Los precios de los alimentos de la canasta básica aumentaron un 212,25%, en un período de dos años y medio. La medición parte desde la asunción del actual gobierno en 2019 y llega hasta junio de 2022.
El informe lo emitió el Instituto de Investigación Social Política Económica Ciudadana (ISEPCi). Todos los meses, el organismo realiza un relevamiento en 850 comercios de 20 distritos del conurbano bonaerense.
“El efecto de los incrementos de precios golpea fuertemente sobre los ingresos (que ya son magros) de los hogares de los barrios populares”, reflexionó Isaac Rudnik. El director del ISEPCi se expresó al respecto, en diálogo con Nota al Pie.
Según el mismo relevamiento, en diciembre de 2019 una familia de dos personas adultas y dos hijes pequeñes necesitaba $14.541,10 para acceder a la canasta básica. Mientras que el mes pasado requería $45.404,21 para adquirir los mismos productos.
Sin embargo, al estudiar las estadísticas se hace evidente que los sueldos no acompañaron esa suba En esa misma cantidad de tiempo, el salario, la jubilación mínima y la Asignación Universal por Hijo aumentaron entre 131% y 132%. Es decir, un 80% menos de la suba de los productos básicos.
“El ingreso indispensable está dado por el valor de la canasta básica total. Si bien es austera, permitiría solventar gastos de las familias que viven en los barrios populares”, explicó Rudnik. Ese monto ronda entre los $100000 y los $110000. “Tener ingresos más reducidos lleva a sumergirse por debajo de la línea de la pobreza”, denunció.
La canasta básica en escalada libre
Para saber cómo es la situación de los barrios populares es necesario conocer el precio de los productos de la canasta básica. El informe del ISEPCi muestra su crecimiento desde diciembre de 2019 hasta junio de 2022.
El rubro de las carnes es el que más se encareció, subió en promedio un 272%. Los productos de almacén aumentaron 187,71% y las frutas y verduras un 178%.
Por ejemplo, el kilo de pan pasó de $80 en diciembre de 2019 a $250 el mes pasado. La polenta (1KG) subió de $40 a $122 y la yerba (500gr) de $83 a $290. Pero el número más chocante es el café (500 gr), que valía $184 al momento de la asunción de Alberto Fernández y hoy cuesta $660.
Si te querés juntar a comer un asado con amigues, pensalo dos veces. En 2019, el kilo del corte estaba en $290, hoy ronda los $1100.
La Canasta Básica Total (CBT) comprende los alimentos sumados a los productos indispensables como transporte, energía, salud, educación, vestimenta, limpieza, etc. En el mismo período de tiempo, esta subió de $36.352 a $101.705,43 (179,77%).
¿Qué respuestas desde el gobierno obtuvieron los barrios populares?
Pocas. “No hubo medidas de carácter estructural que pudieran encarar la problemática del deterioro del poder adquisitivo de los sectores populares”, expresó Isaac Rudnik.
“Los aumentos en líneas generales de los ingresos de los trabajadores estuvieron ligados a remuneraciones extraordinarias por única vez”, continuó. Se refería, por ejemplo, a los dos últimos bonos de $9000 que el gobierno otorgó a alrededor de 13 millones de personas.
Pero el director del ISEPCi explicó que, al no mantenerse en el tiempo, no tiene mucha utilidad. “No permite una planificación del hogar que incorpore un ingreso permanente, sino que son extraordinarios. Sirven para pagar deudas que las familias contrajeron porque no llegaban a fin de mes”.
Isaac Rudnik también ejemplificó con la situación que se vive en los barrios populares a través de las personas que reciben el programa Potenciar Trabajo. El mismo, en el último mes, alcanzó los $22000.
Aunque haya quienes cobren lo que se llama “nexos” (dos planes Potenciar), aún es poco. “Obviamente están por debajo de la línea de indigencia, porque tienen una canasta básica de alimentos que está en el orden de los $45000 pesos”, afirmó Rudnik.
“Cada aumento deteriora más el poder adquisitivo de estos hogares”, puntualizó el entrevistado. “Pero las medidas que tomó el gobierno son siempre pocas, acotadas, totalmente insuficientes. Los resultados están a la vista”, concluyó.