico, queríamos generar ese vínculo de hermanos nuevamente”, dijo.
Además, agregó: “Hicimos casi 600 kilómetros, pero ese día fue de pura felicidad. No lo podían creer y hasta hoy en día Valentín sigue en casa de su hermana”. Al día de hoy, al menos 8.000 personas integran el voluntariado ejecutando acciones humanitarias en Corrientes y provincias cercanas.
Trabajos en Santo Tomé
Distintas filiales de todo el país se concentraron en Corrientes para ser apoyo, en primera línea, de les bomberes que combatieron los incendios durante la emergencia ígnea. Cuando finalizaron los mismos, el trabajo de les voluntaries consistió en hacer un relevamiento de la zona afectada.
Así es que se produce el contacto con Valentín, quien no tenía muchas esperanzas de encontrar a su hermana. “En su momento había hablado con una persona que le dijo que lo ayudaría, pero no lo hizo, y por eso él quedó muy sentido. Perdió las esperanzas”, dijo Fernández.
Fernández comentó que el trabajo en Santo Tomé fue muy arduo y desafiante. Fueron convocades a fines de enero y hasta el día de hoy todavía siguen realizando trabajos con algunos parajes. Una de las primeras ayudas brindadas, además de las cuestiones sanitarias, tuvo que ver con la asistencia económicas para las familias afectadas por los incendios.
“Viene siendo un año muy agitado, con muchas cosas juntas porque a pesar de todo esto, de la emergencia, apareció el caso de Valentín y Elena, por eso es una mezcla de sentimientos”, dijo Fernández.
La Cruz Roja se hizo presente en uno de los momentos más críticos de la provincia. Al igual que otras instituciones tienen el agradecimiento de todes. Sin embargo, el agradecimiento de Valentín y Elena es el que sobresale porque resume el concepto de humanidad en su máxima expresión.