Publicada originalmente en 2017 para el mercado Italiano, Los Jinetes y la noche 1002, 1003, 1004… son dos libros que narran fábulas al mejor estilo de centro y medio oriente. De la mente del equipo creativo de Eduarzo Mazzitelli y Quique Alcatena (misma dupla encargada de “Imperator”) desarrollan una bella fantasía. Historias de venganza y engaños se encuentran en estas páginas.
Eduardo Mazzitelli, nacido en Lomas de Zamora (Zona Sur del Gran Buenos Aires) es uno de los guionistas actuales más prolíficos de la industria nacional. Por su parte, Enrique “Quique” Alcatena es un historietista e ilustrador bonaerense con una gran carrera. Alcatena no solo ha trabajado en la industria nacional, si no que se dedicó al mercado europeo, y se ha destacado tanto en Marvel como en DC.
Una historia de destino y venganza
Todo comienza en la ciudad de Shenabhiztán, un lugar idílico en el que la sociedad ha evolucionado hasta llegar casi a la perfección. Esto se ha acontecido bajo el régimen de Khusrau, uno de dos gemelos de padres separados por el destino. Las diferencias solo se resuelven mediante el razonamiento, no hay peleas, violencia, codicia ni aspecto negativo alguno.
El problema de tanta paz, tranquilidad y bondad, es que las ciudades vecinas comienzan a envidiar sus formas y codiciar lo que han logrado. La traición es inminente, y Shenabhiztán es saqueada y quemada hasta las cenizas. La nieta de Khusrau es secuestrada por su consejero, y el novio de ella vendido como esclavo.
La sangre de Khusrau es antigua, así que se reúne con Bahram, su gemelo y negativo, para desatar una maldición sobre quienes perpetraron el ataque. Fruto de este pacto surgen los Tres Jinetes, quienes traerán la desgracia a aquellos que redujeron la ciudad a cenizas.
Cuentos como los de antes
Al leer los textos de Mazzitelli es imposible no recordar a La Ilíada. El escritor narra en estilo antiguo, pero sin las repeticiones que brindaba la prosa de Homero. Frases como “Desamparado por la Historia y el destino, el majestuoso sueño de perfección se calcina en un mísero soplo de fuego” adornan la obra entera. La capacidad para la poesía del autor es clara.
Sin embargo, el relato no terminará con la venganza de Shenabhiztán. Mazzitelli explorará el formato narrativo de Las Mil y Una Noches, historias que se desprenden de más historias. En este caso, todo sucederá en el mismo desierto, y en el libro dos se relatan cuentos cortos en clave de fábula. Todos suceden en locaciones similares a la primera historia.
Las fábulas del libro dos (cuyo nombre “Las Noches 1002, 1003, 1004…” emula el libro folklórico de Oriente Medio) recopila varias historias cortas. Fábulas con moraleja respecto a las moralmente incorrectas actitudes de les protagonistas. Se ha llegado a tomar la libertad de incluir al mismísimo Simbad El Marino, quien da el cierre de oro a la edición.
Jinetes, Eultanes, Efrits y Embusteros
Las ilustraciones de Alcatena son las que más apuntan al estilo de medio oriente con el que contaban las historias que inspiran estos libros. Lo primero que se nota al ver cada página, es que todo está enmarcado en mosaicos. Cada diseño se ubica dentro de un diseño más grande que completa todas las imágenes. Los adornos estilísticos de medio oriente llegan incluso a los globos narrativos.
Las filigranas típicas y patrones cargan las páginas a veces generando una sensación abrumadora, aunque de eso se trata. La ornamentación es uno de los aspectos que más destacan en este tipo de narrativa. Otro aspecto a señalar es la atención al detalle que realiza el ilustrador cada vez que describe algo arraigado a la tradición. Ya sean edificios, armaduras o vestimentas.
Claro que Alcatena no se detendrá allí. Los diseños monstruosos y mitológicos estarán presentes en ambos libros. Las puertas del averno y los demonios desatados por uno de los jinetes se ven imponentes. Los efrits (genios malvados) y animales también. El ilustrador se dio el gusto de diseñar a sus anchas, y ha logrado una victoria impresionante.
Estos libros fueron editados en Argentina y Uruguay en un solo tomo, por Loco Rabia Editora, y Grupo Belerofonte en 2020 respectivamente. La edición salió como volumen número 32 de la Colección Charquito.