El próximo martes, Facundo Amendolara declarará ante la justicia por primera vez en el marco del caso que lo vincula a Santiago “Chano” Charpentier. Al oficial de la policía bonaerense se lo imputó por el delito de “lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario policial”.
Fue casi un año atrás, el 26 de julio del 2021, cuando Amendolara y Charpentier se cruzaron por primera y única vez. El cantante, que se encontraba en su casa del partido bonaerense de Exaltación de la Cruz, sufrió una crisis psiquiátrica por consumo de estupefacientes. Cuando la policía llegó al lugar Facundo Amendolara disparó a Chano, “en defensa propia”, según explicó.
En un primer momento, el fiscal Martín Zocca, a cargo de la UFI 1 del Departamento Judicial de Zárate-Campana, no llamó a indagatoria al policía. Lo imputó por el delito de lesiones gravísimas, por considerar que no había mérito para llevarla a cabo.
Por eso, el pasado mes de mayo los abogados defensores Fernando Soto y Martín Sarabbi solicitaron el sobreseimiento de Amendolara. Alegaron que actuó en legítima defensa “motivado en una agresión ilegítima que no había provocado”.
Tras la negación de este pedido, el nuevo fiscal de la causa, Alejandro Irigoyen, llamó a declaración indagatoria al oficial. Este martes, el policía dará su por primera vez su versión de los hechos ante la justicia.
En diálogo con Télam, el abogado defensor Fernando Soto afirmó: “Si consideran que deben elevarlo a juicio, que lo digan. Esa situación me parecería una locura”. El letrado confirmó que post declaración pedirá el sobreseimiento del joven. Y remató: “Yo creo que es muy probable que sea sobreseído, pero a veces en la Justicia el sentido común no es el más fuerte de los sentidos”.
Una noche que fue todo menos mágica
El 26 de julio del 2021, el ex líder de Tan Biónica se encontraba en su hogar del barrio privado Parque La Verdad, ubicado en Exaltación de la Cruz. Allí sufrió una crisis de salud mental a partir del consumo de drogas.
Su madre, Marina Charpentier, pidió ayuda a un equipo médico que llegó con intenciones de internar a Chano. Pero al no poder controlarlo, llamaron a la policía. Ahí fue cuando el cantante actuó de forma violenta y, según declaró Amendolara, “intentó apuñalarlo con una cuchilla de 20 centímetros”.
El joven oficial, que en ese momento tenía 20 años, disparó contra Charpentier. A raíz de las heridas, Chano estuvo internado 18 días en el Sanatorio Otamendi. Allí le extirparon el bazo, un riñón y parte del páncreas. Luego, se lo trasladó a un centro terapéutico en la localidad bonaerense de Boulogne, para tratar sus adicciones.
Dos meses después del incidente, el policía le envió un mensaje al músico en el cual le dijo que se “alegraba de su recuperación”. Según confirmó el abogado Soto, Chano respondió que “no había ningún tipo de rencor” y que “le mandaba un abrazo grande”.
A finales de 2021, Chano continuó con su trabajo musical. Brindó un show en el Luna Park y lanzó nuevas canciones en colaboración con diferentes artistas. Pero recientemente volvió a internarse para seguir el tratamiento por consumo de estupefacientes.
¿Cómo actúa la policía en casos de crisis de salud mental?
El hecho que involucró a Chano Charpentier fue la punta del iceberg que mostró lo que sucede en casos similares. Generó un intenso debate en torno a la Ley de Salud Mental y cómo la policía actúa para intervenir ante un llamado de ayuda por una crisis psiquiátrica.
Los antecedentes no son buenos. En el mismo mes en que el oficial Amendolara disparó a Chano hubo dos situaciones similares en otras provincias argentinas. Pero, a diferencia del cantante, no lograron sobrevivir.
El 13 de julio de 2021, en Salta, la policía de la provincia retuvo a Matías Nicolás Ruiz, un joven que estaba desnudo en plena calle. Según los registros, les efectives llamaron a una ambulancia una hora después. Las cámaras de seguridad mostraron que estuvo esposado todo el tiempo. Cuando llegó la ayuda médica, Ruiz estaba muerto y en su cuerpo había moretones y la marca de un borcego.
Cinco días antes de la crisis de Chano, en Entre Ríos ocurría algo similar. El 21 de julio, la joven trans Victoria Núñez sufrió un ataque de pánico, por lo que su pareja llamó al 911. Al llegar a la casa, seis policías la llevaron esposada al hospital San Martín en condiciones que aún se investigan. Ahí, Victoria murió.
El debate que se generó tras lo que sucedió con el ex cantante de Tan Biónica puso sobre la mesa una cuestión: ¿Cuál es la preparación que reciben les policías argentines para tratar estas situaciones de crisis?
En los meses que siguieron, cuerpos policiales de diferentes provincias argentinas anunciaron capacitaciones al respecto. Por ejemplo, en agosto de 2021, en Entre Ríos prometieron retomar la formación en torno a las modalidades de abordaje por parte de las fuerzas de seguridad para las condiciones de sufrimiento mental. La misma había comenzado en 2018 a partir de la adhesión de la provincia a la Ley de Salud Mental.
Pero, ¿es necesario que mueran personas para reconocer la problemática? Marina Charpentier, madre de Chano y activa militante en lo concerniente a la salud mental en Argentina, se pronunció en mayo de este año sobre la ley que regula la problemática. “El supuesto equipo interdisciplinario (mencionado en la ley) lo tiene (el cantante) porque lo paga. Me pregunto qué sucede con el resto de las madres de adictos que tienen esa posibilidad”, cuestionó Charpentier.