En el marco de la Muestra «19 y 20» que se realiza en el Centro Cultural Haroldo Conti en la Ciudad de Buenos Aires, el 19 de febrero se realizarán proyecciones sobre los acontecimientos del 2001. Estarán presentes algunes de les realizadores audiovisuales de las piezas y del documental. Nota al Pie dialogó con María Eva Blotta y Diego Posadas, integrantes del colectivo Mil Faros, y con Manuel Palacios, integrante del grupo audiovisual Venteveo que funcionaba en 2002.
Proyecciones en el marco de la exposición «19 y 20»
Una de las proyecciones que se realizarán ese día es de Mil faros: el fanzine televisivo del Laboratorio Audiovisual Comunitario. Este presenta una conversación/caminata entre les artistas Lola Arias y Julián D’Angiolillo en torno a «Audición para una manifestación»; es un dispositivo performativo participativo e itinerante ideado por la escritora y directora teatral Lola Arias, que tuvo una puesta en el marco de la Bienal de Performances de Buenos Aires de 2017”, cuenta Diego Posadas.
La obra ya había sido realizada en años anteriores en ciudades europeas (Praga, Berlin, Atenas) “convocando a una audiencia de manifestantes dispuestos a reconstruir colectivamente escenas de hechos históricos de los que fueron -o hubieran deseado ser- protagonistas”, afirman les organizadores.
La historia en el cuerpo
En la versión argentina de 2017, el acontecimiento revivido fue la revuelta del 19 y 20 de diciembre de 2001. “Lola sumó como colaborador en esa ocasión a Julián D´Angiolillo, artista y realizador audiovisual a quién ya conocíamos por sus documentales e instalaciones que entrecruzan ficción, archivo e imaginación política”, explica Diego Posadas. Y destaca que “el trabajo de Lola es muy potente; esta propuesta en particular conectaba con varios ejes que ya veníamos desarrollando en Mil Faros”.
La cápsula que van a presentar en la muestra «19 y 20» en el Conti lleva por título «La historia en el cuerpo«. En esta, intercalan fragmentos de esa conversación y caminata hacia la Plaza de Mayo con el backstage de la performance, que tuvo lugar en el Centro Cultural San Martín.
El impacto internacional de la movilización del 2001
Además de lo ya mencionado, se presentará 19/20. Ecos de una Rebelión (2002). Se trata de una selección de fragmentos del documental que indaga sobre las resonancias internacionales de la rebelión del 2001. La realización estuvo a cargo de les siguientes: Barra Producciones; Maité Llanos; Mariana Percovich; Juan Laguna; Martín Bergel; Ezequiel Adamovsky; Maria Eva Blotta; y Federico Sainz.
Sobre el proceso de armado, una de las realizadoras, Maria Eva Blotta, describe que a este documental «lo pensamos primero entre dos grupos de activismo que participaban en lo que se llamó en ese momento el Movimiento de Resistencia Global; los grupos mal llamados ‘antiglobalización'».
En ese momento, Blotta era parte de un colectivo que se llamaba Laboratorio o colectivo de Resistencia Global Intergaláktica y en lo que era la Comisión de Juventud del Foro Social Mundial Argentino con, entre otros, la juventud de la Asociación por una Tasa de Transacciones y de Acción de los Ciudadanos (ATTAC). “Juntos pensamos este proyecto que tenía que ver con las repercusiones y las resonancias del 19 y 20 y lo que vino después: el proceso de las asambleas; las fábricas recuperadas; las alternativas que se plantearon, sobre todo durante el 2002, muy intensamente”, recuerda al respecto.
En el documental se pueden ver las repercusiones que estos acontecimientos tuvieron en los movimientos a nivel global: “Toda la gente que venía laburando contra el neoliberalismo y la globalización capitalista, en otras partes del mundo”, asegura Blotta. También cuenta que ese año vinieron muchísimos activistas internacionales (situación que se mantuvo en 2002, 2003 y 2004): “Sobre todo de Europa, de Estados Unidos, también con cierta repercusión en el resto de América, a vivenciar y experimentar el proceso que se estaba dando acá”, relata la realizadora.
Los medios de comunicación alternativa
También en el evento se proyectará La bisagra de la historia (2002). Esta pieza audiovisual es un registro de los hechos del 19 y 20 de diciembre de 2001 junto con los primeros días de enero del 2002. En diálogo con uno de sus realizadores, integrante del grupo Venteveo, Manuel Palacios destacó que “es un producto muy de la época, hecho por personas que mucho no nos conocíamos, que surgió la necesidad de hacer este trabajo audiovisual”.
Sobre la realización, explicó que “se hizo de una manera muy artesanal, más allá de que varios teníamos cierta formación audiovisual o en comunicación y surgió de la necesidad que veíamos de lo que estaba pasando”. LA intención era mostrar lo que habían vivido en las calles el 19 y 20 de diciembre, y lo que estaba pasando inmediatamente después: “Claramente, no era reflejado por los medios mainstream y la idea era difundirlo donde se pudiera”, detalló Palacios.
El realizador reflexiona a 20 años de estos hechos sobre “que un grupo como Venteveo haya surgido y existido durante el 2002 solamente; también es muy sintomático de lo que se vivía en esa época”. Al respecto, agrega que nació “de la necesidad de juntarse, como surgieron las asambleas barriales y varios colectivos de cultura y de arte; el grupo también fue parte de todo ese proceso”. Además, Palacios cree que el impacto que tuvo en su momento “tiene que ver, por un lado, por el registro del 20 de diciembre en la Plaza de Mayo; que eso no es mérito mío, sino de otro compañero: Sebastián Zicarello».
Circulación de los documentos fílmicos del 19 y 20 de diciembre
Sobre la distribución de esta pieza, Manuel Palacios relata que “la idea era que pasara cual ‘mate amigo’: que circulara, se copiara y difundiera en todo el mundo “. Afortunadamente, la circulación del material cumplió las expectativas.
Respecto a la categoría del documental, Palacios comentó: “No sé si llamarlo de contra-información; pero un poco era romper el cerco informativo y dejar testimonio de la brutal represión del 20 de diciembre y de lo que eso había generado como respuesta”. Hoy, 20 años después, estas piezas continúan circulando, dialogando y revisitando la época como documento esencial de lo acontecido por esos días de rebelión popular.