Hoy, 23 de mayo, se conmemora el Día Mundial contra el Melanoma. Esta fecha busca generar que la población tome conciencia sobre este tipo de cáncer de piel, y efectúe acciones para su prevención. Es decir, que tome los recaudos necesarios y realice los chequeos médicos correspondientes.
¿Qué es el melanoma?
Desde la Fundación para la Investigación, Docencia y Prevención del Cáncer (FUCA) explican que “el melanoma es un tipo de cáncer que se desarrolla en los tejidos de la piel”. Asimismo, afirman que es curable si se diagnostica de forma temprana. Por esto es tan importante realizarse chequeos médicos anuales para detectarlo a tiempo. Y estar atentes ante cualquier aparición de lunares irregular y ver su evolución.
También detallan que puede aparecer como una pequeña área pigmentada en la piel sana o sobre un lunar preexistente que cambia de forma, color, o presenta sangrado. Se origina en los melanocitos, que son las células que producen melanina o coloración de la piel. Tienen el fin de proteger las capas más profundas de la piel contra los efectos nocivos del sol. Es por esto, que la exposición solar es uno de los principales factores de riesgo.
“Este tipo de tumor puede penetrar en las capas más profundas de la piel e inclusive migrar desde el lugar de origen por los vasos linfáticos o capilares sanguíneos y alojarse en los ganglios o en diferentes órganos formando metástasis”, advierten desde la FUCA.
La situación en Argentina y en el mundo
En Argentina se atribuye el 52,8% de los melanomas a la exposición a rayos UV, lo que lo ubica entre los países de riesgo atribuible medio, en un rango entre 32,1 y 53,5%; según estiman desde la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud. Un nuevo estudio realizado por científiques de IARC proyecta que la cantidad de casos nuevos de melanoma cutáneo por año aumentará en más del 50 % entre 2020 y 2040.
Asimismo, “en 2020, se diagnosticaron aproximadamente 325 mil nuevos casos de melanoma en todo el mundo y 57 mil personas murieron a causa de la enfermedad”. Sin embargo, “existen grandes variaciones geográficas en las tasas de incidencia entre países y regiones del mundo”, destacan desde el organismo.
¿Cómo se puede prevenir?
En diálogo con Radio Nacional, la jefa de oncología de la Unidad Funcional del Melanoma y Sarcoma del Instituto de Oncología Ángel Roffo, la doctora Gabriela Cinat, dio recomendaciones para prevenir el cáncer de piel: “Este es un tumor agresivo, que si no se detecta a tiempo puede dar lesiones, metástasis en otros órganos, entonces es fundamental el diagnóstico precoz”.
En este sentido mencionó que hay que tener en cuenta que “uno habla de lesiones sospechosas cuando hay una lesión que crece, tiene diferentes tonos, los bordes no son netos, el tamaño, hay un ABCDE”. También se refirió al tamaño: “Se habla de la goma de borrar de un lápiz, cuando ya se acerca a ese tamaño, sospechar”. También mencionó otros síntomas, como el sangrado.
Respecto a aquellos lugares donde el paciente tiene muchas pecas, explicó que hay que prestar atención allí, “donde cuesta saber cuál cambió; aquella lesión que luce diferente”. Y resaltó sobre las lesiones que evolucionan. Teniendo en cuenta el en el ABCDE, “quizás la más importante sea la E de evolutividad”.
La exposición solar y la prevención
La doctora Cinat continuó su explicación sobre los cuidados que hay que tener. “Hay dos tipos de asociación de la exposición solar con la aparición de melanoma: En la gente grande es donde hay una exposición solar crónica, hay que darle más importancia a la cara, cuello, escote y antebrazo”, afirmó.
También mencionó la “exposición solar intermitente y aguda”, que es típica de la persona que está en la oficina, en la facultad o donde sea, que está todo el día adentro y de pronto cuando se toma vacaciones, se toma todo el sol, se ampolla. En este sentido diferenció que “la exposición en el hombre es en el torso, la espalda y en la mujer, las piernas”.
Sobre la protección solar, la especialista aconseja usar, “en invierno, un filtro 15 es suficiente, de pronto cuando uno sale a trabajar”. En esta época del año, aclaró que “no hace falta renovarse permanentemente como en verano, pero sí lo aconsejamos”.
Mientras que en época estival recomendó usar protector solar, “sobre todo si vamos a estar expuestos al sol un tiempo largo; aunque no estemos “tomando” sol. En cambio, si uno va a estar al sol en verano, “hay que re-aplicarse el factor de protección solar”, aconsejó. Este debe ser de factor 30 para arriba, dependiendo del tipo de piel, y se aplica cada dos horas aproximadamente.