La Tuberculosis (TBC) es una enfermedad infectocontagiosa que suele afectar a los pulmones y es causada por una bacteria (Mycobacterium tuberculosis). La misma se transmite de persona a persona a través de gotitas de aerosol suspendidas en el aire que son expulsadas por personas con enfermedad pulmonar activa. Sucede generalmente cuando el sistema inmune del individuo sano se encuentra deprimido o con bajas defensas.
Nota al Pie conversó con la especialista Silvia Estrada, quien explicó que las provincias del noroeste y noreste argentino históricamente son las más afectadas por la enfermedad.
Jujuy es una de las tres provincias del territorio argentino con mayor número de casos denunciados por cada 100000 habitantes. Lo que preocupa a la comunidad del Noroeste argentino (NOA) y en especial a la sociedad jujeña.
Según datos oficiales, durante el año 2019 se han denunciado 316 casos nuevos. En el año 2020 se han identificado 252 casos y durante 2021 se detectaron 315 casos y 26 personas fallecidas, lo que equivale a un porcentaje constante de decesos del 8% anual.
Tuberculosis la enfermedad de los pobres
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud a través de su director, el Dr. Tetros Adhanom Ghebreyesus, pronunció: “Aunque se han hecho grandes avances orientados a ampliar el alcance de los servicios de salud y las actividades de prevención, es preciso que centremos más nuestros esfuerzos para llegar a las poblaciones pobres, rurales y con menos educación, que son las que soportan el mayor peso de esas enfermedades”.
Al respecto, la especialista Estrada amplió la observación y explicó que “el aislamiento y la falta de alimentación favorece a que los pacientes estén más inmunodeprimidos”. Lo cual termina por causar la propagación de la enfermedad.
Asimismo, afirma como conveniente que el Estado presente subsidios y/o planes alimentarios para las personas infectadas. “Para que resulte eficiente el tratamiento y el paciente se cure, es necesario que este tenga las necesidades básicas satisfechas”, pronunció. A causa de que el debilitamiento físico producto de la desigualdad frena o entorpece los esfuerzos de las áreas de salud que buscan combatir y erradicar la enfermedad.
¿Qué se puede hacer para prevenir la infección?
La Directora Provincial de Tuberculosis explicó que, como primera medida, se previene curando. Así, buscan detectar la fuente de infección de los pacientes que son positivos.
Por otro lado, Estrada aseguró que “haciendo el tratamiento se corta la cadena de transmisión hacia el grupo familiar y la comunidad”. Asimismo, se provee una pastilla (quimioprofilaxis) a los familiares de los pacientes que están bajo tratamiento.
En segundo lugar, otra medida de prevención a tomar es la vacuna (BCG) que se les coloca a les recién nacides.
Por último, explicó que existen medidas que favorecen la prevención desde lo cotidiano: llevar una buena alimentación y ventilar los ambientes para que corra el aire y entre el sol; ya que los rayos ultravioletas matan automáticamente a la bacteria.
El papel del Estado para combatir la enfermedad
La Dirección de Tuberculosis de la provincia de Jujuy depende de dos programas para funcionar. Uno nacional, que provee los medicamentos, y otro provincial que se ocupa del funcionamiento administrativo-operativo.
Estrada planteó que lo principal que debe hacer la gestión pública es proveer a las áreas que atienden los casos de TBC de un stock estable de medicamentos, elementos de diagnóstico, capacitación permanente y educación comunitaria.
Por otro lado, enunció que “el programa necesita aumentar cuantitativa y cualitativamente el recurso humano”. Dado que muches de les integrantes se jubilan y no les van cubriendo los cargos. Lo cual “complica el normal funcionamiento operativo para cubrir en su totalidad las diferentes áreas sanitarias”.
De esta forma, podemos afirmar que la tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa de orígenes prehistóricos. Esto revela la dificultad para erradicarla y coloca los esfuerzos de todes les trabajadores de salud en una rueda sempiterna.